¿Cuánto tiempo se puede vivir con un trasplante de hígado?

Las supervivencias actuales más prolongadas con un mismo órgano trasplantado son: riñón, 33 años; hígado, 26 años; médula ósea, 22 años; corazón, 21 años; páncreas, 17 años y pulmón, 11 años.

En general, alrededor del 75 % de las personas que se someten a un trasplante de hígado viven por lo menos cinco años más. Esto significa que de cada 100 personas que reciben un trasplante de hígado por cualquier motivo, cerca de 75 vivirán cinco años y 25 morirán en el transcurso de los cinco años.

Las complicaciones que ocurren poco después del trasplante suelen causar fiebre, hipotensión arterial y resultados anómalos en las pruebas para evaluar la función hepática. , orina oscura, heces de color claro y picazón en todo el cuerpo.

En promedio, la mayoría de las personas que reciben LT viven más de 10 años. Muchos pueden vivir hasta 20 años o más después del trasplante . Un estudio dice que el 90% de las personas con trasplante sobrevive al menos 1 año, y el 70% de las personas pueden vivir al menos 5 años después del trasplante.

Es normal sentirse cansado mientras está sanando. Podría llevarle entre 2 y 4 meses recuperar su energía por completo. Después del trasplante, usted debe tomar medicamentos para evitar que su organismo rechace el nuevo hígado.

A día de hoy, la mayoría de las personas trasplantadas poseen una gran calidad de vida: la supervivencia al año de las personas con trasplante hepático es en la actualidad superior al 85%. Además, son muchos los aspectos que han mejorado en los últimos años: la cirugía, la medicación y la esperanza de vida.

Según un estudio, las personas que se someten a un trasplante de hígado tienen un 89% de posibilidades de vivir después de un año . La tasa de supervivencia a cinco años es del 75 por ciento. A veces, el hígado trasplantado puede fallar o la enfermedad original puede regresar.

La mayoría de los pacientes con trasplante de hígado desarrollan hipertensión . El riesgo de hipertensión postoperatoria aumenta con la obesidad, los corticosteroides y los inmunosupresores. Esto a menudo requiere tratamiento médico antihipertensivo. Esto afecta hasta 40 de cada 100 pacientes.

insuficiencia hepática

Existe el riesgo de que el hígado restante no funcione después de la operación. Esta es una complicación rara pero grave y puede poner en peligro la vida.

Una razón de esto es que los adultos mayores con enfermedad hepática a menudo tienen muchos otros problemas de salud que dificultan la recuperación de la cirugía de trasplante. Sin embargo, los investigadores han informado recientemente sobre trasplantes de hígado exitosos en adultos mayores, incluso en personas de 80 años .

El trasplante de hígado es una operación de gran importancia y probablemente la más difícil de todas las operaciones de trasplante. La tasa de mortalidad hospitalaria después del trasplante de hígado ha oscilado entre el 2% y el 16% 1, 2, 3, 4, 5, 6, y la mayoría de las series informan una tasa de alrededor del 10%.

Algunos de los alimentos que debe eliminar de la dieta un paciente con trasplante de hígado son aquellos saturados en sodio, incluyendo embutidos, enlatados, comida procesada o empaquetada.

Lo mantendrán conectado a un respirador (ventilador) durante aproximadamente un día y el personal del lugar lo seguirá muy de cerca. La duración promedio de la estadía en la UCI es de dos días , después de los cuales será trasladado al piso médico/unidad de trasplantes.

Embedded Player Muchos centros de trasplantes exigen que las personas con enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol permanezcan sobrias durante medio año , antes de ser elegibles para la lista de espera para un hígado.

Comuníquese con su proveedor si el órgano o tejido trasplantado no parece estar funcionando bien o si se presentan otros síntomas. También comuníquese con su proveedor si tiene efectos secundarios por los medicamentos que está tomando.

La donación de hígado en vida es segura .

Tu hígado es un órgano increíble. En realidad, vuelve a crecer a su tamaño original dentro de los seis meses posteriores a una cirugía de donación de hígado en vida. Como cualquier cirugía, el procedimiento tiene algunos riesgos. Pero, en general, la donación de hígado en vida es segura.

Hay estudios que han demostrado que las personas que han tenido alotrasplantes tienen un mayor riesgo de que surja un segundo cáncer en comparación con las personas que recibieron un tipo diferente de trasplante de células madre.

Si bien los pacientes con una puntuación MELD inferior a 15 a menudo no figuran en la lista para un trasplante de hígado porque sus posibilidades de recibir un hígado mediante la asignación tradicional son muy bajas, un trasplante de hígado de donante vivo ofrece una opción que salva vidas y la oportunidad de recibir un trasplante. cuanto antes.

Aunque tradicionalmente se ha estimado la mortalidad en 1 entre 250 para la donación de vivo, una encuesta más reciente encontró una probabilidad de muerte de 1 entre 1000 entre los donantes de hígado en centros experimentados y una tasa de morbilidad de aproximadamente el 30%.

Si es aceptado como candidato para trasplante, su nombre se incluirá en una lista de espera de trasplante nacional. Las personas que necesitan con más urgencia un hígado nuevo se sitúan en la parte superior de la lista. Muchas personas tienen que esperar mucho tiempo para obtener un hígado nuevo . Se le notificará cuando un órgano esté disponible porque un donante haya fallecido.

Aunque las complicaciones vasculares (CV) después del trasplante ortotópico de hígado (TOH) rara vez ocurren, son las complicaciones más temidas con una alta incidencia tanto de pérdida del injerto como de mortalidad, ya que comprometen el flujo sanguíneo del trasplante (ya sea de entrada o de salida).

Si su trasplante de hígado se debió a una enfermedad relacionada con el alcohol, nunca debe volver a beber alcohol ya que corre el riesgo de dañar su hígado trasplantado . Esto también se aplica si se cree que el alcohol contribuyó a su enfermedad hepática, incluso si no fue la causa principal.

El impacto clínico de la recurrencia varía. Para las enfermedades hepáticas autoinmunes, como la cirrosis biliar primaria, la colangitis esclerosante primaria y la hepatitis autoinmune, la recurrencia clínicamente significativa parece ser relativamente rara .

Debe evitar beber alcohol durante las primeras 6 semanas después de la operación para darle al hígado la oportunidad de repararse a sí mismo.

El hígado tiene una capacidad única entre los órganos para regenerarse después de un daño. Un hígado puede volver a crecer hasta alcanzar un tamaño normal incluso después de que se haya extirpado hasta el 90% . Pero el hígado no es invencible. Muchas enfermedades y exposiciones pueden dañarlo más allá del punto de reparación.

Posibles riesgos y efectos secundarios: Al igual que la hepatectomía parcial, el trasplante de hígado es una operación mayor con graves riesgos potenciales (hemorragia, infección, coágulos sanguíneos, complicaciones a causa de la anestesia, etc.). No obstante, existen algunos otros riesgos después de la cirugía.

El trasplante de hígado puede tener excelentes resultados. Se sabe que los receptores viven una vida normal más de 30 años después de la operación .