¿Cuántos kilos produce una planta de calabaza?

El tamaño del fruto dependerá de la demanda del mercado, ya que si es para consumo fresco, pues los frutos se cosecharán sólo cuando alcancen la madurez tecnológica, o sea, tiernos y con un tamaño de 15 a 20 cm y un peso aproximado por fruto de 200-250 g, teniendo un rendimiento de 1.8 kg / planta.

Puedes sembrar las semillas o bien en el lugar definitivo o bien en un semillero, colocando grupos de entre 2 y 3 semillas. Calcula que de cada grupo de semillas saldrán unos 4 frutos. Entre las hileras debes dejar en torno a un metro de distancia, puesto que las calabazas necesitan una buena cantidad de espacio.

A nivel comercial se realizan hasta 6 pases de cosecha, dependiendo de la variedad.

El tiempo que transcurre desde la siembra hasta la recolec- ción suele ser, según zonas, de unos cuatro meses. Unas variedades de calabazas producen los frutos próximos al tronco y otras a metro y medio de éste.

Cada planta de calabacín produce, normalmente, entre 30 y 50 frutos comerciales. En buenas condiciones de cultivo pueden obtenerse entre 30 y 50 t/ha, mientras que en cultivo en invernadero, los rendimientos pueden alcanzar las 100t/ha.

Una vez plantadas, es absolutamente necesario regar las calabazas lo suficiente. Dado su gran tamaño, las hojas y los frutos necesitan mucha humedad. En consecuencia, es aconsejable regar cada 2 o 3 días en caso de sequía, incluso diariamente durante los fuertes calores estivales.

No requiere de mucha cantidad de agua, 1 o 2 veces por semana. Incluso menos, pero siempre sera mejor la planta hidratada para que pueda dar mas fuerza a sus frutos. En el riego tendremos que tener cuidado de no encharcar, ya que podrían pudrirse las raíces.

Si encontramos que tiene manchas oscuras, esto indica que ya está empezando a pudrirse. Otro indicador que podemos ver en la cáscara de la calabaza es su textura al tacto. Esta debe ser dura y firme, ya que cuánto más madura esté la hortaliza, más sólida se vuelve su cáscara.

Tradicionalmente la mejor época de consumo se sitúa desde inicios del verano hasta finales del otoño, si bien, hoy en día, la producción se extendiende a prácticamente los doce meses del año.

Si se trata de naranja, limón, uvas, piña, pepino o calabaza, meterlas en la bolsa de papel sólo hará que se ablanden, pero no que maduren. Si deseas que maduren, debes ayudarlas agregando un plátano dentro de la bolsa.

Mantenga las hojas lo más secas posible para prevenir las enfermedades causadas por hongos en el jardín. Si tienen lugar las enfermedades comunes como el oídio y el mildiú, aplique un tratamiento eficaz y comprobado, como el fungicida Daconil^®, el cual puede usar en las calabazas hasta el día de la cosecha.

La semilla germina por lo general en una semana dependiendo de la variedad, y puedes ver emerger tu planta entre los 7 y 10 días.

Las semillas que puedes plantar en tu semillero en el mes de agosto son:

Plantas que podemos asociar con el Calabacín

De cada planta obtienen un promedio de 10 kilos de tomate. Igual volumen consiguen del pimiento, que genera una renta muy importante, porque la cosecha se puede extender durante todo el año, explicó.

Las calabazas necesitan mucho espacio para crecer, alrededor de 1 metro cuadrado por planta, así que siémbrelas a unos 1,5 metros de distancia. Inserta un trozo de tubería, de aproximadamente 15 cm de largo, o una maceta vieja, en el suelo al lado de cada planta, en la que vas a vertir el agua.

Debes ubicar tus calabazas en algún lugar en que reciban luz solar directa y durante al menos 8 horas diarias. Las plantas de calabaza ocupan mucho espacio, por lo que se recomienda dejar un espacio de alrededor de 2 o 3 metros entre ellas, de forma que haya distancia suficiente para que se desarrollen cuanto puedan.

La mejor opción es hacerlo, si estás en verano: 3 veces por semana. En caso de que no haga mucho calor o sea temporada de invierno, con 8 veces al mes será suficiente. Procura no mojar excesivamente las hojas, flores y frutos de la planta de tomate y usa siempre que puedas agua de lluvia o sin cal.

Una vez pelada y limpia, córtala en dados de 2 o 3 centímetros y guárdalos en una bolsa hermética para congelarlos. Cuando quieras emplear esta hortaliza, solo tendrás que descongelarla en el frigorífico.

Sabrás cuando esté seca no solo por su apariencia y color más apagado, sino porque además será muy liviana y se sentirá hueca por dentro. En la mayor parte de los casos podrás escuchar las semillas dentro al agitar la calabaza, como si fuera una especie de maraca.

La calabaza de cacahuete es la más habitual de todas y es perfecta para utilizarla en cremas y en sofritos, al igual que la carruécano. Por su parte, la calabaza roteña es la idónea para asarla al horno.

La calabaza forma parte de la familia de las cucurbitáceas y es un fruto rico en betacarotenos y vitamina C. Además, aporta fibra dietética, muy buena para la salud.

Si las manchas son verdes o negras, se trata de decoloraciones naturales que la calabaza desarrolla con el uso y el tiempo. Esto se debe al alto contenido en ácido clorogénico del mate.

El mejor momento para trasplantar calabaza es a mediados o finales de la primavera, cuando las condiciones son ideales para su crecimiento. Elija un lugar soleado y mantenga un espacio amplio entre los trasplantes.

Hay que lavarlas bien y retirar todo resto de pulpa. Aprovecharemos también para retirar las semillas huecas, rotas o de alguna manera deformes o deterioradas. Inmediatamente después del lavado –para evitar que se pongan a germinar– se escurren y se ponen sobre un papel absorbente y luego a secar a la sombra.