¿Cuándo se toma un amontillado?

El amontillado, por su parte, se debe tomar para celebrar consigo mismo personales alegrías, para cuando nos reencontramos con un viejo amigo, para las conversaciones de tres, para beber solo y para cuando uno empieza a sentirse enamorado. Incluso para acompañar conversaciones de índole política o literaria.

Para amontillados, palo cortados y olorosos mi recomendación es servirlos a una temperatura de entre 12 y 15 grados, más caliente el vino se mostrará desequilibrado y potencialmente demasiado alcohólico. Con los vinos dulces también recomendaría servirlos fresquitos, cuanto más dulce y joven, más frio.

Sirva el amontillado ligeramente frío (entre 54 y 57 °F) en una copa de vino blanco . El amontillado es un excelente estilo de jerez para servir como aperitivo o con tapas como nueces, quesos duros y embutidos, así como mariscos, como ostras, sardinas y caballa.

El amontillado es un vino generoso que puede alcanzar hasta los 20º de grados de alcohol. Lo que hace especial al vino amontillado es su doble proceso de fermentación: una crianza biológica y otra oxidativa. Es al final de este proceso cuando se considera que el vino que ha madurado en las barricas es vino amontillado.

Si bien el amontillado es un estilo de jerez fundamentalmente seco, a menudo se endulza ligeramente para ciertos mercados de exportación . Tiene un contenido de alcohol ligeramente superior al Fino: entre 16º y 22º. Cuanto más viejo sea, mayor será el volumen de alcohol natural debido a la concentración y evaporación.

Este vino triunfa con cocinas exóticas, su sabor seco e intenso se adapta a los maridajes más arriesgados. Realza de manera exponencial cualquier plato que acompaña: guisos especiados, trufas, setas, carnes blancas, ahumados, braseados, currys, atún rojo así como espárragos y alcachofas.

Con el resto de vinos, como olorosos, amontillados, palo cortados o dulces, aguantan perfectamente mucho más tiempo, ya que su evolución es más lenta pudiendo permanecer en la nevera de 2 a 3 meses.

Servir y consumir

El amontillado se debe servir a una temperatura de entre 12 y 14º C. Es un vino ideal para acompañar sopas y consomés, carnes blancas, pescados azules (atún), setas y quesos semicurados. Combina perfectamente con verduras como los espárragos y las alcachofas.

Palo Cortado es en realidad una variedad bastante rara de Jerez español: sólo alrededor del 1-2% de las uvas prensadas para Jerez se convierten naturalmente en Jerez palo cortado. Esta variedad comienza su vida como fino o amontillado gracias a la capa de levadura de flor.

Si te preguntan, ¿qué es un amontillado? Es un vino con un marcado carácter jerezano, a pesar del origen de su nombre que lo encontramos en la vecina localidad de Montilla Moriles a cuyos vinos se asemejaban estos. En una copa se combinan en perfecto equilibrio, la crianza biológica y la oxidativa.

Oloroso significa "fragante" y, fiel a su nombre, estos jerez están llenos de aromas y sabores que van desde frutos secos hasta cuero, tabaco y madera. Aunque menos secos que las variedades Fino y Amontillado, los olorosos siguen siendo secos en general, pero con una sensación en boca más redonda y un ligero dulzor .

Flor protege al Fino de la oxidación en barrica. Si dejas el fino en barrica el tiempo suficiente y la capa de flor muere lentamente, obtienes Amontillado, que es un estilo más oscuro y oxidativo que el Fino. Palo Cortado es donde la flor muere más rápido/repentino y la oxidación comienza en un punto diferente .

El buen amontillado es decididamente seco, aunque algunas versiones baratas que se venden con ese nombre pueden haber sido endulzadas. Todos proceden de la zona jerezana del sur de España , una región triangular definida por tres localidades: Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María.

Algunos de los compuestos volátiles del jerez también están presentes en otras categorías de vinos, pero algunos son únicos. Este tipo de emparejamiento molecular es el principio básico para el maridaje de vino y comida y hace que el jerez sea uno de los únicos vinos que se puede servir con una comida completa, desde el aperitivo hasta el postre .

Fino: Ideal para toda clase de tapas, así como para acompañar sopas, mariscos, pescados (también el sushi) jamón y quesos suaves. Se debe servir frío. Manzanilla: Es un excelente acompañante para todo tipo de tapas, así como de mariscos, quesos suaves, sopas, pescado blanco y jamón. Servir muy fría.

En primer lugar tenemos los jereces secos Fino y Manzanilla . Son de color pálido, mordazmente secos y de sabor delicado. La manzanilla tiene un sabor salado y a nuez. Se sirven principalmente como aperitivo antes de la comida y con tapas como entrante.

El Amontillado es un vino muy singular, ya que combinada la crianza bajo velo de flor, propia del Fino y la Manzanilla, con un período posterior en el que el velo de flor desaparece y el vino se expone a la oxidación.

El tempranillo funciona muy bien con la caza, especialmente si hablamos de vinos clásicos con largo envejecimiento en madera. Adora también los guisos de cordero y es fantástico en su versión más joven y afrutada para acompañar embutidos.

Nuestra recomendación en todo caso es servir el Brandy de Jerez entre 10 y como máximo 15 grados centígrados (50 – 59º F), de modo que la apreciación de sus distintos matices aromáticos y gustativos se produzca de forma armónica.

Los tipos más habituales para cocinar son el fino, la manzanilla, el oloroso y el amontillado . Tanto el fino como la manzanilla son muy secos y tienen un sabor ligero y crujiente que combina bien con platos con sabores delicados como los mariscos. Puede ver la mayoría de estos tipos de vinos para cocinar en nuestras cestas de vino.

El Jerez contiene antioxidantes que ayudan a controlar los niveles de colesterol , afirman científicos de la Universidad de Sevilla. Afirman haber demostrado que el jerez, al igual que el vino tinto, contiene antioxidantes llamados polifenoles, que reducen la aparición de enfermedades cardíacas.

El amontillado (pronunciación en español : amontiˈʎaðo ah-MON-tee-AH-doe) es una variedad de vino de jerez que se caracteriza por ser más oscuro que el fino, pero más claro que el oloroso.

El palo cortado es un vino de jerez de crianza oxidativa que se caracteriza por su finura y elegancia en nariz, parecida a la de los amontillados, y por su estructura y potencia en boca típica de los olorosos.

Los vinos de tipo fino se caracterizan por una crianza biológica dinámica, en la que crece una capa de levadura en la superficie del vino (flor velum). Por el contrario, los vinos de Jerez de tipo Oloroso se someten a una crianza oxidativa , mientras que los Jerez de tipo Amontillado se elaboran combinando ambos sistemas de elaboración.

Pedro Ximénez , a menudo llamado PX, es otra variedad menor cultivada en suelos de barros arcillosos más hacia el interior; se utiliza para vinos dulces increíblemente ricos del mismo nombre.

Las diferencias entre finos y manzanillas se encuentran en los lugares en los que envejecen ambos vinos. El fino madura en bodegas de Jerez y El Puerto de Santa María, mientras que la manzanilla se elabora exclusivamente en la localidad costera de Sanlúcar de Barrameda.

A menudo también aparecen sutiles toques carnosos, de trufa y de cuero. El expediente técnico establece que Oloroso se elabora a partir de uvas Palomino como vino seco . En el pasado, muchos jerez oloroso se endulzaban ligeramente añadiendo un poco de Pedro Ximénez (llamado jerez Amoroso o Abocado, o Rico Oloroso).