¿Cuánto tiempo tarda una cobaya en adaptarse?

Cuánto tarda una cobaya en acostumbrarse a su dueño Las hay más o menos sociables, aunque, en general, el tiempo medio en el que una cobaya se acostumbra a su cuidador es de entre uno y dos meses. Para reducir este periodo al mínimo, tu paciencia y constancia van a ser determinantes.

Por eso, necesitan un hogar tranquilo en el que se sientan a gusto y protegidas. Tendrán que pasar entre uno y dos meses hasta que se acostumbre a tu presencia y, cuando esto pase, verás que son unos animales muy cariñosos y sociables.

La forma más adecuada para sostener a una cobaya en brazos es, tomarla alrededor del pecho con ambas manos y luego se sostiene con sus cuatro patas con una mano. Habla con ella para transmitirle tranquilidad e intenta no hacer movimientos bruscos que puedan generarle miedo.

Se deja coger

Debido a que el conejillo de indias es un animal sumamente miedoso y nervioso, si se deja coger por ti quiere decir que te tiene suficiente confianza y que te considera una figura de protección y cariño.

Si no tienes otra opción puedes dejar a tu cobaya sola durante dos días, siempre y cuando tenga suficiente comida y agua.

Mi cobaya me da mordisquitos

Estas succiones, que podemos confundir con mordisquitos, son, en realidad gesto de cariño. Además, también es un gesto propio de las cobayas dar pequeños mordiscos en los pies o los zapatos. En la forma en que lo hace notarás que quiere jugar contigo, pedirte comida o llamar tu atención.

A las cobayas les encanta correr, moverse y jugar, por lo que la jaula debe ser lo más grande posible para que pueda desplazarse libremente. También es recomendable sacarla un rato para que corretee por la casa y se relacione con toda la familia.

Sin embargo, la retina de las cobayas solo es capaz de percibir dos de los tres colores primarios. Por tanto, podemos afirmar que las cobayas ven en color, aunque su visión es algo más pobre que la nuestra. En su caso, perciben fundamentalmente tonalidades azules, violetas y ligeramente verdosas.

Ponga a su cobaya de lado, y frote suavemente su barriga con las yemas de los dedos, sin dejar de describir círculos. Iremos subiendo hasta llegar a la cabeza, pasando por el abdomen, tórax, pecho, masajearemos vigorosamente la cara, mandíbulas, nuca, barbilla… Terminaremos el masaje acariciándole suavemente la cabeza.

Hay rampas u otros elementos similares para que las cobayas puedan moverse, hacer ejercicio, trepar y jugar escogiendo el camino que desean. Son fáciles de encontrar y también de integrar en los espacios. Sin embargo, también puedes crear manualmente tu propia sala de juegos, rampas u obstáculos.

Cuando estas mascotas se sienten bien, a menudo dan pequeños y rápidos saltitos, que hacen recordar al «¡pop!» de las palomitas de maíz. A menudo, reaccionan así cuando están contentas por recibir comida, o por estar rodeadas de sus dueños u otras cobayas.

Una de las dudas más frecuentes cuando los tutores intentan comprender el comportamiento de estos animales es cómo es el sonido de una cobaya enfadada. Pues bien, si tu cobaya comienza a rechinar los dientes, moviendo rápidamente su mandíbula inferior, no cabe duda de que está enfadada por algo.

¿Cómo hacer juguetes para cobayas caseros?

Si solo vamos a tener una cobaya, el sexo es indiferente, ya que tanto machos como hembras son excelentes compañeros y no hay grandes diferencias de comportamiento.

–Viruta clásica: este es el lecho higiénico para roedores más común en las jaulas. Por lo general está hecho de madera natural de pino o de álamo, sin aromatizantes; como es una madera blanda es muy absorbente y mantiene bien seca a tu mascota. Es además el más económico y fácil de conseguir.

¿Cada cuánto tiempo bañar a una cobaya? Con un baño cada 3 o 4 meses es más que suficiente. O, simplemente, cuando veas que está sucia o huele mal. Bañarla con demasiada frecuencia no es recomendable ya que puede causar la pérdida de su capa de protección natural y dar lugar a problemas de piel.

Estos saltitos son considerados como una forma de ejercicio físico que les permite liberar una importante cantidad de energía mientras lo hacen. Este reflejo atiende al comportamiento de una cobaya sana y feliz.

Si tu cobaya de repente muerde las barras de la jaula puede indicar aburrimiento y que desea salir o que se siente sola. Los conejillos de Indias son animales muy activos y necesitan correr y jugar. Para ello, es importante que les demos mucho espacio y libertad pero también atención y afecto.

Síntomas de una cobaya triste o enferma

Nuestra cobaya necesita un lugar confortable y calentito para dormir, y más en estas épocas que hace tanto frío. La cama de nuestra cobaya es el lugar donde ella querrá descansar y dormir tranquila, así que debemos situarla en un lugar donde ella se sienta tranquila y protegida.

Por tanto, si tu cobaya ha alcanzado el peso de adulto pero no presenta signos de envejecimiento, es probable que tenga entre 2 y 5 años, mientras que si puedes observar algún signo de vejez, posiblemente tenga entre 5 y 8 años.

Puedes usar una mezcla de agua con vinagre blanco para desinfectar la jaula una vez a la semana. De esta forma, conseguirás eliminar los malos olores. Si tienes más de una cobaya, tendrás que limpiar la jaula a diario además de realizar una limpieza profunda una vez a la semana.

Tienen buena visión nocturna y poseen un amplio campo de visión (visión periférica) por la ubicación muy lateralizada de sus ojos. De este modo pueden detectar la presencia de predadores.

A partir del año o año y poco ya dejan de crecer y es ahora cuando podemos determinar una media de peso para machos y hembras. El macho pesa entre 1-1,5 Kg. y la hembra está entre 800 y 1300 gr. La largada media de una cobaya suele ser de unos 27 cm.

Oído fino. Las cobayas son capaces de oír sonidos de hasta 40000 a 50000 hz y pueden emitir vocalizaciones por encima de los 20000 hz.

Si has descartado que este comportamiento sea debido a algún tipo de enfermedad es normal que al principio se muestre un poco tímida y asustadiza. Se tienen que adaptar a todo lo que les rodea, a tí y a su nuevo hogar.

Los cuyos pueden estresarse por cambios repentinos de agua, comida o sustrato. Cuando se estresan presentan síntomas similares a los de otros mamíferos. Se vuelven cada vez más susceptibles a las enfermedades, pueden volverse irritables y agresivos o lo contrario, deprimirse y estar menos activos.