¿Cuántas marchas hay en el coche?

Actualmente los coches tienen entre 5 y 6 marchas, sin contar la marcha atrás. Sin embargo, pueden llegar a tener hasta 7 e incluso 10 si se trata de un coche automático.

En los coches manuales, generalmente, cuentan con 5 marchas que se encuentran en la palanca de cambios y en algunos casos 6. Te explicamos cuáles son: La 1ª, 2ª y 3ª son consideradas marchas cortas, esto se debe a que poseen poca velocidad pero mucha fuerza.

En la actualidad, lo normal es que un coche con caja de cambios manual ya tenga cinco o seis velocidades y, en el caso de los cambios automáticos, hay vehículos que incluyen hasta diez marchas diferentes.

a partir de los 40 km/h, 3ª marcha. a partir de los 60 km/h, 4ª marcha. a partir de los 80 km/h, 5ª marcha.

Las marchas largas son las más altas que puedes engranar en la caja de cambios para que el vehículo pueda circular en la velocidad establecida. Las marchas cortas, por su parte son aquellas que se engranan en lo más bajo para una misma velocidad.

Normalmente, se les conoce a las velocidades 1, 2 y 3 como marchas cortas, las que otorgan mucha fuerza, pero poca velocidad. Al contrario, a los cambios 4 y 5 (o 6 en el caso de algunos vehículos) se les llama marchas largas, las cuales dan poca fuerza, pero mucha velocidad.

En el ámbito de la música, una marcha es una obra que entra en las composiciones definidas por el movimiento o por el ritmo. Puede considerarse dentro de las danzas andadas. Una marcha regula el paso de un cierto número de personas.

Normalmente, se les conoce a las velocidades 1, 2 y 3 como marchas cortas, las que otorgan mucha fuerza, pero poca velocidad. Al contrario, a los cambios 4 y 5 (o 6 en el caso de algunos vehículos) se les llama marchas largas, las cuales dan poca fuerza, pero mucha velocidad.

Con el acelerador aumentamos la velocidad del vehículo y con el embrague ponemos y quitamos las marchas. Así pues para realizar un cambio de marchas, por ejemplo de 1ª a 2ª, lo primero que haremos es dejar de acelerar, luego apretaremos el embrague a fondo y cambiaremos de la 1ª a la 2ª.

Si quieres saber a qué velocidad cambiar de marcha podemos decirte que, en un vehículo estándar, después de meter la segunda, las velocidades son las siguientes: Al llegar a los 40 km/h es el turno de la tercera marcha. A los 60 km/h viene la cuarta. A partir de los 80, hay que meter la quinta.

Desgasta las ruedas del auto. Produce daños en la transmisión, el pedal, la caja de cambios, el engranaje, entre otros problemas mecánicos. Como consecuencia, evita conducir a muchas revoluciones porque implica una reparación excesivamente costosa.

Normalmente, hay que dejar metida la primera marcha. Salvo que esté aparcado cuesta abajo, entonces habría que dejar puesta la marcha atrás. Si está en pendiente, es conveniente, dejar la marcha atrás engranada, además del freno de mano…

Si hablamos de velocidades, lo ideal es cambiar a la 2ª marcha a los 6 metros o dos segundos como máximo, a 3ª a partir de los 30 km/h, a 4ª sobre los 40 km/h y a 5ª más allá de los 50 km/h. Aún así, estas son indicaciones generales, y variarán en cada coche.

Por lo anterior, siempre se dice que las marchas cortas (1, 2 y 3) son las que más fuerza dan y menos velocidad ofrecen mientras que las marchas largas (4, 5 y 6) son aquellas que más velocidad dan y menos fuerza presentan.

Cuáles son las marchas largas y las cortas

La clasificación de ambas dependerá de la velocidad a la que circule el vehículo, pero por lo general se entiende que las marchas cortas serían la 1ª y la 2ª y las largas la 5ª y 6ª (en el caso de que tu coche disponga de ella).

La primera velocidad debe utilizarse al iniciar el movimiento de un vehículo para que el gasto de combustible sea menor. La explicación es que para una conducción eficiente y económica, hay que arrancar el motor en primera marcha. Esa es la manera correcta de arrancar el coche.

Es recomendable hacer los cambios cuando el auto llegue a 3 o 4 mil revoluciones por minuto (RPM).

Las marchas cortas tienen más fuerza, pero son las largas (cuarta, quinta y sexta) las que sirven para alcanzar las velocidades más altas.

Utilización de las marchas:

En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y 5ª marcha. El coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones.

La locomoción humana normal se ha descrito como una serie de movimientos alternantes, rítmicos, de las extremidades y del tronco que determinan un desplazamiento hacia delante del centro de gravedad.

Así pues para realizar un cambio de marchas, por ejemplo de 1ª a 2ª, lo primero que haremos es dejar de acelerar, luego apretaremos el embrague a fondo y cambiaremos de la 1ª a la 2ª. Después subiremos el embrague y por último aceleraremos.

Las marchas largas son las más altas que puedes engranar en la caja de cambios para que el vehículo pueda circular en la velocidad establecida. Las marchas cortas, por su parte son aquellas que se engranan en lo más bajo para una misma velocidad.

Es más eficiente circular con marchas largas y bajas revoluciones, aunque debas pisar algo más el acelerador, que en cortas, con el acelerador menos pisado. El IDAE recomienda, respetando los límites, incluso en ciudad usar 4ª y 5ª (6ª en los modernos).

Para empezar la conducción siempre elegiremos la primera marcha; hay muchas cuestiones importantes que rodean al número 1 de tu caja de cambios. En primer lugar, debemos tener en cuenta que el primer cambio es el que más combustible consume de todos, ya que es aquel que mayor potencia imprime al motor.

La tercera marcha se recomienda aprovecharla a partir de los 30 Km/h. Aproximadamente a los 40 Km/h deberíamos cambiar a cuarta marcha. A partir de 50 Km/h, debemos valorar el cambio a quinta marcha.

Si es 20 Km/h la marcha que le corresponde es la 2ª. Si bajas de 10 Km/h entonces es cuando tienes que pasar a 1ª.

Durante el cambio de marchas debes pisar a fondo el embrague. Cuando nos referimos “pisar a fondo” significa accionarlo en su totalidad, no a la contundencia. Así conseguiremos cambiar de marcha con suavidad y sin fricciones. Y al igual que lo hemos pisado hasta el fondo, tenemos que retirarlo completamente.