¿Cuánto tiempo espumar la leche?

Este método sirve también si dispones de un emulsionador o de una batidora manual, aunque con esta última herramienta te llevará más tiempo conseguir la espuma perfecta. Simplemente debes verter la leche en un recipiente y batirla hasta que espume, con la batidora eléctrica no te llevará más de 3 minutos como mucho.

Bate en círculos durante 15 a 20 segundos. Cuando la leche comience a espesarse, levanta la batidora hasta justo debajo de la espuma. Saca con cuidado la batidora de la leche. Habrás terminado una vez la leche junto con la espuma haya duplicado su volumen.

La leche fría es más fácil de espumar, así que mantén la leche y la jarra frías antes de proceder. Si la leche supera los 65 °C, se quemará y sabrá mal. La leche semidesnatada puede espumar con demasiada facilidad, mientras que la leche entera es más densa.

Sin embargo, para ello se necesitan dos importantes agentes reactivos: el aire y la temperatura. Generalmente, la espuma está formada por burbujas de aire rodeadas de líquido. Estas burbujas de aire pueden incorporarse al líquido en un proceso de condensación o de dispersión.

Para conseguir una gran espuma puedes utilizar leches desnatadas, semidesnatadas o enteras, orgánicas, sin lactosa y de frutos secos. Si eres principiante, la leche desnatada o semidesnatada puede ser tu mejor opción para espumar fácilmente.

Las espumas aparecen cuando se combina un líquido que actúa como base, junto con otro líquido, un gas (normalmente N20) y un ingrediente denominado emulsionante o estabilizante que precisamente hace eso: ayudar a estructurar el compuesto. Este ingrediente pueden ser grasas, gelatinas, claras de huevo o almidones.

La leche tiene proteínas de tipo whey y casei. Cuando estas proteínas se calientan su estructura cambia y se crean burbujas de aire, que es lo que le otorga textura. El objetivo es crear pequeñísimas burbujas que le den una textura cremosa y homogénea a nuestra leche.

La leche Barista, por otro lado, era un tipo de leche específicamente diseñada para usarse con café. De ahí el mayor contenido de proteína (espuma más estable) y menos grasa (para extraer más sabores del café).

Pon a calentar la leche en una olla (cacerola) por unos 2 minutos. Lo ideal es medir la temperatura hasta 70 grados centígrados pero si no tienes un termómetro puedes introducir tu dedo meñique y contar diez segundos, mientras lo puedas aguantar, eso será aproximadamente 70 grados.

Un espumador de leche eléctrico o manual es un dispositivo imprescindible para disfrutar del mejor café capuccino, latte o macchiato que podamos imaginar sin necesidad de salir de casa.

Un espumador de leche es un pequeño dispositivo diseñado para crear espuma de leche al calentarla y batirla simultáneamente. Es utilizado para preparar bebidas como cappuccinos, lattes y macchiatos, añadiendo una capa de espuma cremosa y suave.

Vierta la leche en el vaso, no más de la mitad (para dejar espacio para la espuma). Enrosque la tapa y agite vigorosamente durante 30 a 60 segundos. La leche se convertirá en espuma. Retire la tapa y cocine en el microondas durante 30 segundos para permitir que suba la espuma.

¿CUÁL SÍ? Lo ideal es que sea leche entera y fresca, suavemente pasteurizada, se puede homogeneizar, con un contenido en grasa del 3,5 - 5%. El alto contenido en proteínas de la leche entera garantiza el sabor típico de la leche y reduce el amargor del café. La leche entera se puede batir muy bien.

Para hacer la espuma tendremos que usar 2 cucharaditas (de postre) de jabón lavavajillas y 1/4 de vaso de agua. Lo juntamos en un bol y batimos con la batidora. Veréis como empieza a subir la espuma. Deteneros cuándo ya no se eleve más y volcad la espuma en la caja de plástico o la mesa de experimentación.

Para hacer tu baño de espuma puedes utilizar ingredientes naturales como el aceite, la miel o los jabones líquidos aromáticos, así como otros aceites esenciales.

Al mezclar la levadura y el agua oxigenada, se crea calor y oxígeno. Ambos materiales reaccionan liberando oxígeno a través de pequeñas burbujas que se inflan en el interior de la espuma. El oxígeno liberado provoca que la espuma se expanda con rapidez y busque salir de botella. Como resultado, se expulsa hacia arriba.

Las espumas líquidas son sistemas bifásicos en estado metaestable formados por una dispersión de burbujas de gas en una matriz líquida continua. La metaestabilidad se consigue por adición de agentes químicos estabilizantes, generalmente surfactantes o tensioactivos.

Las espumas y aires, son emulsiones producidas entre un gas y un líquido. Se utiliza un emulsionante como base, y se monta con un sifón. El resultado es una delicada mezcla de una textura esponjosa similar a una mousse, pero mucho más ligera. Forma parte de la denominada cocina molecular.

Pon vinagre en un frasco o vaso, agrega unas gotas de detergente, unas gotas de colorante o acuarelas para dar color, y mezcla. Es en este momento que se produce la ‟magia”.

Sin las proteínas, la leche no se convertirá en espuma. Por esta razón, la leche para baristas es un producto específico que tiene un alto contenido de proteínas. Pero puedes usar leche común si tienes cuidado con la temperatura. La temperatura ideal para cremar leche es de entre 60 y 63ºC (140 y 145ºF).

Agitar desnaturaliza las proteínas. Remover ayuda a eliminar los glóbulos de grasa adheridos al recipiente. Agitar daña las células.

La leche es más viscosa que el agua, lo cual, se debe a la materia grasa en estado globular y a las macromoléculas proteicas presentes en la leche. Esta viscosidad de la leche es la responsable de la resistencia a la subida de los glóbulos grasos para formar la nata.

La crema de la leche entera es cremosa, densa y aterciopelada, la de la leche semidesnatada es menos suave. La crema producida por la leche desnatada se asemeja al merengue y se deshace enseguida. Para un excelente cappuccino utilizar leche fría entera, o en su defecto leche fría semidesnatada.

Las principales características que diferencian a la leche “clásica” de la “Barista” es que la segunda está compuesta por una mayor cantidad de proteína natural láctea y tiene el tenor graso justo para lograr la cremosidad y la firmeza ideal de la espuma.

Leche entera.

Estas cualidades hacen que aporte al café un sabor más intenso y una cremosidad adicional. Su densidad la convierte en una de las mejores para espumar. Y si alguna vez te has preguntado qué leche usar para un capuccino la respuesta es leche entera de vaca.

Esto se identifica con un termómetro a los 85 grados centígrados, o cuando humee bastante y comience a crecer. Luego, espera a que baje la temperatura hasta 45 grados y, si no tienes termómetro, mete el dedo meñique en la leche; estará perfecta cuando te quemes pero puedas aguantar el dedo dentro.

Yogurtera, Termo u Olla a Presión. Nuestro yogur casero necesita una ubicación para fermentar durante 8-10 horas a temperatura controlada de 44-45ºC. En una olla ponemos el litro de leche y añadimos el fermento.