¿Cuánto alcohol en sangre es un vaso de cerveza?

En general, se estima que una cerveza estándar (330 ml) con un contenido de alcohol de aproximadamente 5% puede elevar la tasa de alcoholemia en promedio entre 0,15 y 0,20 gramos por litro de sangre.

Con una jarra solo darían 0,2 mg/l en aire espirado y con 3 llegarían a los 0,7 mg/l. Por su parte, las mujeres darían positivo con solo una jarra de cerveza de 330 ml. No obstante, les influye en función del peso. Las que pesan hasta 50 kilos y 60 kilos darían 0,5 mg/l en aire espirado con una jarra de 330 ml.

Un estudio realizado por la DGT revela que tan solo dos cervezas pequeñas pueden ser suficientes para que un conductor de 70 kilos exceda la tasa permitida. Incluso una sola cerveza puede dar lugar a un resultado positivo en un control de alcoholemia para una persona de menor peso o un conductor principiante.

Por norma general, y según la DGT, un hombre o una mujer pueden no dar positivo incluso con dos vasos de cerveza (de 5,5 grados), pero las mujeres es probable que ya sobrepasen el límite tras la segunda copa de vino, mientras que el hombre todavía no superaría el umbral legal tras consumir dos copas de vino.

Se recomienda en adultos no consumir más de 30 gramos por día en el hombre y no más de 20 gramos en la mujer. Esto equivale a 2 vasos de vino y 2 jarras de cerveza de 350 ml aproximadamente.

La DGT advierte de que, pese a la tabla, la cantidad necesaria estimada para alcanzar el 0,25 (en aire, al soplar) en ayunas para hombres de 70 kilos es de 1,5 vasos de cerveza, dos copas de vino, dos chupitos de licor o un combinado.

Por norma general, y según la DGT, un hombre o una mujer pueden no dar positivo incluso con dos vasos de cerveza (de 5,5 grados), pero las mujeres es probable que ya sobrepasen el límite tras la segunda copa de vino, mientras que el hombre todavía no superaría el umbral legal tras consumir dos copas de vino.

Una persona con un nivel de alcoholemia de 1g/l puede necesitar entre 6 y 10 horas para que su nivel de alcoholemia baje del nivel máximo permitido. Aún por debajo del límite legal, el riesgo de accidente puede verse ya incrementado.

Tomar granos de café, bebidas energéticas o chupar un limón

Ni recurrir al café (incluso aunque sea masticando sus granos), ni consumir bebidas energéticas, tomar una ducha fría o tomar limón son estrategias eficaces para esquivar el positivo por alcohol en sangre.

Se puede tomar un vino, un vermú y un licor (chupito) sin riesgo a superar el alcohol permitido, pero con un cubata o un gintonic ya hay muchas posibilidades de dar positivo. Si toma dos vasos o las combina, es muy posible que ya supere los 0,25 miligramos por litro de aire aspirado.

El grado de alcoholemia se calcula al dividir los gramos de alcohol puro ingeridos por el peso en kilos del consumidor multiplicado por 0,7 (0,6 en las mujeres cuya tolerancia al alcohol es menor). Según la DGT, los efectos aparecen desde el primer momento, incluso con tasas inferiores a las permitidas para conducir.

¿A cuánta bebida equivalen 0,5 gramo de alcohol en sangre? Como regla general, se puede decir que es el equivalente a dos copas y media de vino o dos chops de cerveza como máximo. Pero esto cambia según la persona.

Una lata de cerveza (33 cl) de 5 grados= 13,2 gramos de alcohol. Una copa de cava (100ml) de 12 grados= 9,6 gramos de alcohol. Una copa de whisky (50ml) de 42 grados= 16,8 gramos de alcohol.

Dos jarras: 1,0 mg/L en aire espirado.

Se puede tomar un vino, un vermú y un licor (chupito) sin riesgo a superar el alcohol permitido, pero con un cubata o un gintonic ya hay muchas posibilidades de dar positivo. Si toma dos vasos o las combina, es muy posible que ya supere los 0,25 miligramos por litro de aire aspirado.

El alcohol reduce la coordinación, ralentiza los tiempos de reacción, y afecta la concentración y la toma de decisiones. La DGT enfatiza que la única cantidad segura de alcohol al volante es cero.

No hay formas de acelerar el proceso de metabolización del alcohol. El cuerpo lo elimina de tres maneras posibles: evaporación, excreción y a través del metabolismo, y para ello sigue su curso y ritmo normal.

El hígado tan sólo es capaz de metabolizar 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora, con lo cual el proceso de eliminación (dependiendo del alcohol consumido) podría llegar a finalizarse incluso 19 horas después.

El hígado es capaz de metabolizar entre 8 y 10 gramos de alcohol por hora. Esto implica que la concentración de alcohol en la sangre empieza a descender aproximadamente a los 60-90 minutos tras el último consumo.

La eliminación del alcohol es mucho más lenta durante las horas de sueño. Por ello, si antes de acostarte tu consumo de alcohol ha sido elevado, es posible que por la mañana aún te despiertes con una alcoholemia positiva. Dormir algunas horas no es suficiente para garantizar una conducción segura.

En el caso de la cerveza, se calienta a una temperatura específica para evaporar el alcohol, que tiene un punto de ebullición más bajo que otros componentes de la cerveza. Luego, los vapores de alcohol se condensan y se recogen, dejando la cerveza sin alcohol.

Masticar hierba, granos de café, chicles o caramelos suelen ser acciones que los conductores llevan a cabo para tratar de engañar al alcoholímetro.

Incluso una sola cerveza puede dar lugar a un resultado positivo en un control de alcoholemia para una persona de menor peso o un conductor principiante.