¿Cuánto tarda en irse el edema óseo?

La recuperación de un edema óseo leve puede tomar alrededor de 3 a 5 semanas dependiendo del caso. Es posible tratar los síntomas con fisioterapia, entrenamiento correctivo y terapia nutricional.

Podemos hablar en términos generales que la completa reabsorción de un edema oseo se prolonga entre los 3 y 6 meses, en los peores casos puede llegar a los 12 meses, y en los peores casos si no se diagnostica y se realiza un correcto tratamiento puede desencadenar en una lesion irreversible como la osteonecrosis, es ...

El edema óseo, ¿se puede tratar? Aunque se trata de un problema que suele remitir de manera espontánea, en la mayoría de los casos puede requerir varios meses para que se cure (el tiempo puede comprender entres las 12 y las 24 semanas). Y, si no se trata bien, esta lesión puede llegar a doler incluso estando en reposo.

El tratamiento de fisioterapia para el edema óseo consiste en descomprimir la zona, fortalecer la musculatura y aplicar magnetoterapia para reducir el dolor y la inflamación en la zona afectada, así como para acelerar la regeneración del tejido óseo y reducir el tiempo de recuperación.

Clásicamente el tratamiento consiste en fisioterapia, magnetoterapia y reposo, y paulatinamente realizar ejercicios sin impacto articular (natación). Además hay que eliminar las causas que lo desencadenaron. Si no se trata adecuadamente, puede derivar en problemas de gravedad, como necrosis ósea o fractura por estrés.

El reposo, la aplicación de hielo y la elevación del área afectada puede ayudar a aliviar la hinchazón y el dolor. Del mismo modo, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides también pueden ser útiles para este fin.

Si no es tratado el dolor será cada vez más frecuente y constante, pudiendo presentarse hasta en los momentos de reposo y hasta causar la imposibilidad de realizar actividades cotidianas.

El edema óseo suele tardar en recuperarse en torno a 12-24 semanas, dependiendo de la magnitud de la lesión y de la capacidad de recuperación de cada persona.

El principal síntoma de un edema óseo es un dolor agudo y localizado en la zona afectada. Este dolor se presentará con mayor intensidad en los momentos de actividad y disminuirá en los momentos de reposo.

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Duración del tratamiento de magnetoterapia para el edema oseo. Se recomienda una única sesión al día de una duración entre las 2 y 3 horas. El tiempo de aplicación debe ser contínuo durante este intérvalo. Hasta transcurridas un mínimo de 20 horas y un máximo de 24 h no se debe aplicar otra sesión de magnetoterapia.

Las lesiones del edema óseo, tratadas a su debido tiempo pueden ser reversibles. Pero si las lesiones no son diagnosticadas y tratadas a tiempo pueden causar lesiones irreversibles como la osteonecrosis, es decir, la muerte del hueso.

El edema óseo ocurre cuando un exceso de líquido inflamatorio se junta en la médula del hueso producto de una inflamación por el exceso de carga física (ver infografía). Esta condición es, a menudo, causada por una reacción del cuerpo en respuesta a un traumatismo o inflamación cuando la zona afectada ha sido dañada.

La frecuencia, modo de aplicación y duración de la terapia, va a depender de los síntomas, intensidad y evolución de la lesión o patología en cada paciente. Sin embargo, los tratamientos se aplican generalmente en ciclos de 10 a 15 sesiones, que son reprogramables de acuerdo a los resultados obtenidos.

El especialista encargado del tratamiento del edema óseo es el fisioterapeuta.

Reposo en cama con elevación de las extremidades. Tomar dieta con poca sal que evite la acumulación de agua. Utilizar tratamiento diurético para eliminar el líquido retenido. Utilizar medias elásticas para ayudar a movilizar los edemas y aumentar el retorno venoso.

Existen varios métodos para evaluar el edema, entre los cuales se incluyen: la medición de la circunferencia de las extremidades, volumen del miembro, la impedancia bioeléctrica, los modelos computarizados, ecografía, y la resonancia magnética. Cada método tiene ventajas e inconvenientes.

La inflamación aguda dura unos pocos días y ayuda al cuerpo a recuperarse después de una infección o lesión. La inflamación crónica ocurre si la enfermedad o infección no desaparece o si el cuerpo se lesiona una y otra vez (por ejemplo, por el humo del tabaco).

El edema es la inflamación de la piel que aparece causada por un impacto, es decir, el bulto, que puede aparecer inmediatamente después del golpe. Lo provoca el derrame de plasma, el líquido en el que nadan los glóbulos rojos de la sangre dentro de los vasos sanguíneos, en los tejidos adyacentes.

Las cremas drenantes actúan sobre la retención de líquidos.

Este tipo de cremas nos ayudan a perder volumen siempre y cuando la causa sea por retención de líquidos.

3.3 EDEMA POSTRAUMÁTICO O POSTQUIRÚRGICO LOCALIZADO:

Este tipo de edema es causado por la acumulación excesiva de fluido en los espacios intercelulares, que es controlada tanto por procesos vasculares como no vasculares que influyen en la filtración capilar y en el drenaje linfático.

Dependerá de cada caso, pero por regla general sí se podrá realizar actividad física después del tratamiento. ¿Cuántas sesiones necesito para notar la mejora? Depende de cada caso, pero normalmente a partir de la 8ª sesión se comienzan a notar cambios significativos en la zona tratada.

En términos generales para la que ver los resultados de la magnetoterapia es necesario realizar sesiones diarias de mínimo dos horas de duración en ciclos de 45-60 días.

Contraindicaciones

La magnetoterapia domiciliaria ayuda directamente al edema óseo aplicando un efecto drenante e antiinflamatorio para que reduzca el tiempo de rehabilitación del mismo.

Es recomendable realizar ciclos de 45-90 días con una duración mínima de 3 horas al día, a menos que el médico indique lo contrario. Si es necesario, es posible repetir el tratamiento varias veces durante el año. Por ejemplo en caso de artrosis, artritis, osteoporosis y dolor articular.