¿Cuántas cobayas hay que tener?

Las cobayas son animalitos sociales, que viven en grupo en la naturaleza. Por eso es mucho mejor si puedes tener 2 o más juntas, así se harán compañía y vivirán más felices. Las hembras suelen llevarse mejor, pero puedes también tener una pareja y esterilizar a uno o a ambos para evitar que se reproduzcan sin control.

Como mascotas, generalmente se crían en parejas; dos hembras vivirán felices juntas, al igual que dos machos, sobre todo si son hermanos. Dos machos de diferente edad pueden viven juntos, siempre y cuando no haya hembras alrededor.

Si no tienes otra opción puedes dejar a tu cobaya sola durante dos días, siempre y cuando tenga suficiente comida y agua.

Si solo vamos a tener una cobaya, el sexo es indiferente, ya que tanto machos como hembras son excelentes compañeros y no hay grandes diferencias de comportamiento. Sin embargo, si vamos a adoptar a más de una debemos preguntarnos si queremos que tengan crías.

En cuanto a la ubicación, la jaula de tu cobaya debe estar lejos de corrientes de aires y del sol directo. Dentro de la jaula para cobayas debe tener un recipiente específico para el heno, un bebedero de unos 500 cc aproximadamente, y un comederos.

Tener solo una

Muchas personas creen que una sola de estas mascotas puede vivir con tranquilidad. La verdad es que las cobayas son animales muy sociales. Debido al aspecto social, lo correcto sería por lo menos tener a dos ejemplares, para que interactúen y no se sientan solos.

Por lo general se trata de animales que viven entre 4 y 9 años. Determinar con exactitud cuánto vive una cobaya es complicado y prácticamente imposible de asegurar, por este motivo hemos puesto un margen de unos 5 años puesto que muchas cobayas han vivido hasta los 9 mientras que otras apenas han alcanzado los 3.

La cobaya es una mascota 'prohibida' a partir de ahora, pero podrás seguir teniéndola en casa bajo la condición de animales de compañía siempre que cumplas la ley. Así, tendrás que ponerte en contacto con la autoridad medioambiental competente en tu Comunidad Autónoma y comunicar qué especie tienes.

Por eso, necesitan un hogar tranquilo en el que se sientan a gusto y protegidas. Tendrán que pasar entre uno y dos meses hasta que se acostumbre a tu presencia y, cuando esto pase, verás que son unos animales muy cariñosos y sociables.

–Viruta clásica: este es el lecho higiénico para roedores más común en las jaulas. Por lo general está hecho de madera natural de pino o de álamo, sin aromatizantes; como es una madera blanda es muy absorbente y mantiene bien seca a tu mascota. Es además el más económico y fácil de conseguir.

Abisinia. Esta raza de cobayas se conoce también con el nombre de aby o roseta y se caracteriza porque su pelo forma innumerables remolinos por todo su cuerpo. Son cobayas cariñosas y muy activas y no requieren un gran cuidado del pelo.

Observa la respiración de la cobaya, que debe ser silenciosa y no debe estar fatigada. Ahora presta atención a cómo se mueve. No debe tener signos de cojera, rigidez o renuencia a moverse. La jaula debe estar limpia, con buen acceso a alimentos frescos y agua, y no debe estar superpoblada.

Un cuy macho adulto, sobre los 6 meses, puede mantener en empadre hasta 14 hembras, las mismas que pueden manejarse en dos pozas consecutivas, alternando el empadre cada mes.

Para mantener la higiene de la cobaya, es fundamental limpiar la jaula una vez al día. Además de retirar los alimentos que nuestro animal no haya comido, también hay que eliminar del lecho las heces que pueda haber.

Nuestra cobaya necesita un lugar confortable y calentito para dormir, y más en estas épocas que hace tanto frío. La cama de nuestra cobaya es el lugar donde ella querrá descansar y dormir tranquila, así que debemos situarla en un lugar donde ella se sienta tranquila y protegida.

La forma más adecuada para sostener a una cobaya en brazos es, tomarla alrededor del pecho con ambas manos y luego se sostiene con sus cuatro patas con una mano. Habla con ella para transmitirle tranquilidad e intenta no hacer movimientos bruscos que puedan generarle miedo.

Con una vida tranquila y feliz, las cobayas pueden vivir hasta los 8 años de edad.

Recordemos que se trata de animales gregarios, que necesitan poder interactuar para disfrutar de un estado de bienestar. Por otro lado, los ruidos sordos, relacionados con el miedo y el estrés, los lloriqueos y los chillidos de descontento o de peligro inminente están indicando que nuestra cobaya no se siente cómoda.

Como puede ocurrir con otras especies animales, la castración de manera preventiva en cobayas aporta múltiples beneficios, ya que además de evitar camadas no deseadas, previene la aparición de ciertas enfermedades y ayuda a una mejor convivencia entre ejemplares, sobre todo si hay más de un macho en el mismo grupo.

A las cobayas les encanta correr, moverse y jugar, por lo que la jaula debe ser lo más grande posible para que pueda desplazarse libremente. También es recomendable sacarla un rato para que corretee por la casa y se relacione con toda la familia.

Mantener a dos cobayas cubriendo todas sus necesidades vale como mínimo unos 90€ mensuales. Sin embargo, en meses en los que se enferme alguno de ellos, este gasto puede dispararse a varios cientos de euros debido a las facturas veterinarias.

Con las verduras absorben parte de los líquidos que necesita su organismo, por lo que se puede prolongar un poco más este tiempo de supervivencia sin beber. Sin embargo, no debes permitir que pasen más de dos días sin que tu cobaya tome agua.

¿Qué mascotas están prohibidas por ley?

La ley de bienestar animal no establece un límite de cinco animales en casa.

La ley prohíbe dejar sola a nuestra mascota o animal de compañía más de 3 días o 72 horas. Este periodo se ve acortado hasta las 24 horas para los perros, que tendrán que estar acompañados antes del transcurso de ese periodo de tiempo.

Las cobayas no requieren vacunas para la prevención de enfermedades, pero si es muy importante realizar revisiones periódicas para descartar parásitos internos y externos, problemas de piel, de sistema reproductor y digestivos.

Aprenderá que puede huir tan pronto como te muerda, por lo que volverá a pellizcarte la próxima vez. Además, podría hacerse daño al caer. Aunque te hayas asustado y el mordisco te ha hecho daño e incluso sangre, intenta calmarte y quedarte quieto. Háblale a tu cobaya y acaríciala.