¿Cuándo surgieron las fuentes sans serif?

Las Sans Serif, de palo seco o etruscas tienen sus orígenes en 1820 en Inglaterra.

En 1928, Futura se convirtió en una de las primeras fuentes sans serif populares y le siguieron otras tipografías como Helvetica poco tiempo después. Al principio la tipografía sans serif era polémica y se la consideró en alguna ocasión una tipografía “grotesca”.

Las primeras sans serif

En 1832, en el catálogo del tipógrafo inglés Vincent Figgins, aparece otra fuente con las mismas características que la egipcia de Caslon, Figgins Sans Serif, con un nombre que definirá toda una clasificación de caracteres tipográficos.

Los tipos de serifa moderna aparecieron a finales del siglo XVIII. Tienen un contraste enorme entre las líneas gruesas y finas. Las tipografías modernas tienen énfasis vertical, con remates largos, finos y soportes mínimos.

“Si estás creando una aplicación o diseñando un sitio web, normalmente emplear sans serif es una buena opción”, dice DeCotes, debido a que tener en cuenta la legibilidad en pantallas pequeñas o con poca resolución es importante. Agrega que “la tipología sans serif es propia de aplicaciones de señalización”.

Como quizás ya lo sepas, las fuentes sans serif son tipografías que no tienen líneas que se proyectan en los extremos. Aunque es bien sabido que las tipografías serif son más tradicionales, las tipografías sans serif ofrecen ese muy necesario toque moderno al diseño.

Sin serif: Transmiten modernidad, fuerza, dinamismo, potencia, actualidad… No tienen serif. El grosor es igual en todo el recorrido de la letra y presenta una alta legibilidad incluso en tamaños pequeños. Fantasía: Se tratan de unas fuentes muy variadas, con mucha personalidad y con ornamentos.

Las primeras palo seco con nombre y apellido

Cuatro décadas más tarde apareció Haüy Type, fuente desarrollada en Paris por Valentín Haüy, quien fuera fundador de la primera escuela para ciegos. Se trata de una tipografía monoespaciada que fue utilizada en su libro Un Ensayo para la Educación de los Ciegos.

Serif vs Sans Serif: ¿Cuál es la diferencia? La denominada serifa es un trazo decorativo que termina el extremo de los “pies” de las letras. Cuando hablamos de sans serif o palo seco, nos referimos a que no aparecen estas serifas.

El primero en realizar un proceso de impresión por tipos móviles de metal en Occidente fue el alemán Johannes Gutenberg, que produjo sus primeros impresos entre los años de 1448 y 1450.

En Italia, inspirados por el trabajo de Gutenberg, se crearon tipos basados en la escritura manual humanista. Y fue en 1470 el año en el que Nicholas Jenson creó una tipografía que superó a todas las que se habían diseñado hasta ese momento.

¡Empecemos!

La virgulilla (~) es un signo ortográfico en forma de coma, onda o trazo. La virgulilla generalmente es identificada como la tilde de la eñe o virgulilla de la eñe​ (~), aunque la Real Academia Española acepta también como ejemplos de virgulilla el apóstrofo ('), la cedilla (¸), y el acento agudo (´).

Los tipógrafos reconocen en la Helvetica un tipo de letra que traduce el sentido progresista de la sociedad actual. “Un icono de la escuela suiza de tipografía, la Helvetica se difundió por el mundo del diseño durante los años sesenta y llegó a ser sinónimo de las actitudes modernas, progresistas y cosmopolitas.

Las fuentes modernas son afiladas, elegantes, atrevidas, profesionales y con estilo. También suelen ser serif (pero no siempre) y a veces encajan en la categoría de fuentes cursivas. Su diseño es inmediatamente distintivo y se usan a menudo en encabezados y logotipos.

Tipografías Serif

La letra inglesa, también llamada copperplate ('plancha de cobre', en inglés), es una grafía ligera, ágil y delicada, cuya época de esplendor se sitúa entre 1720 y 1800, período en que se caligrafió con pluma de ave. Inglesa minúscula según Ramón Stirling.

Técnicamente, la tipografía es el diseño mientras que la fuente es cómo se distribuye y se usa ese diseño, es decir, el diseño es único y tiene un nombre con el que lo identificamos: Helvética o Times New Roman, esto es lo consideramos una tipografía.

Psicología fuente Serif

Se conoce esta tipografía por las líneas unidas a las letras, estas líneas o adornos están ubicados en los extremos de los caracteres tipográficos. Esta fuente representa empresas tradicionales, serias, respetables, corporativas, estables e intelectuales.

“La tipografía serif ofrece una mayor legibilidad en escalas menores”, afirma DeCotes. “Cuando lees una letra 9,5 en un libro de papel, la tipografía serif te ayuda a distinguir las formas de las letras y hace que la lectura fluya”.

La psicología de una tipografía es lo que nos transmite una fuente según su estética, independientemente de lo que esté escrito. El objetivo de una tipografía es acompañar en lo que una imagen de marca tienen que transmitirnos o ser lo más funcional posible si la necesitamos para maquetar un libro o documento extenso.

Palo seco: Este estilo mantiene el mismo grosor en toda su extensión. Son letras sin serif y esto le hace transmitir fuerza y dinamismo. Son tipografías modernas por lo que están estrechamente ligadas con la actualidad. Estas tipografías son las más fáciles de leer.

Locución adverbial. Sin acompañamiento, sin aderezos ni adornos. Específicamente de la bebida, sin hielo, agua u otro medio de dilución.

Tipografías tipo Serif

Las serifas nos ayudan a no perder el hilo del texto y marcar en cierta medida la línea a seguir. A modo de recordatorio diremos que la «serifa» son las volutas o adornos decorativos que aparecen en cada una de las letras de este tipo.

Fue a mediados del siglo XV que Guttenberg inventó la primera imprenta para poder mecanizar el sistema de creación de libros. Las letras eran creadas manualmente y eran muy costosas de fabricar. La primera tipografía, blackletter, era oscura y gruesa, aunque difícil de leer.

f. Modo o estilo en que está impreso un texto.

Se juntaban tipos de metal moldeado para formar palabras, después renglones, luego párrafos y, por último, páginas de texto, y se apretaban entre sí, dejándolos a la misma altura respecto al papel, creando una superficie uniforme de tipos.