¿Cuánto tarda en recuperarse el hígado del alcohol?

El hígado tan sólo es capaz de metabolizar 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora, con lo cual el proceso de eliminación (dependiendo del alcohol consumido) podría llegar a finalizarse incluso 19 horas después.

Y es que con dejar de beber durante 30 días podrían mejorarse notablemente los niveles hepáticos, la presión arterial y el colesterol. No sólo eso, “tras cuatro semanas sin ingerir alcohol los pacientes mostraron un menor riesgo de desarrollar cáncer y diabetes”, explica Sophie Borland en 'The Advertiser'.

Dejar de beber

Es la única manera posible de revertir el daño hepático o de evitar que la enfermedad empeore. Las personas que no dejan de beber probablemente desarrollarán una variedad de problemas de salud potencialmente fatales.

Dejar de beber durante 30 días podría mejorar notablemente los niveles hepáticos, la presión arterial y el colesterol. No solo eso, “tras cuatro semanas sin ingerir alcohol las personas muestran un menor riesgo de desarrollar cáncer y diabetes”, explica Sophie Borland en 'The Advertiser'.

El hígado puede estar aumentado de tamaño y ser doloroso a la palpación. La mayoría de los síntomas iniciales (falta de apetito, náuseas, vómitos y fiebre) desaparecen habitualmente en menos de una semana y la persona se encuentra mejor, aun cuando la ictericia puede empeorar.

El hígado graso, la primera manifestación de pasarse con la bebida, es reversible y «desde el primer día que se deja la bebida, empieza a mejorar». Eso sí, una vez que la cirrosis es avanzada el daño no tiene solución.

La bebida que menos daño hace al hígado

Si hay un tipo de licor que puede aportar beneficios a la salud es el vino tinto, que por su tipo de fermentación no elimina ciertos compuestos útiles para el sistema cardiovascular que poseen las uvas -materia prima del vino-.

Acumulación de líquido en las piernas (edema) y en el abdomen (ascitis) Color amarillo en la piel, las membranas mucosas o los ojos (ictericia) Enrojecimiento en las palmas de las manos. En los hombres, impotencia, encogimiento de los testículos e hinchazón de los pechos.

La cirrosis inducida por alcohol generalmente es provocada por beber demasiado durante muchos años. No hay una cantidad específica de alcohol que cause cirrosis alcohólica; las cantidades que pueden causar daño varían según la persona.

Un estudio de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, reveló que las personas que dejan de beber alcohol durante un mes adelgazan, mejoran la calidad de su piel, duermen mejor, ahorran dinero, tienen más energía y recuperan el control de su consumo de alcohol, por lo que beben menos durante los siguientes meses.

¿Por qué dejar de beber alcohol? Aquellas personas que consumen bebidas alcohólicas a diario añaden entre 100 y 200 calorías a su organismo. Además, dejar el alcohol reduce el olor corporal, mejora la salud de las uñas y el cabello, y te permite bajar de peso.

Si dejas de beber durante un mes, tu salud y bienestar general mejorarán considerablemente. Además de dormir mejor, te sentirás menos cansada y perezosa. Los niveles de concentración y memoria aumentarán como resultado del descanso de calidad y es probable que tu estado de ánimo y su salud mental también mejoren.

Síntomas

Las células del hígado tienen la capacidad de regenerarse ante una agresión externa (en este caso una hepatectomía) De acuerdo a la proporción de volumen hepático que se extirpe, la regeneración se completa dentro de los 2 a 10 meses de la operación.

El dolor de hígado también puede experimentarse como una sensación punzante que te deja sin aliento. A veces, este dolor está acompañado de hinchazón y, en ocasiones, se siente que el dolor se irradia hacia la espalda o en el omóplato derecho.

A medida que la hinchazón desaparece, se puede lograr un estómago más plano en una semana, e incluso puedes bajar una talla de cinturón en un mes. Notarás que rindes al máximo. Cuando entrenas necesitas estar hidratado para mantener el flujo sanguíneo que transporta oxígeno y nutrientes a los músculos.

En términos generales, los alcoholes que se obtienen por destilado son los que pueden resultar más dañinos por su alta cantidad de esta sustancia. Algunas de ellas son: Tequila: de 35 a 55 grados de alcohol. Mezcal: 35 a 55 grados de alcohol.

En principio, cabe recordar que los especialistas en nutrición coinciden en que la bebida que más afecta al hígado es el alcohol, puesto que hace más difícil que el hígado descomponga y elimine las toxinas.

Se estima que es preciso el consumo de 30 a 60 gramos diarios de alcohol en varones y de 20 a 40 gramos en mujeres durante más de 10 años para desarrollar una enfermedad hepática. Como ejemplo, dos vasos de cerveza equivaldrían aproximadamente a 20 gramos de alcohol.

La única manera segura de diagnosticar la gravedad de la enfermedad del hígado graso es haciendo una biopsia del hígado. Para esta prueba, el médico inserta una aguja fina a través de la piel hasta el hígado para extraer una pequeña cantidad de tejido para su análisis.

¿Cuánto tarda en hacerlo? El hígado es capaz de metabolizar 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora, con lo que el proceso de eliminación —depende del tipo consumido— podría llegar a finalizarse incluso 19 horas después.

Cambios del estilo de vida que pueden ayudar

Planee actividades que disfrute y que no impliquen beber. Mantenga el alcohol fuera de su hogar. Siga su plan para manejar las ganas de beber. Recuérdese a sí mismo por qué decidió dejar de beber.

Cuando se presentan síntomas, estos pueden incluir:

hinchazón en la parte inferior de las piernas, tobillos o pies, llamada edema. hinchazón por acumulación de líquido en el abdomen, llamada ascitis. picazón severa en la piel.

No todas las personas con hepatitis o un problema hepático crónico desarrollarán cirrosis. El avance de la enfermedad hepática no ocurre de la noche a la mañana. En la mayoría de los pacientes, la progresión a la cirrosis ocurre después de un intervalo de 15-20 años.

Cómo limpiar el hígado de forma natural y rápidamente

1. Beber mucha agua.
2. Tomar a diario frutas y verduras.
3. Tomar cereales integrales.
4. Evitar grasas saturadas.
5. Ejercicio físico.
6. Evitar dietas demasiado restrictivas.
7. Precaución con los medicamentos.