¿Cuánto dura la depiladora de luz pulsada?

Finalizada la sesión, se hidrata y se estimula la zona tratada. El tratamiento de depilación láser o depilación IPL entero consta de varias sesiones, espaciadas en plazos de dos o tres meses. Para una depilación permanente, una vez acabado el proceso se recomienda hacer una sesión de mantenimiento cada 12-18 meses.

Luz pulsada intensa: depilación con suavidad por meses

Los métodos tradicionales ofrecen, en el mejor de los casos, alrededor de tres semanas sin vello – en el caso de la cera – y apenas unos días, cuando se trata del rastrillo.

Una vez llega a este número de disparos, si no se renueva o restaura la luz, el aparato de depilación láser no será capaz de eliminar el vello de nuestro cuerpo de la forma que debería hacerla. A todo esto también se le une el hecho de que la máquina pierde cada vez más potencia y se queda antigua.

Caracteristicas: Máxima duración y desempeño: 999.999 disparos.

¿Cuánto dura la “depilación definitiva “? Con la depilación láser e IPL, los resultados pueden durar meses si se realizan sobre los fototipos adecuados. En este sentido, con la Philips Lumea Prestige puedes disfrutar hasta seis meses sin vello luego de 12 tratamientos**.

El dispositivo no debe usarse en el rostro, el cuello o la zona genital.

Está contraindicado para personas embarazadas y aquellas que estén tomando medicación con efecto sensibilizador. Deben abstenerse personas con urticaria solar, alergias fotolumínicas o cualquier otra respuesta anormal al sol. Los pacientes que padezcan de esclerodermia, lupus o cáncer de piel también deberían evitarlo.

La realidad es que no existe ningún efecto secundario adverso por depilarte entre sesiones de luz pulsada. Puedes estar tranquilo ya que, depilarte con cera o afeitarte, no perjudica de ninguna manera la preparación o el desarrollo de tu próxima sesión de depilación de luz pulsada.

Por todo ello, la duración de un tratamiento completo acostumbra a ir de los ocho a los 12 meses. Una vez finalizadas todas las sesiones programadas, el resultado obtenido será permanente en el 90% de los casos.

El tratamiento de depilación láser o depilación IPL entero consta de varias sesiones, espaciadas en plazos de dos o tres meses. Para una depilación permanente, una vez acabado el proceso se recomienda hacer una sesión de mantenimiento cada 12-18 meses.

PRECIO LÁSER IPL FACIAL

Para darte una idea general, los precios para tratamientos de IPL facial pueden oscilar entre 350€ por una sesión y 299€/sesión por varias sesiones de láser facial.

El coste promedio de los tratamientos con Luz Pulsada Intensa puede oscilar entre 100€ para zonas pequeñas hasta 400€ en zonas grandes.

La principal ventaja de la Luz Pulsada sobre el láser es que este sistema tiene efectividad en la mayoría de tipos de piel y pelo, gracias a su longitud de onda variable, si bien la máxima efectividad siempre la tendrá un equipo láser con forma de onda específica para la piel y el pelo a tratar.

Las sesiones de mantenimiento dependen de la piel y el vello de cada cliente. Sin embargo, se recomienda al menos 2 sesiones de mantenimiento tras el segundo año del tratamiento, reduciéndose el número de sesiones en los años siguientes.

Láser Diodo

Probablemente es el más demandado. Actúa sobre pieles de fototipo I a VI y bronceadas. Tiene una longitud de onda de 810 nanómetros, lo que se traduce en una alta potencia capaz de eliminar el vello en un tiempo reducido de pulso. Resulta muy efectivo en el pelo oscuro y grueso.

Después de la fase inicial (cuatro tratamientos), recomendamos retoques cada cuatro semanas. Repita esto ocho veces para lograr una reducción del vello eficaz y mantener los resultados. Le aconsejamos que se trate dentro de los cuatro días anteriores o posteriores a la fecha de tratamiento planificada.

En general son necesarias entre una y tres sesiones y en cada sesión el aspecto de la piel va mejorando.

Los resultados son notorios desde la primera sesión. Se necesitan entre 3 y 5 sesiones con un intervalo como mínimo de tres semanas. Las mejoras se perciben de manera progresiva. En primer lugar, desaparecen las manchas y rojeces y así la piel va recuperando un tono mucho más uniforme.

Un tratamiento de luz pulsada requiere por lo general un mínimo de 3 sesiones por zona a tratar, ya que es a partir del primer mes cuando se notan los resultados.

La luz pulsada es una evolución del láser, menos dolorosa y se adapta a cada tipo de piel. Mientras, el láser se ajusta a un sólo tipo de piel y de vello, siendo una técnica abrasiva.

Después de la sesión de luz pulsada intensa hay un oscurecimiento de los lentigos, se forman como unas pequeñas 'costritas', muy superficiales, que se van a ir secando y descamando en un periodo de 1-3 semanas según la zona anatómica tratada (1 semana en tratamiento facial y 3 semanas en manos y escote).

Ofrece luminosidad al rostro y perfecciona la textura y el tono de la piel. Difumina las primeras arrugas y reduce su profundidad. Contrae los poros y reduce la flacidez facial. Consigue un aspecto más joven y descansado al rostro.

Durante la fase inicial, es aconsejable aplicar IPL cada dos semanas durante cuatro sesiones. En la posterior fase de retoques, es recomendable utilizar esta técnica cada cuatro semanas hasta un total de ocho veces. En función del tipo de vello y piel, el vello deja de crecer significativamente después de este proceso.

Serán necesarias unas cinco sesiones por término medio para obtener la depilación total y definitiva.

Por lo tanto, si no te rasuras previamente, el comienzo del vello será el que absorba más potencia y cuando la energía llegue al folículo no lo hará con la suficiente fuerza. Por el contrario, cuanto más corto sea el trayecto que recorra la luz desde el exterior a la raíz, la efectividad será mucho mayor.

Durante la fase inicial, es aconsejable aplicar IPL cada dos semanas durante cuatro sesiones. En la posterior fase de retoques, es recomendable utilizar esta técnica cada cuatro semanas hasta un total de ocho veces.

No es recomendable rasurarse el mismo día de la depilación láser. La raspadura puede irritar la piel y hacerla más sensible. Además, la raspadura puede quitar parte de los folículos pilosos, lo que significa que el láser no puede alcanzarlos.