¿Cuántos guepardos quedan en el mundo 2023?

Se calcula que apenas quedan unos 12.000 guepardos en libertad, y éstos viven bajo la amenaza que supone el que sus hábitats naturales, las sabanas, estén desapareciendo a consecuencia de los asentamientos humanos.

Clasificado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en su lista roja de especies amenazadas, la población mundial de guepardos asciende a menos de 7.000 individuos, y la mayoría vive en las sabanas africanas.

Sin embargo, actualmente sólo ocupa el 9% de la distribución histórica. En el continente Africano, su distribución ronda entre el 9 y 22%, mientras que en Asía está casi extinto. En su hábitat natural quedan cerca de 6,500 ejemplares.

El guepardo asiático fue declarado extinto en la India en 1952, principalmente debido a la caza indiscriminada de estos animales y a la destrucción de sus hábitats naturales.

La esperanza de vida de los guepardos es de una media de 10-12 años en estado salvaje y unos 20 aproximadamente o más si están en cautividad.

Pero en las distancias cortas, no hay que subestimar al animal, capaz de acelerar de cero a 100 km/h en tres segundos. Por eso la carrera empieza con clara ventaja para el felino.

La gestación dura aproximadamente tres meses, dando a luz una camada de hasta 6 cachorros que la acompañan hasta los 18 meses. Una vez que las crías se independizan, las hembras se vuelven solitarias para tener su propia camada, mientras que los machos se mantienen juntos en grupos de hasta 6 individuos.

La mayor parte de los guepardos se encuentra en el este y el sudoeste de África. Se calcula que apenas quedan unos 12.000 guepardos en libertad, y éstos viven bajo la amenaza que supone el que sus hábitats naturales, las sabanas, estén desapareciendo a consecuencia de los asentamientos humanos.

En el este y sur de África es donde hay más leopardos, cerca de medio millón de ejemplares, en concreto de la subespecie africana (Panthera p. pardus), mientras que en el norte del mismo continente solo quedan unas decenas de ejemplares. Algo que también ha ocurrido en África occidental y central.

Los guepardos o chitas se encuentran distribuidos desde bosques secos, matorrales, pastizales y desiertos. De manera histórica, se encontraba distribuido en gran parte de África y el suroeste de Asia. Sin embargo, actualmente sólo ocupa el 9% de la distribución histórica.

El oso blanco u oso polar en peligro de extinción

Según muchos rankings que indican qué animales están en mayor peligro de extinción, entre las principales especies en peligro de extinción, encontramos al oso polar u oso blanco.

Si una catástrofe nos extingue de la tierra, el osito de agua sería el único animal sobreviviente. 23 de diciembre 2021, 10:11 A.

El órix de Arabia es uno de los animales salvados de la extinción por el conservacionismo ambiental. El tigre siberiano es uno de los animales salvados de la extinción por el conservacionismo ambiental. El lince ibérico es uno de los animales salvados de la extinción por el conservacionismo ambiental.

Sin embargo los guepardos tienen también sus depredadores naturales. Su constitución más fina hace que le resulte más difícil defenderse ante leones y leopardos. De hecho, es el más débil de los grandes felinos. Sus crías son perseguidas por leones, leopardos y hienas, que también pueden atacar a individuos adultos.

Y no podemos olvidarnos al hablar de las diferencia entre guepardo y leopardo que el primero es el animal más rápido del mundo. El chita puede alcanzar los 100 km/h en, nada más y nada menos, que tres segundos. En cambio, el leopardo solo llega hasta los nada despreciables 60 km/h.

Los guepardos pueden vivir en distintos tipos de hábitat, de manera que se pueden encontrar en zonas del desierto con temperaturas extremadamente elevadas, en praderas donde el clima es húmedo, en bosques densos y en montañas. Son capaces de vivir en cualquier lugar que les proporcione animales para alimentarse.

Se trata del tigre siberiano (Panthera tigris altaica), un imponente mamífero, cuyo peso supera los 160 kilogramos, y que alcanza una velocidad de 90 kilómetros por hora cuando corren, así como de 60 kilómetros por hora cuando nadan.

Guepardo (Acinonyx jubatus)

Este mamífero carnívoro, también conocido como chita, alcanza una velocidad máxima de entorno los 130 kilómetros por hora y sigue siendo el felino más veloz de todos los que se conocen.

Y no te equivocas, el guepardo es considerado el animal terrestre más rápido del mundo, alcanzando hasta los 110 kilómetros por hora, según el Cheetah Conservation Fund, una organización fundada en Namibia que tiene el objetivo de conservar a este felino en la naturaleza.

La gestación dura aproximadamente tres meses, dando a luz una camada de hasta 6 cachorros que la acompañan hasta los 18 meses. Una vez que las crías se independizan, las hembras se vuelven solitarias para tener su propia camada, mientras que los machos se mantienen juntos en grupos de hasta 6 individuos.

La estructura de su cuerpo está formada por una columna vertebral flexible, garras semi-retráctiles, patas y cola largas que le permiten dar zancadas de hasta siete metros de largo. Además, el guepardo tiene músculos especializados que permiten un mayor balanceo de las extremidades, lo que aumenta la aceleración.

El peligro de extinción del guepardo asiático se ha producido en época reciente. En siglos pasados era una especie mucho más numerosa que se extendida desde Arabia a la India, incluyendo Afganistán; actualmente se estima que sobrevive una población de entre 70-100 ejemplares, la mayoría de ellos en Irán.

Los egipcios antiguos los tenían habitualmente como mascotas y también eran entrenados para cazar: se cree que llevaban los guepardos a los campos de caza, vendados, encapuchados y sostenidos con correas, mientras los perros ponían en retirada a su presa.

El Leopardo de Amur, también conocido como el Leopardo del Lejano Oriente o Panthera pardus orientalis, es una subespecie única y fascinante, que fue nombrado como el felino más raro del mundo.

Subespecies

En el último censo (2022-2023) se han contabilizado 134 ejemplares, frente a los 96 que había en 2016, el incremento es muy notable del 39,5%.