¿Cuántos tipos de olla hay?

A continuación, encontrarás una lista de diferentes tipos de ollas que no pueden faltar tu cocina.

Según el material

En el mercado podemos encontrar ollas de acero inoxidable, de aluminio o con antiadherente. Las primeras son las más duraderas y son muy comunes para el uso doméstico ya que son fáciles de limpiar y los alimentos no se quedan pegados en el fondo.

El acero inoxidable es el material más popular. Aunque es bastante estable, puede liberar algún ion metálico al rallarse o cocinar alimentos ácidos, por lo que se deben evitar en caso de alergia o sensibilidad química. Hay aleaciones más estables y resistentes, como el 18/10 o el acero quirúrgico.

Sartenes saludables de acero inoxidable: sin antiadherentes

El acero inoxidable es el material más inocuo que puedes utilizar en la cocina. Nos referimos a la aleación de acero inoxidable 18/10 (no confundir con acero quirúrgico).

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Las ollas y sartenes de hierro mineral son las preferidas por los cocineros profesionales.

Son sencillamente diferentes porque las conductividades de los materiales son distintas. Según lo que vayamos a cocinar, un material u otro será mejor para obtener los resultados óptimos. El Aluminio se calienta con mayor rapidez, esto hace que necesite menos energía para llevarlo a la temperatura adecuada.

Las sartenes y ollas con revestimientos cerámicos son una opción económica y segura ya que son resistentes a altas temperaturas, no liberan sustancias tóxicas por debajo de 450°C y, además, son fáciles de limpiar (aptas también para el lavavajillas).

El acero inoxidable de tipo 316 o acero quirúrgico es el de mejor calidad para cocinar, porque contiene molibdeno en su aleación, por lo que es más resistente a la corrosión. Seguido por el acero inoxidable de tipo 304, entre los que están el acero inoxidable 18/10 y 18/8.

Aunque el aluminio fundido es el más duradero también destaca por su elevado precio. Las diferencias entre aluminio prensado, fundido y forjado hacen que el primero sea de menor calidad. Por ende, el ganador por su relación calidad precio en ollas, sartenes y cazuelas es el aluminio forjado.

Y las sartenes de acero inoxidable muy rayadas pueden exponerte al cromo y al níquel, los que en cantidades más elevadas pueden causar problemas de salud como la dermatitis, especialmente en quienes tienen sensibilidad al níquel.

Porque, aunque el hierro es magnético, las aleaciones de acero inoxidable no. Entonces, si quieres saber si el metal que ves es realmente acero inoxidable, puedes intentar pegar un imán a él. Si el imán no es atraído por el metal, podrás estar seguro que es acero inoxidable.

La olla a presión es un recipiente hermético para cocinar que no permite la salida de aire o líquido por debajo de una presión establecida.

Freidora de aire: Método de cocina: una olla multifuncional es un dispositivo que puede cocinar de diversas maneras, como asar, hervir, cocinar al vapor y freír. En contraste, una freidora de aire se centra en freír los alimentos utilizando aire caliente circulante con solo una pequeña cantidad de aceite.

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Para nadie es un secreto que dichas ollas, Royal Prestige, es una de las marcas más sofisticadas en el mundo de la cocina, así que no es raro que cuesten esto.

La olla express de Stanley | MasterChef México.

El uso diario de utensilios y cacerolas de aluminio no es recomendado para la cocción de alimentos ácidos, ni para almacenar los alimentos en recipientes de aluminio, ya que el pH bajo (alta acidez) afecta la rugosidad de la micro superficie de las ollas, que trasladan trazas de este metal a los alimentos.

Pese a que muchos consideran que pueden durar hasta dos años, lo aconsejado es que los renueves cada año. Eso sí, todo dependerá del cuidado y el uso que les demos, así que si no los usas demasiado y las cuidas muy bien, podrás disfrutar de ellos durante más tiempo.

Cobre. Son las ollas y sartenes que vemos en las películas o en las casas de los cocineros, también en las de algunas abuelas. Este material es aun mejor conductor de calor que el aluminio y lo conserva muy bien. Pero es caro (cuando es bueno, muy caro) y necesita mucho cuidado.

Sartenes de Acero Inoxidable

Es un material muy estable y no transmite partículas a los alimentos que se cocinan en ellos. El acero quirúrgico es una variación del acero inoxidable que por su composición no suele provocar reacciones alérgicas.

Las ollas de acero inoxidable son indestructibles si se hace un correcto uso de ellas.

El 304 es una elección más económica y práctica para la mayoría de los ambientes, pero no tiene la resistencia al cloruro del 316. El precio levemente más alto del 316 vale la pena en áreas con exposición al cloruro, especialmente en la costa y caminos fuertemente salados.

Una buena olla o batería de cocina de calidad durará mucho más que una muy económica. Las ollas de aluminio prensado, que son de poco grosor, tienen tendencia a deformarse con el uso y los antiadherentes suelen ser de menos calidad.

Sartenes de titanio

El titanio es un metal atóxico e inerte, es claramente el material de elección para cocinar si lo que buscamos es ausencia de toxicidad en un material ligero e irrompible.

El aluminio fundido:

Se fabrican a partir de fundir lingotes de aluminio e inyectarlo en moldes. El proceso de inyección y de enfriamiento es mucho más lento que la estampación o el forjado.