¿Cuánto cuesta un kilo de caballa?

12,00 €/Kg.

El mejor momento para consumirlas es en época estival, a partir de mayo, aunque se puede encontrar en los mercados prácticamente durante todo el año. La caballa es rica en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud del corazón y del cerebro.

Descripción principal. Es unos de los peces más populares de la región atlántica y ha sido un pescado desde la antigüedad. Su carne es francamente buena, y al horno o a la parrilla puede competir con cualquier otra especie. También es muy común encontrarla en conserva.

También llamada Caballa del Atlántico, Sarda, Verdel, Verta o Macarela. Es un pescado azul y de agua salada.

No, la caballa es un pescado azul mucho menos contaminado que el atún, y por lo tanto no está restringido por motivos de metales pesados ni en mujeres embarazadas ni en bebés. La restricción de mercurio en pescado sucede básicamente por dos criterios: en pescados azules, y que sean de gran tamaño.

Atún y caballa

El atún y la caballa son muy ricos en pescados omega-3, que deben consumirse frescos, preferiblemente horneados o asados. De esta forma, cocinarlos permite eliminar el exceso de grasa y garantizar un plato ligero y nutritivo. Es recomendable comerlos dos veces a la semana.

Su aporte de omega 3 es uno de los más elevados en un pescado azul. Este componente ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, esenciales para una buena salud cardiovascular. La caballa en lata posee alto contenido de potasio, un mineral esencial para el sistema nervioso y los músculos.

Nunca debemos dejarlo en agua porque pierde nutrientes. El pescado fresco debe almacenarse en el estante más bajo de la nevera, encima de los cajones, donde la temperatura es más fría. Aquí se conservará bien durante un máximo de dos días.

Temporada de la caballa

La mejor temporada para consumir caballa son los meses de febrero a mayo, cuando la caballa comienza sus migraciones hacia la costa para reproducirse. Antes del desove las caballas están en su máximo de grasa, lo que aumenta sus cualidades tanto nutricionales como organolépticas.

No vale aquí decir que hay caballas macho y caballas hembra, porque por todos es sabido que el macho de la caballa, también conocida como yegua marina, es el caballo.

Una de las características más importantes de la caballa es su sabor, más bien fuerte, aunque agradable para los paladares que disfrutan con los productos del mar. Su carne es consistente, por lo que la textura es también agradable.

La caballa es rica en ácidos grasos omega-3, que reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y mejoran la salud cardiovascular. Según la Fundación Española de Cardiología, la caballa y otros pescados azules se recomiendan porque ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La melva (Auxis Rochei o Auxis Tharzard) pertenece a los túnidos de la familia de los Scombridae, como el atún o la caballa entre otros, es un pez cuyo cuerpo es alargado, redondeado y compacto que no pasa de 50 centímetros.

La caballa y la melva son parecidos al atún, que no son muy conocidos el mundo de las recetas, sin embargo, estos son dos pescados azules que tienen muchas características saludables.

La caballa o verdel se distribuye por el Atlántico Septentrional (desde el norte de Noruega hasta las costas de África y las Azores), Atlántico Occidental (costas de EEUU y Canadá), Mar del Norte, Báltico, Mediterráneo y Cantábrico.

El cuerpo de la caballa (2a) es más fino y presenta un vientre plateado sin manchas oscuras. Mientras que el cuerpo del estornino (2b) es más rechoncho y presenta un vientre con manchas oscuras (a veces poco aparentes en ejemplares jóvenes).

Habita aguas templado-cálidas del océano Atlántico, mar Mediterráneo y mar Negro.

Entre ellas se encuentran la sardina, boquerón, besugo, dorada y el calamar. “Consumir estas especies minimiza nuestra ingesta de mercurio, que es el precio a pagar al comer pescado.

La sardina, el calamar, la dorada o el besugo son algunos de los pescados con menos mercurio.

Pescados con menos mercurio en España

Generalidades. Comer pescado, al menos dos raciones cada semana, es parte de una dieta saludable para el corazón.

Quienes padezcan de gota (niveles elevados de ácido úrico), deben evitar el consumo de pescado azul, así como de vísceras, carnes rojas, marisco y alcohol.

El consumo de pescado forma parte de una dieta equilibrada y su ingesta debe ser de 3-4 raciones a la semana (1 ración = 125-150 g), ya que es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor biológico, vitamina D y del grupo B, yodo, potasio, hierro, calcio, entre otros nutrientes.

Dado su contenido lipídico (10 g por 100 de porción comestible) se puede clasificar como pescado graso, y además con gran interés nutricional, dentro de este grupo, dada su composición, especialmente la de su grasa —con un gran aporte en ácidos grasos omega 3.

Como buen pescado azul tiene un importante contenido de grasas (11,9 gramos por cada 100 gramos de producto limpio), especialmente de ácidos grasos insaturados entre los que destacan los omega-3 (EPA y DHA), de los que contiene casi 1 gramo por cada 100 g.