¿Cuánto tiempo es recomendable tener las uñas pintadas?

Cada vez que nos pintamos las uñas es aconsejable dejar un tiempo entre cada manicura. “Lo ideal sería desmaquillarlas y dejarlas sin esmalte en las 24- 48 horas siguientes.

Nunca más de 15 días. No tenemos que extrañarnos si nuestras uñas se amarillean. Esto significa que estamos abusando de los esmaltes y que no están las estamos dejando respirar. Hay que evitar llevar la pintura durante mucho tiempo, nunca más de 15 días, recuerdan desde el CGCOP.

Éstas se darán si una persona al sacar el esmalte , arranca la capa superficial de la queratina ungueal , quedando manchas blancas en la superficie de la uña. Por eso es aconsejable dejarlas descansar unas dos semanas como mínimo entre esmaltados», concluye la experta.

El esmalte no daña la queratina de las uñas ni impide que "respiren". Lo que sí provoca llevar las uñas siempre pintadas sequedad. Si te las pintas con frecuencia hidrátalas bien con crema y procura dejarlas sin pintar algunos días para descansar del esmalte.

Depende un poco del crecimiento de la uña de cada persona, lo habitual es hacerlo cada dos o tres semanas. Lo que diferencia un tratamiento de otro no solo es el esmalte empleado sino cómo se elimina. Jamás hay que hacerlo con un torno, porque eso estropea la primera capa de la uña.

A favor. Además de por el beneficio estético –siempre lucirás unas uñas fantásticas-, llevar las uñas pintadas no es malo para la salud, sino que se ha considerado incluso que resulte bueno para mantener la humedad apropiada. El mayor problema suele surgir no por llevarlas pintadas, sino por el color de la laca.

Las uñas son solo células muertas de queratina que reciben el oxígeno y los nutrientes necesarios a través del torrente sanguíneo. Esto quiere decir que las uñas no necesitan estar expuestas al aire para que estén saludables o “respiren”, por lo tanto, no hay necesidad de dejar de hacerse las uñas por este motivo.

"Si tienes unas uñas fuertes y sanas y te retiras el esmalte de manera adecuada, sin dar tirones ni retirar las capas superiores de la uña y con productos específicos no pasaría nada y podría repetirse semanalmente o cada 10 dias, o incluso cada quince días", explica esta experta en manicura.

La razón es que al despegar “en frío” y de golpe el esmalte, se desprenden también partes de la primera capa de la uña natural, provocando que se debilite y que, sin esa primera capa protectora, la uña y las cutículas queden expuesta a infecciones.

El esmalte permanente (o semipermanente) es el que necesita secarse en lámpara LED. La gran ventaja de este tipo de esmaltado es que el secado es completo y no hay riesgos de que se estropee nada más dejar el salón. Su brillo es impecable y su duración es de 2 a 3 semanas, en función del crecimiento de la uña natural.

Algunas sustancias de los pintauñas causan reacciones alérgicas en las uñas y también dermatitis alérgica por contacto en labios, párpados, cuello y otras zonas de la cara. Pero ya la mayoría de los esmaltes no los tienen porque se comercializan como libres de tóxicos.

Los esmaltes de uñas son productos cosméticos ideados especialmente para embellecer y decorar las uñas, aunque no todos cuentan con las mismas propiedades. Los mejores esmaltes de uñas son aquellos que, además de cumplir con su función decorativa, cuidan y respetan la estructura natural de la uña.

Consejos para conservar las uñas semipermanentes

Según nos explican desde The Secret Lab, la manicura japonesa consiste en "reparar las uñas, incluso las más quebradizas, nutrirlas y devolverles un aspecto sano, con un brillo natural y limpio". Es decir, en lugar de esmalte, se aplica una pasta formulada especialmente para nutrir y reparar la uña.

¿En qué consiste la manicura rusa? Desde el punto de vista técnico, la manicura rusa se realiza con torno y consigue una limpieza profunda de la uña quitando totalmente la cutícula. "Utilizando diferentes fresas o brocas, se retira la cutícula suavemente y se aplica el esmalte lo más cerca posible de ésta.

Una solución casera a base de limón y aceite de oliva es muy efectiva para dar brillo natural a las uñas de manera instantánea. Para probarlo, primero limpia bien las uñas, procurando que no queden restos de esmalte, y tras darle la forma deseada, coge medio limón y frota con él la superficie de la uña y la cutícula.

Procura elegir siempre aquellos tonos de labial que más le favorezcan al tono de tu piel. En el momento de elegir el color del esmalte de uñas, debes tomar en cuenta que los tonos claros logran que las uñas parezcan más largas y, por el contrario, los colores oscuros hacen que se vean más cortas.

Cómo blanquear las uñas amarillas con vinagre blanco o de manzana. Mezcla en un bol la misma cantidad de vinagre blanco o de manzana y de agua e introduce en él tus manos. Deja que tus uñas se remojen durante unos 15 o 20 minutos y, cuando las saques, masajéalas ligeramente y sécalas.

Blanco: pureza e inocencia

El blanco es el color de la perfección; te gusta porque simboliza la pureza e inocencia, la limpieza y pulcritud. Eres una persona gentil, dulce y accesible.

Debes proteger las uñas y nutrirlas

Algo que nunca puede faltar es una buena hidratación y nutrición. Por eso aplicarte cada noche un producto hidratante sobre la raíz de la uña realizando masajes circulares ascendentes.

Decoloración de las uñas

Si se ve de un color azul suele ser indicativo de falta de oxígeno, bien por bajas temperaturas o por constricción de los vasos sanguíneos como ocurre con la enfermedad de Raynaud. En el caso de las uñas azules, lo que cambia de color es la piel que está por debajo, no la uña en sí.

El agua y el bicarbonato son productos para fortalecer las uñas de forma rápida que funcionan muy bien. Y el ajo también ayuda a endurecer las uñas de forma natural. Podemos hacer una mezcla con jugo de limón y bicarbonato, y remojar las uñas unas dos veces al día.

Además el largo de la uña no debe ser muy exagerado más o menos un milímetro sobrepasando las yemas de los dedos. Con estas formas potenciaréis ese aspecto esterilizado de vuestra mano.

Utiliza el aceite a diario, focalizándote en el nacimiento de la uña y, por el contrario, con una capa que emplees del endurecedor será suficiente para apreciarlas más fuertes al instante y, después de 3 días, menos frágiles, más suaves, saludables y con un brillo saludable.

Una uña necesita entre 6 y 8 meses para renovarse completamente, ya que sólo crecen 0,1 mm al día.

Entre los ingredientes que son adecuados para el correcto cuidado de nuestras uñas “encontraremos aquellos productos formulados con sílice/silicio (fortalecen la uña), equisetum arvense (remineralizante y reestructurante) o con filtro UV”, afirma Ortega.

Aplica una gruesa capa de brillo sobre la uña y luego pasa un algodón rápidamente por encima, verás como el esmalte va saliendo poco a poco. Perfume. Moja un algodón con perfume y el esmalte se levantará. Al igual que en el desodorante el perfume tiene los mismos químicos que disolverá el esmalte.