¿Cuánto tiempo puede estar una persona de pie?

El cuerpo humano no está preparado para permanecer de pie muchas horas. Cinco, diez minutos o media hora en posición vertical son soportables, pero más de dos horas en esta posición pueden provocar problemas de salud.

A las personas trabajadoras que pasan mucho tiempo de pie durante su jornada se les recomienda no permanecer en la misma postura durante más de 60 minutos o durante más de 4 horas a lo largo de la jornada.

Estar de pie durante periodos largos se asocia con un mayor riesgo de problemas a corto plazo, como calambres en las piernas y dolor de espalda.

La postura de estar de pie de forma prolongada reduce el suministro sanguíneo a las extremidades inferiores, provocando dolor muscular. Algunos problemas asociados a este tipo de profesiones son pies planos, fascitis plantar, juanetes, edema, venas varicosas e insuficiencia venosa.

Las consecuencias para la salud de trabajar de pie

Si una persona permanece de pie mucho tiempo en un sitio, fluye menos sangre y, por lo tanto, también menos oxígeno a través de los músculos, lo cual puede dar lugar a contracturas dolorosas y calambres, e incluso agujetas.

Un estudio recomienda estar de pie un mínimo de dos horas en los trabajos de oficina.

Haz pausas regulares: Haz una pequeña pausa y siéntate unos minutos cada media hora o una hora. No le restará productividad; de hecho, las pausas regulares pueden aumentar su energía. Estira regularmente: Estira los músculos de las piernas, los pies y los tobillos para mantenerlos ágiles y fuertes.

Estar de pie es una postura humana natural y por sí sola no supone ningún riesgo particular para la salud. Sin embargo, trabajar de pie con regularidad puede provocar dolor de pies, hinchazón de las piernas, venas varicosas, fatiga muscular general, dolor lumbar, rigidez en el cuello y los hombros y otros problemas de salud.

Además de las extremidades inferiores, se puede sentir rigidez en la espalda, los hombros y el cuello como resultado de estar de pie durante mucho tiempo. Fatigue often occurs after standing for 5 hours , dependent on factors such as your overall body condition and the nature of the work you're doing.

Cómo descansar tus pies si pasas muchas horas de pie

Fatiga y tensión muscular en piernas, espalda y cuello al disminuir el flujo de sangre en estas zonas. La inflamación en las venas aumenta el riesgo de padecer varices. Permanecer de pie en el trabajo también puede ser origen de problemas en las articulaciones de la columna, caderas, rodillas y pies.

Sentarse durante muchas horas puede forzar y debilitar las piernas, causar problemas en la cadera y desarrollar venas varicosas en condiciones extremas . Estar de pie durante horas prolongadas, más de 8 horas sin movimiento, puede provocar problemas en los músculos, venas y tendones de las piernas.

Practica pequeños ejercicios durante los descansos

Se practica unos minutos con cada pie, con esto, se consigue eliminar la tensión acumulada y relajar la musculatura. Puedes además estirar los dedos del pie y la planta del mismo para activar los músculos de la zona efectivamente.

“Al permanecer de pie e inclinarse un poco hacia adelante, los músculos de la pantorrilla, el sóleo y el gastrocnemio, se contraen, mientras que el del frente de la pierna, el tibial anterior, se relaja”, explica Greve.

Todos en pie

Los resultados mostraron que el permanecer de pie quema 0,15 kilocalorías más por minuto que estar sentado.

Efectos de estar de pie

La bipedestación prolongada se define como más de 8 horas de pie por día sin mucho movimiento ni caminar . Los trabajos que requieren estar de pie todo el día se asocian comúnmente con dolor lumbar, problemas con los músculos y tendones de las piernas e insuficiencia venosa crónica.

Mantenga los pies separados al ancho de las caderas y el peso distribuido uniformemente sobre ellos. Evite poner su peso en los talones. Mantenga los abdominales contraídos y párese erguido con los hombros erguidos. Meta ligeramente la barbilla para evitar una postura de la cabeza hacia adelante.

Mejorar la circulación. Reducir la hinchazón. Mejora la función intestinal y la regularidad. Ayuda en las funciones de los riñones y la vejiga.

La postura del cuerpo debe ser recta: Piernas, torso, cuello y cabezas alineadas en vertical. El abdomen no debe sobresalir, ya que la la espalda tiende a encorvarse en esta posición. Hacerte con una silla de oficina ergonómica será el primer paso para conseguir una postura correcta.

trabajar de pie contribuye a una mayor quema de calorías. Esto quiere decir que aunque permanezcas de pie de forma estática, estarás quemando más energía de forma absoluta así que estando en posición sentada. fortaleces la musculatura de glúteos, lumbares y piernas.

Esta es una comparación de distintas actividades y cuántas calorías puede quemar una persona que pesa 170 libras (77 kg) en una hora. Estar de pie quema más calorías que estar sentado (186 calorías contra 139 calorías). Caminar a un paso moderado quema más calorías que estar de pie (324 calorías contra 186 calorías).

Según la revista científica Circulation, quemas algunas calorías adicionales por hora cuando estás de pie frente a un escritorio. Eso es más de lo que quemas sentado, pero no mucho. Apenas es suficiente para considerarlo actividad física.

Según un estudio de los investigadores de la Universidad de Granada (UGR), que se ha publicado en la revista Plos One, por cada seis horas que estamos de pie se queman 45 kilocalorías más que estando sentado o tumbado.

En términos generales, estar de pie puede obligarte a mejorar tu postura, lo que a su vez puede aliviar la presión de tu espalda baja . Sin embargo, un escritorio de pie no curará un problema ortopédico subyacente, como la escoliosis o una hernia de disco.

Lo más adecuado son aquellos zapatos con cordones o velcro. Si la opción son mocasines, que sean especializados, antideslizantes y con una correcta sujeción, que no se descalcen al caminar.

➢ Alternar entre varias posturas que faciliten el movimiento por ejemplo alternando un pie y otro sobre un reposapiés. ➢ Adaptar la altura del plano de trabajo al tipo de esfuerzo que se realiza. ➢ Mantener la espalda derecha evitando flexionar el tronco hacia delante o inclinar el cuello en exceso.