¿Cuándo vuelan los buitres?

Los buitres vuelan cuando hay condiciones propicias para la formación de ascendencias ya sean de origen térmico o orográficas. La altura que pueden alcanzar las térmicas no suele sobrepasar los 1500 ft AGL. En días en los que hay pobre insolación , la actividad térmica se reduce enormemente.

Es una forma de frenar, que permite al pájaro perder rápidamente altura y velocidad. Esta maniobra es efectivamente posible, ya que el cuerpo se pone invertido, de modo que la aerodinámica que da al pájaro sustentación durante el vuelo se invierte.

Cualquiera puede observar al buitre leonado volando varias horas entre alturas de 1.800 a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Aunque en días excepcionales puedan llegar a los 6.000 metros sobre el nivel del mar y recorriendo desde 50 kilómetros a 300 kilómetros según la potencialidad convectiva del día.

En vuelo rectilíneo, los buitres vuelan entre térmicas a una velocidad que oscila entre los 60 y 80 km/h.

España es uno de los países con el 90% de las poblaciones de buitres de la Unión Europea y, en concreto, la península ibérica es una de las regiones con mayores concentraciones de buitre leonado. Datos de SEO Bird Life se estiman en Castilla y León, Aragón y Andalucía.

¿Dónde ver buitres en España?

La imagen del buitre se ha asociado tradicionalmente a todo lo negativo: se relacionan con la mala suerte, la traición, la carroña e incluso con las enfermedades. Pero estas rapaces son indispensable para el mantenimiento de los ecosistemas. He aquí algunas características sobre ellas.

A diferencia de muchas rapaces, son relativamente sociales y a menudo vuelan, se refugian y se alimentan en grandes bandadas. Son carnívoros y comen carroña casi exclusivamente. Ellos prefieren la carne fresca pero son capaces de consumir cadáveres putrefactos que serían tóxicos para cualquier otro animal.

Como carroñeros que son, los buitres se alimentan de animales muertos. No solo reducen el número de cadáveres malolientes o en estado de descomposición, sino también ayudan a evitar la propagación de enfermedades, pues muchos de los virus y las bacterias mueren por el ácido presente en los estómagos de estas aves.

Entendamos, que los buitres vuelan a vela, por lo tanto, los buitres vuelan aprovechando las ascendencias producidas por: las térmicas, las ascendencias orográficas y las ondas de montaña. Los buitres ganan altura girando dentro de las ascendencias térmicas y planean hasta la siguiente térmica.

Es un ave carroñera que ocupa todo tipo de terrenos, preferentemente montañosos, del sur de Europa y norte de África hasta el centro de Asia. Forma grandes colonias de cría en acantilados y cada pareja cría un solo pollo por temporada.

Los buitres pueden ver grandes animales muertos, o divisarse unos a otros, a distancias de varios kilómetros. Observan también a otras aves, y hasta a los leones y las hienas cuando estos andan en busca de alimentos.

El nido se sitúa, generalmente, en repisas y cuevas de cortados rocosos, aunque también se puede ubicar en un árbol. En este último caso, suele emplazarse sobre un nido antiguo de buitre negro o águila imperial.

Estos son los cuatro buitres en España:

Sin embargo, lo habitual es que su altura en vuelo oscile entre los 500 y los 2.000 metros, “similar al rango de las avionetas”, explica Iñaqui Ulibarri, instructor de vuelo en el aeródromo de Ocaña (Toledo).

Mejores lugares donde ver buitres en España

Es una de las aves más grandes del mundo con un plumaje muy oscuro. Es menos gregario que el buitre leonado y se le suele ver en solitario o formando pequeños grupos. La envergadura puede llegar hasta los 2,90 m y puede llegar a pesar hasta 12 kilos.

Avestruz. El avestruz es el pájaro más grande del mundo, ya que, puede llegar a medir los tres metros de altura y pesar más de 160 kilogramos. Es un ave no voladora, pero la velocidad que puede llegar a alcanzar al correr, más de 80 km/hora, es otra de las particularidades de este sorprendente animal.

​​ Los buitres se encuentran distribuidos por todos los continentes, excepto la Antártida y Oceanía.

La población del buitre negro se encuentra en una evolución positiva en España a pesar de los problemas surgidos con su fuente de alimentación hace unos años y asciende actualmente a entre 2.548 y 3.140 parejas, según el último censo coordinado por SEO/BirdLife.

El grueso de la población se concentra en Aragón y Castilla y León fundamentalmente, así como en Andalucía, Navarra, Castilla-La Mancha y Extremadura. Falta, sin embargo, en Galicia, Canarias, Ceuta y Melilla.

En el aire los buitres no emiten ningún sonido, pero un siseo sordo envuelve como un velo los bandos en vuelo coronado: el producido al rozar el viento contra los bordes de ataque de las alas. A menudo, casi siempre en Monfragüe, el vuelo silencioso de los buitres se acompaña de los graznidos de grupos de cuervos.

Los buitres pueden ver grandes animales muertos, o divisarse unos a otros, a distancias de varios kilómetros. Observan también a otras aves, y hasta a los leones y las hienas cuando estos andan en busca de alimentos.

Los buitres gruñen, mugen, cacarean; a veces da la sensación de que las carroñeras se burlan imitando las voces de sus presas. Por momentos el estruendo parece una marea, con subidas y bajadas. Poco a poco llegan nuevos comensales, hasta setenta. Y aunque no falta comida, sobran las ganas de pelea.

Cuentan con un excelente sentido del olfato

El sentido del olfato de los buitres puede ser incluso mejor que el de un perro. Esta capacidad olfativa otorga a estas aves una gran ventaja a la hora de buscar alimento.

Es un ave carroñera que ocupa todo tipo de terrenos, preferentemente montañosos, del sur de Europa y norte de África hasta el centro de Asia. Forma grandes colonias de cría en acantilados y cada pareja cría un solo pollo por temporada.