¿Cuántos años se puede vivir con un ictus?

Las estadísticas muestran que aproximadamente el 50% de las personas que han sufrido un ictus pueden vivir más de 5 años después del evento cerebrovascular. Sin embargo, la esperanza de vida puede disminuir si se presentan complicaciones médicas posteriores al ictus, como problemas cardíacos o infecciones.

Tras un primer ictus, el 52% de los pacientes sufren la repetición de estos accidentes en los siguientes siete días y el 42% en los siguientes 30 días, segun un estudio publicado en la revista Neurology.

En las lesiones moderadas o graves, la mayor parte de la recuperación se experimenta en los tres primeros meses tras el ictus. La recuperación prosigue de manera más lenta hasta al menos los seis meses, y algunos pacientes continúan con una recuperación leve hasta el año.

Los especialistas explican que, en general, la mejoría más significativa en un paciente tras un ictus se aprecia entre el primer y el tercer mes tras el episodio inicial, “pero no se considera que está estabilizado hasta 6 meses después”.

Los síntomas más habituales son:

Adormecimiento o debilidad repentina en la cara, el brazo o una pierna, especialmente en uno de los lados del cuerpo. Confusión repentina, dificultad para hablar o para entender. Repentina dificultad para andar, mareo, pérdida de equilibrio o coordinación. Problemas repentinos para ver en uno o los dos ojos.

¿Cómo prevenir un ictus?

En el análisis de Kaplan-Meier, la duración media de la supervivencia estimada fue de 24 ± 6,4 meses para 91 pacientes de 80 a 84 años, 8 ± 7,3 meses para 34 pacientes de 85 a 89 años y 7 ± 2,0 meses para 9 pacientes de 90 a 94 años. años (Fig. 1, p = 0,002).

Es importante evitar la sobre estimulación, los ruidos molestos, los tonos de voz elevados y las aglomeraciones. El daño cerebral sufrido tras un ictus supone un fuerte impacto en la vida de la persona que lo sufre y en la de todas aquellas que están a su alrededor.

Secuelas del ictus

Pérdida de movimiento voluntario total o parcial, disminución de la fuerza, variaciones/alteraciones del tono muscular, dificultades en la coordinación y el equilibrio. Problemas visuales, problemas de sensibilidad superficial o profunda. Como la disfagia.

El hemorrágico es la más destructivo y con mayores tasas de mortalidad, se produce por la rotura del vaso que provoca, además del cese del flujo, la salida de sangre (hemorragia cerebral) con formación posterior de un hematoma en el cerebro.

Un ictus en el hemisferio izquierdo, generalmente ocasiona parálisis del lado derecho del cuerpo (hemiplejía derecha) y diversas alteraciones del lenguaje que conocemos genéricamente con el término afasia.

La sangre viscosa hace que el cuerpo retenga sodio y aumenta la presión arterial. Beber suficiente agua con regularidad previene la deshidratación. Esto puede contribuir a mantener la sangre menos viscosa, lo que a su vez previene un derrame cerebral .

El cerebro está dividido en dos hemisferios donde cada uno controla el lado opuesto del cuerpo. Por lo tanto, un accidente cerebrovascular del lado derecho puede resultar en músculos débiles o paralizados en su lado izquierdo.

Dificultad para hablar o para entender: quien está siendo afectado por un ictus hablará de forma ininteligible, inconexa o utilizando palabras que no encajen con el contexto. Es posible que no nos comprenda, aunque utilicemos un lenguaje sencillo.

Los pacientes habitualmente describen este dolor como punzante, quemante, como una descarga, frío, opresivo o latente.

Los síntomas, que por lo general se presentan repentinamente y sin aviso incluyen: Dolor de cabeza muy fuerte sin causa conocida. Entumecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna (especialmente en un lado del cuerpo) Confusión y dificultad para hablar o comprender el habla.

Se le conoce como infarto lacunar o "silencioso", porque afecta regiones más pequeñas y menos funcionales del cerebro, que no se manifiestan igual que un ataque cerebral sintomático, pero que con el tiempo se pueden acumular y tener un impacto significativo a largo plazo en la memoria del paciente.

Según el mecanismo de la lesión se distinguen dos tipos de ictus: Ictus isquémico (o infarto cerebral) originado por la obstrucción del flujo sanguíneo. Ictus hemorrágico (o hemorragia cerebral) en el que la rotura de un vaso provoca la salida de sangre y la compresión de estructuras del sistema nervioso central.

Por ejemplo, el 79% de las personas sobrevive 2 años, el 61% sobrevive 3 años,..., el 5% sobrevive 16 años y sólo el 1% sobrevive 20 años .

Después de un derrame cerebral, es posible que experimente cambios repentinos e impredecibles en sus emociones. Esto se llama afecto pseudobulbar (PBA) . Con PBA, podrías tener arrebatos de emociones que no coinciden con la situación en la que te encuentras. Podrías reírte de algo triste o llorar por algo gracioso.

Alcohol y bienestar después de un ictus

Si ha sufrido un derrame cerebral, puede ser más vulnerable a los efectos negativos que puede tener el alcohol . Si duerme mal, tiene problemas de equilibrio o del habla, el alcohol podría empeorarlos. El alcohol también puede empeorar los cambios de humor y la depresión, que son comunes después de un accidente cerebrovascular.

En promedio, entre 10 y 15 años después del accidente cerebrovascular, el 25% de los supervivientes tenían una discapacidad moderada o grave, el 21% eran inactivos, el 22% tenían deterioro cognitivo, el 32% estaban ansiosos y el 38% estaban deprimidos.

Con pruebas y tratamientos médicos avanzados, las personas mayores de 80 años están obteniendo mejores resultados de recuperación que nunca . La capacidad de recuperarse de un derrame cerebral también depende de otros factores además de la edad. Las personas mayores de 80 años o más se benefician de estar rodeadas de apoyo que les ayuda a sanar.

Incluso después de sobrevivir a un derrame cerebral, no estás fuera de peligro, ya que tener uno hace que sea mucho más probable que tengas otro. De hecho, de los 795.000 estadounidenses que sufrirán un primer derrame cerebral este año, el 23 por ciento sufrirá un segundo derrame cerebral. ¿Qué pueden hacer los pacientes con accidente cerebrovascular para evitar una recurrencia?

Conclusión: Los pacientes deben colocarse preferiblemente en el lado parético para evitar la aspiración, tener el brazo no afectado libre para moverse y evitar hemianopsia adicional o heminegligencia visual en el lado parético que posiblemente interrumpa la comunicación con los ayudantes.

Los accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir en cualquier momento, incluso cuando estás dormido . Es posible despertarse con síntomas de accidente cerebrovascular como resultado de un accidente cerebrovascular que ocurrió mientras dormía. A veces se les llama "golpes de despertar". Los golpes de despertar no son técnicamente diferentes de otros golpes.