¿Cuánto mide la chirimoya?

Descripción: el fruto tiene forma cordiforme o cónica, de 10 a 20 cm de longitud y más de 10 cm de ancho, con un peso promedio entre 150 y 500 gramos, con variedades que llegan a pesar 2.7 Kg o más. La piel puede ser delgada o gruesa, suave, de color verde pálido y esta cubierta de escamas o protuberancias redondas.

Puede alcanzar nueve o más metros de altura, pero su crecimiento se estanca con gran facilidad.

Es un árbol pequeño, erecto y extendido, que alcanza una altura de 7,5 metros en su plena madurez. Las hojas son ovadas a ovadas-lanceoladas de unos 10-25 cm de largo, lisas por el haz y pubescente aterciopeladas por el envés.

Tradicionalmente se realiza el riego a manta con una frecuencia quincenal y descanso en invierno, aunque se recomienda el riego localizado con microaspersores que cubran el 30-40 % del suelo a razón de 25 litros por hora.

Aunque en Sudamérica pueden llegar a pesar un kilo, las que se comercializan en nuestro país pesan entre 150 y 200 gramos.

Tiene una longevidad de 15 años aproximadamente y entra en producción a los tres o cuatro años. Es un cultivo de clima subtropical y en las zonas tropicales crece por encima de los 900 msnm, desarrollándose mejor entre 1200 y 1800 msnm.

Ubicación: la chirimoya requiere de una gran cantidad de luz. Si vives en clima templado o suave, puedes ubicar el árbol a plena luz del sol, sin miedo de que reciba incidencia directa. Si tu clima es caluroso o tiene veranos con un sol muy intenso, será mejor que lo ubiques en semisombra.

Más del 90% de la superficie de chirimoya cultivada en la Costa Tropical de Granada-Málaga está ocupada por esta variedad, por lo que, al ser España el primer productor mundial, convierte a Fino de Jete como el más importante a nivel productivo.

La chirimoya está contraindicada a aquellas personas que sufren diabetes y a quienes toman medicación para la hipertensión arterial. La familia Annonaceae comprende numerosas especies constituidas por árboles y arbustos distribuidos en regiones tropicales de América, Asia y Madagascar.

El chirimoyo es un árbol que florece en verano y sus frutos maduran en invierno en el hemisferio norte. En España, principal país productor, la producción se centra sobre todo en los meses de septiembre a enero, siendo octubre y noviembre los más productivos. No obstante se sigue cosechando algo hasta el mes de abril.

A finales de invierno se hace una poda de mantenimiento que consiste, en eliminar todo el material seco y las ramas que estén creciendo hacia el interior. Como las flores aparecen preferentemente en las ramas del año anterior, se deberá tener cuidado de no eliminar estas ramas.

Tras la pérdida de la hoja, la yema floral se desarrolla y el árbol florece de mayo a agosto con junio y julio como los meses de plena floración. Las flores se presentan comúnmente solitarias o en grupos de 2-4, generalmente sobre los ramos de un año.

- Por su contenido en vitamina C facilita la curación de numerosas enfermedades reumáticas, artríticas, digestivas (enteritis y gastritis), además de ejercer acción antioxidante y ser muy útil para combatir resfriados.

El origen de la chirimoya se remonta a los Andes peruanos y las montañas de Ecuador, donde crece espontáneamente, aunque algunos historiadores incluyen también las zonas andinas de Chile y Colombia. Los españoles la denominaron «manjar blanco» cuando la descubrieron en América.

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Presente en los mercados entre los meses de octubre y febrero, la chirimoya es una fruta exótica, con un sabor delicado y sorprendente y múltiples beneficios para el organismo.

Puede ser polinizada si se separan los pétalos para que el polen alcance los estigmas. Permanece en este estado normalmente entre 5 a 20 horas.

Mammillata (piel lisa y buen tamaño, jugosas, aromáticas y menos semillas que la variedad anterior). Tuberculata (ta- maño medio, piel verde oscuro y de maduración más tardía). Umbonata (fruto mediano, con forma de piña, piel fina, pulpa sabrosa, muchas se- millas y poco resistente al transpor- te).

Cada año, a la salida del invierno y antes del inicio de la nueva brotación, se procede a un aclareo de ramas fructíferas y despunte de ramas principales. Durante el periodo vegetativo se procede al pinzamiento o eliminación de los chupones.

La flor del chirimoyo es hermafrodita. Tiene por tanto órganos masculinos (estam- bres) y femeninos (pistilos) (Figuras 2 y 3). Tiene tres pétalos grandes y carnosos. Aunque dificilmente apreciables, tiene además tres pequeños pétalos entre los tres grandes.

Llegando así, a la conclusión desde el punto de vista económico y agronómico de que el mejor injerto y fase lunar para propagar plántulas de chirimoya en vivero es el injerto en púa terminal en fase de luna creciente y luna llena, se recomienda aplicar injertos en luna llena utilizando el injerto de púa terminal.

Las condiciones ideales para obtener un buen cuajado de frutos son temperaturas entre 25 y 28 °C y humedades relativas entre 60-70 % durante la época de floración. La temperatura media que se acepta como límite para el cultivo de esta especie es la de 13 °C, en los meses más fríos.

Como cualquier fruta, en grandes cantidades puede llegar a engordar, pero uno de los beneficios de los mejores beneficios de la chirimoya es su gran efecto saciante y regulador del nivel de glucosa en sangre, ya que la fibra que posee, ejerce influencia intestinal y dilata en el tiempo la asimilación de los azúcares.

Así que, sí, la chirimoya puede comerse en cualquier momento del día, incluyendo la noche. No hay ninguna restricción en cuanto a cuándo se puede consumir esta fruta. La chirimoya posee unos 20 gramos de azúcares por cada 100 gramos de fruta, es decir, un 20% respecto al peso total.

Las ocho frutas que puedes comer por la noche para dormir mejor

Ya lo dice el refrán.