¿Cuándo usar loción hidratante?

La loción facial es un producto que se utiliza justo después de la limpieza facial y el tónico y se aplica antes de los tratamientos, tal y como cuenta Rocío, para mejorar la absorción de los tratamientos y potenciarlos.

Es por ello que las lociones corporales están indicadas para pieles normales o grasas. La crema hidratante, por otro lado, contiene un porcentaje mayor de aceite que de agua, lo que la hace más untuosa, nutritiva, y de absorción más lenta. Ideal para pieles secas, muy secas, sensibles o irritadas.

Hay anticelulíticos que tienen componentes hidratantes, pero nunca sustituirán a la loción corporal por completo. Por eso lo adecuado es primero la crema hidratante del cuerpo (o el aceite o loción o la fórmula que utilices).

¿Cómo aplicar la loción corporal? Después de tu baño diario, seca muy bien tu piel y aplica tu crema humectante. Luego pon un poco de loción corporal y masajea por algunos minutos. Haz movimientos suaves y no olvides zonas como rodillas, hombros, codos y cuello, las cuales suelen ser más propensas a la resequedad.

La Dra Giselle Claros, dermatóloga y asesora de La Roche- Posay, aclara que no hay ningún impedimento para usar cremas juntas, siempre y cuando tengan una función diferente cada una y no se anulen entre sí. Lo importante es tener siempre en claro que se aplican de la más liviana a la más espesa.

El orden de factores altera el producto, anota bien los pasos

Se debe a que si añadimos una crema hidratante después del protector solar alterarían la barrera protectora, frente a la radiación del sol, creada por los filtros solares que componen los mismos. La protección ya no es efectiva, dejando a nuestra piel expuesta a los efectos dañinos del sol.

Las lociones corporales tienen muchos beneficios, pero es importante destacar cuatro aspectos que son muy relevantes: Hidratan la piel seca. Evitan la irritación. Suavizan las zonas ásperas de la piel.

La hidratación se recomienda varias veces al día con cremas que contengan activos hidratantes, lubricantes, regenerantes y reparadores y protectores solares para evitar la aparición de manchas en el dorso de las manos”, añade Alcalde.

La loción corporal también puede ayudar a hidratar la piel. Su objetivo es hacer lo mismo que una crema corporal, pero con una fórmula más fina. La loción corporal es ideal para el mantenimiento diario y para ayudar a mantener la piel sana y suave. Es mejor para las pieles normales o ligeramente secas.

La mayoría de los dermatólogos coinciden en que no hay un máximo recomendado, pero sí un mínimo. La dermatóloga Mª Teresa Gutiérrez Salmerón recomienda “como mínimo un limpiador y una crema hidratante, tanto por la mañana como por la noche”.

Reacciones cutáneas: el exceso de cremas podría causar enrojecimiento, escozor o eccema. Mal funcionamiento de los productos: la mezcla de los ingredientes de las distintas cremas puede hacer que pierdan eficacia.

Según cuenta la Dra. Ríos, lo ideal es hidratar el rostro por lo menos 2 veces en el día: en la mañana temprano y en medio día. Ahora bien, si la piel es más seca, se vive en un clima seco o se transpira mucho, pueden ser 3 veces al día.

Rutina para el cuidado de la piel en las noches

Para lavarte de forma efectiva utiliza agua tibia para abrir los poros. Evita usar agua demasiado caliente o fría, ya que podría irritar la piel. Enseguida aplica un limpiador con movimientos circulares. Enjuágate, asegurándote de eliminar el limpiador completamente.

El orden de la rutina facial: pasos a seguir

Te recomendamos que elijas un protector solar de amplio espectro con un SPF 30 o superior. También te recomendamos que uses un protector solar para rostro adecuado para tu tipo de piel, y otro protector solar para el resto del cuerpo.

"Una regla general es de diez a quince minutos. Esto reducirá el riesgo de que la crema hidratante diluya el protector solar y afecte a su eficacia". Según Rosalyn, esperar también puede ayudar a prevenir la descamación que pueden ocurrir cuando se aplica demasiado producto sobre la piel a la vez.

Las hidratantes y todos los tratamientos faciales de día que incorporan un filtro solar, desde SPF 10 hasta SPF 30 o 50, hacen de barrera protectora de la piel, una pantalla que es útil y necesaria durante la fase diurna del día pero que tiene un objetivo negativo para la noche.

Toma la botella de loción y agítala. Detén el movimiento y observa el líquido. Una fragancia auténtica produce una espuma escasa que desaparece rápidamente. Por otra parte, no deben observarse partículas suspendidas ni en el fondo del recipiente.

La principal diferencia entre ambos productos es que los perfumes solo tienen la función de dar un aroma delicioso, por lo que su uso es cosmético. Por su parte, las lociones son formulaciones que tienen un uso dermatológico, por lo que se pueden usar para diversas finalidades.

Las lociones tienen una textura un poco más espesa que un gel, pero son más livianas que una crema. Su composición tiene una mezcla de aceite inferior al 50% y agua, a veces no contienen ningún aceite. Penetran mejor en la piel debido a que su estructura molecular es más pequeña.

Si tu piel es opaca es posible que esté deshidratada, así que es momento de aplicar una hidratante. Si tu piel tiende a estar seca al tacto, es probable que necesite una buena dosis de humectante. Otro dato clave: las personas pueden tener piel hidratada pero seca, o piel deshidratada pero humectada.

Para determinar si tienes la piel seca o deshidratada, pellizca una pequeña área de la mejilla. Si se arruga, tu piel necesita hidratación. Pero no debes preocuparte, afortunadamente, la deshidratación regular y severa puede tratarse.

Agua. El agua es el primer alimento que debe formar parte de nuestra dieta diaria, ya que es la principal fuente de hidratación de la piel. No solo porque es uno de sus principales componentes y hay que reponerlo, sino también porque participa en la absorción del resto de nutrientes.

La diferencia entre la loción corporal y la crema corporal suele estar relacionada con la proporción de agua y aceite: mientras que la crema corporal tiene una mayor concentración de aceite, la loción corporal tiene un mayor contenido de agua, de forma que proporciona principalmente hidratación al cuerpo.

Loción hidratante.

Es un producto con una consistencia menos viscosa, más líquida y fluida, por la elevada cantidad de agua que lo constituye. Una loción corporal está especialmente indicada para aquellas personas que tienen la piel normal o grasa y que, tras la aplicación, no quieren un tacto pegajoso.