¿Cuándo se usa el don y doña?

El tratamiento de don y de doña solo se da a personas que pertenecen al mundo hispano, sea por su nacimiento o por matrimonio. Así lo confirma el que se pueda decir por ejemplo, el presidente de la República de Costa Rica don Rodrigo Chaves, pero nunca el presidente de EE. UU. don Barack Obama.

Don y doña son fórmulas de tratamiento: Estoy esperando a don Carlos y a doña Rosita. En nuestro país, casi siempre se usa en el trato con personas mayores. El caso que mencionas es un claro uso coloquial equivalente a “señor” o “señora”. No vemos sentido despectivo.

m. Tratamiento de respeto, hoy muy generalizado, que se antepone a los nombres masculinos de pila.

Tanto el 'don/doña' como el 'señor/señora' se usan en el tratamiento de cortesía correcto de las personas con las que no tenemos confianza.

La fórmula de tratamiento «don» —que procede del latín «domĭnus» 'señor'— se escribe con minúscula cuando acompaña a un nombre, incluso en el caso de personajes: «don Mario», «don Quijote». Se escribe con mayúscula cuando forma parte de un nombre propio: «Nació en Don Benito».

En una situación formal,deberemos usar Sr.

Hola, Es correcto y universal poner 'don' delante del nombre de pila, es correcto, y no universal, poner 'señor' delante del apellido o del nombre. Y es que 'don' viene de 'dominus' (señor) ergo don y señor es lo mismo.

​ o doña (abreviado Dña. o D. ª)​ es un vocablo de origen hispano muy usado protocolarmente que antecede al nombre de la persona y que se usa como una expresión de respeto, cortesía o distinción social.

Son apelativos que empleamos para referirnos a una persona por cortesía o por respeto a su cargo, dignidad, jerarquía o título académico: usted, señor, señora, señoría, excelencia, majestad, monseñor, reverendo, ilustrísimo, ilustrísima, licenciado, licenciada, magíster, doctor, doctora, don, doña, fray, sor, etcétera.

dar, entregar, legar, ceder, conceder, traspasar, ofrecer, obsequiar, regalar, dispensar, endonar.

Cuando se trata de utilizar el apellido del esposo para designar el matrimonio o a la esposa, se debe usar la preposición "de", pero está debe ir en minúscula.

A menudo, sobreentendemos que el significado de la preposición "De" en los apellidos españoles denota procedencia de familia de alta alcurnia. En el nuevo gabinete del Gobierno conservador de Mariano Rajoy aparecen varios nombres de este estilo, entre ellos De Guindos, De Cospedal y De la Serna.

De acuerdo con las normas de la Academia, lo adecuado es escribir con minúscula inicial todos los tratamientos, ya se antepongan al nombre (don, doña, santa…), ya se empleen en ausencia de este: señor, usted, señoría…

¿Don o Doña se escriben con Mayúsculas? Los antenombres, como señor, don, fray, beato, venerable, san o santo, mosén, míster, milord, miss, madame, etcétera, se escriben siempre con minúscula, salvo que formen parte de un nombre propio (como podría ser un topónimo o un antropónimo).

Caballero y señor son formas de tratamiento que indican respeto y cortesía hacia los hombres. Señor también se usa antepuesto al nombre propio y al apellido, al apellido solo o, en ocasiones, a un cargo.

Suele creerse que don procede de la expresión “de origen noble”. Sin embargo, la etimología nos lleva al mencionado vocablo latino (domĭnus). Aunque en la antigüedad se reservaba a los individuos de una clase social alta, actualmente se emplea a nivel general cuando se pretende establecer un trato respetuoso y cortés.

Sustantivo. Señora (mujer). Esposa (mujer).

Las abreviaturas son convenciones ortográficas. Sr. representa señor, Sra., a señora y Srta. a señorita, las últimas dos con sus respectivas connotaciones que todos conocemos.

Reseña. Los dones espirituales son bendiciones o capacidades que Dios da a Sus hijos mediante el poder del Espíritu Santo. Los dones del Espíritu se dan para bendición y beneficio de quienes aman al Señor y procuran guardar Sus mandamientos (véase Doctrina y Convenios 46:9).

Sustantivo femenino

En general, vocativo de cortesía que se anteponía tradicionalmente al apellido, y hoy también al nombre de una mujer. Por extensión, y antepuesto a ciertos epítetos despectivos, usábase para enfatizarlos.

Decir "mi mujer" es informal. Decir "mi señora" es formal o muy formal pero, además, es un término con esos matices que dije antes de poder, de respeto, clase social, etc… y es una expresión que a veces puede ser anticuada.

Despedidas formales

Estimado señor/a: A quien corresponda: Atentamente les saluda: Atentamente Sinceramente Le saluda atentamente usted Quedo a la espera de su respuesta.

Los términos “Don” y “Doña” son maneras de tratar a una persona con respeto. Por esta razón, se denominan “formas de tratamiento”. Para el columnista, el contenido respetuoso del término es algo que se gana con esfuerzo, aunque para otros toda persona por el hecho de serlo tiene un valor intrínseco.

dona, pl. de donum. 1. f.