¿Cuántas veces a la semana se puede tomar alcohol?

Según el Instituto Nacional para el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, se considera que un consumo de alcohol moderado, o de bajo riesgo, en las mujeres es de máximo 3 bebidas en un día y 7 en una semana, y en los hombres es de máximo 4 bebidas en un día y 14 en una semana.

Las Guías alimentarias para los estadounidenses definen beber con moderación como el consumo de 1 trago o menos al día en las mujeres y 2 tragos o menos al día en los hombres.

El consumo excesivo y prolongado de alcohol puede provocar hepatopatía alcohólica, que incluye inflamación del hígado y cirrosis. También es malo para el sistema cardiovascular, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco, presión arterial alta y ritmo cardíaco irregular.

La sobredosis de alcohol puede resultar en daño permanente del cerebro o la muerte. Lo que diferencia entre el consumo que produce deterioro y el consumo que pone la vida en peligro varía entre los individuos.

Moderación significa que beber no es intoxicarse (o embriagarse) y que usted no consuma más de 1 trago al día si es una mujer y no más de 2 si es un hombre. Un trago se define como 12 onzas (350 mL) de cerveza, 5 onzas (150 mL) de vino o 1.5 onzas (45 mL) de licor fuerte.

Según indica el académico, el consumo excesivo de alcohol también resultó estar directamente relacionado con alteraciones del sueño, altos niveles de somnolencia y dificultad para dormir. El resultado más novedoso del estudio fue la asociación entre el consumo de alcohol los fines de semana y el insomnio por género.

La bebida que menos daño hace al hígado

Si hay un tipo de licor que puede aportar beneficios a la salud es el vino tinto, que por su tipo de fermentación no elimina ciertos compuestos útiles para el sistema cardiovascular que poseen las uvas -materia prima del vino-.

Daño cardíaco. Presión arterial alta. Inflamación del páncreas (pancreatitis) Enfermedad hepática, incluso cirrosis.

Provoca graves enfermedades: El consumo excesivo de cerveza y de alcohol en general incrementa el riesgo de padecer enfermedades tan graves como la cirrosis o el cáncer de laringe, esófago, boca, garganta, colón o hígado. Además, también aumenta el riesgo de hipertensión, algo que podría afectar a tu corazón.

En líneas generales, el alcohol suele durar en la sangre entre 10 y 19 horas después de la última toma, que es lo que tarda el cuerpo en metabolizarlo.

La causa es el consumo excesivo de alcohol. En general se considera que un consumo superior a 80 gramos de alcohol al día en los varones y a 50 gramos en las mujeres es nocivo para el hígado y puede ser suficiente para que, con el paso del tiempo, aparezcan todas las enfermedades reseñadas en el apartado anterior.

El CSIC ha determinado que la cifra 'segura' es entre una y dos cervezas diarias para los hombres y una para las mujeres.

El tabaco es la primera causa de mortalidad en el mundo occidental y afecta sobre todo el sistema vascular y cardiorespiratorio.

Consumiendo tres o más cervezas a diario tu tensión arterial podría resentirse, aumentando el peligro de enfermedades futuras relacionadas con el corazón.

Por último, lo que no debería comer después de ingerir alcohol son alimentos altos en grasa como la leche, carnes grasosas, preparaciones fritas o incluso un caldo con bastante grasa, ya que "aún hay gran cantidad de alcohol en sangre y este consumo podría saturar el hígado".

A largo plazo, el consumo excesivo de alcohol puede provocar alta presión arterial; cáncer, de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto; problemas de aprendizaje y memoria; problemas de salud, mental, como depresión y ansiedad; problemas familiares; o dependencia al alcohol.

"Dejar el alcohol durante unas semanas permite que el hígado se recupere, detenga la inflamación y reduzca los depósitos de grasa. La ingesta excesiva de alcohol a largo plazo puede provocar cirrosis hepática, una afección potencialmente mortal en la que el daño no es reversible", añade.

A lo largo de la tercera semana, mejora la visión, la salud del riñón y se reduce la presión sanguínea, así como el riesgo de padecer problemas cardiacos. Por último, en la cuarta semana, el aspecto de la piel es más saludable, la coagulación de la sangre es correcta y se consigue mantener el balance hormonal.

Entre los signos y síntomas, se incluye lo siguiente: Ser incapaz de limitar la cantidad de alcohol que bebes. Tener la intención de reducir la cantidad que bebes o haberlo intentado sin éxito. Dedicar mucho tiempo a beber, conseguir alcohol o recuperarse del consumo de alcohol.

El vino, la bebida alcohólica más saludable

Según estudios, puede estar asociado a un aumento del colesterol “bueno” y a un menor riesgo de coagulación. Además tiene propiedades antiinflamatorias debido a su alto contenido en quercetina.

En términos generales, los alcoholes que se obtienen por destilado son los que pueden resultar más dañinos por su alta cantidad de esta sustancia. Algunas de ellas son: Tequila: de 35 a 55 grados de alcohol. Mezcal: 35 a 55 grados de alcohol.

Síntomas

El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de tener problemas de salud graves, que incluyen: Ciertos cánceres, incluido el cáncer de mama y el cáncer de boca, garganta, esófago e hígado. Pancreatitis. Muerte súbita si ya se tiene una enfermedad cardiovascular.

Hidratos de carbono complejos: el arroz integral, pan integral y la pasta pueden ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre estables, lo que puede reducir el efecto del alcohol.

Los expertos insisten en la importancia de que el consumo de la cerveza, en personas sanas y fuera de la gestación, se haga de forma moderada: en el caso de las mujeres, una o dos cervezas al día; en los hombres, dos o tres.

Y por supuesto, la ingesta masiva de alcohol el fin de semana tiene consecuencias para tu organismo. El más damnificado es el hígado, pero debes saber que el corazón, riñones y cerebro sufren daños graves con cada ingesta masiva de alcohol.

¿Cuáles son los beneficios de tomar una cerveza diaria?

• Es antioxidante.
• Contribuye al fortalecimiento de los huesos.
• Reduce el riesgo de ataques del corazón.
• Funciona como diurético.
• Reduce el riesgo de los cálculos renales.
• Acompañante perfecto en el embarazo y en la menopausia.
• Nutritiva.
• Ayuda a mejorar la digestión.