¿Dónde está la mayor parte de la vida marina?

La mayoría de la vida marina se concentra en las zonas costeras y en las capas más superficiales de los océanos donde, gracias a la entrada de la luz solar, las plantas pueden realizar la fotosíntesis, generando así el soporte vital para la base de la cadena alimentaria.

En un nivel fundamental, la vida marina ayuda a determinar la naturaleza misma de nuestro planeta. Los organismos marinos producen gran parte del oxígeno que respiramos. Las costas están en parte conformadas y protegidas por la vida marina, y algunos organismos marinos incluso ayudan a crear nuevas tierras.

Hay algas, moluscos, corales, estrellas, crustáceos, esponjas, entre otros.

Una de las características de Pseudoliparis es que los ejemplares juveniles tienden a vivir a mayor profundidad que los adultos. Este pez ya había sido visto en 2017 a una profudidad de 8.178 metros en la Fosa Mariana, en la zona occidental del Océano Pacífico y que es considerada la más profunda del planeta.

Los océanos y la vida que contienen son fundamentales para el funcionamiento saludable del planeta, ya que suministran la mitad del oxígeno que respiramos² y absorben anualmente un 26% de las emisiones antropógenas de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera³.

Se estima que entre el 50% y el 80% de toda la vida en la Tierra se encuentra bajo la superficie del océano y los océanos contienen el 99% del espacio vital del planeta. Menos del 10% de ese espacio ha sido explorado por humanos. El 85% del área y el 90% del volumen constituyen el ambiente oscuro y frío que llamamos mar profundo.

Este océano limita con la parte norte del Atlántico, recibiendo grandes masas de agua a través del estrecho de Fram y el mar de Barents. Está limitado por el estrecho de Bering, entre Chukotka (Rusia) y Alaska (EE. UU.), que lo separa del Pacífico; por la costa septentrional de Alaska y Canadá.

Es, en este punto, cuando se puede hablar de la llamada 'zona de medianoche'. Situada entre los 1000 y los 4000 metros de profundidad, dicha región oceánica cuenta con una mayor presión hidrostática y posee una temperatura media de cuatro grados en el agua. En esta zona, hay que responder a una cuestión interesante.

Si nunca llegaran a existir: no existirían los animales como tales pues se originaron en el mar. Si de repente dejaran de existir: la contaminación de los océanos aumentaría y se convertiría en una sopa de algas y plancton vegetal que podría iniciar un proceso de “creación” de petróleo. ¿Qué especies ya no existen?

Pez víbora (Chauliodus sloani)

Estos peces abisales habitan profundidades de hasta 4400 metros, y alcanzan un tamaño de 25 cm. Lo más destacable de esta especie es la adaptación de unos enormes dientes que no le caben en la boca y deben llevar fuera, a la altura de los ojos.

Récord en duración y profundidad de la inmersión

Por ejemplo, el cachalote es capaz realizar inmersiones de más de una hora de duración y alcanzar hasta los 2.000 metros de profundidad. Pero es el zifio de Cuvier, el cetáceo que ha registrado la inmersión más profunda (2.992m) y más prolongada (2 horas y 17 minutos).

Los peces caracol tienen forma de renacuajo y sólo pueden crecer hasta unas 12 pulgadas de largo. Se encuentran en océanos de todo el mundo y algunas especies habitan en aguas relativamente poco profundas. El pez caracol descubierto a 8.300 metros de profundidad, a más de 27.000 pies o cinco millas de profundidad, pertenece a una especie desconocida, dijeron los científicos.

Los más probables que se pueden encontrar a la profundidad en la que se encuentran los restos del Titanic, son el Pez pelícano y el Pez-ballena flácido.

La única base legal internacional para la protección de los océanos y mares regionales son los Convenios y Planes de Acción de Mares Regionales . El PNUMA también estableció el Programa de Acción Mundial para la Protección del Medio Marino frente a las Actividades Realizadas en Tierra.

Las primeras formas de vida surgieron hace al menos 3.500 millones de años . Se trataba de microbios simples y unicelulares que probablemente vivían cerca de respiraderos hidrotermales, lugares donde el agua caliente brota de debajo de la corteza terrestre y transporta minerales desde abajo. De esta agua rica en minerales los microbios obtenían energía.

El desarrollo y las actividades humanas producen contaminación (contaminación puntual, difusa y acústica), alteraciones químicas (acidificación del océano) y modificaciones físicas (cambios en las playas, costas y ríos). Además, los humanos hemos eliminado a una gran parte de los grandes vertebrados del océano.

Hay 400 especies de peces conocidas que viven en los mares árticos y aguas adyacentes, la mayoría vive en el fondo o cerca de él. Entonces, basándose en las pesquerías globales y la biodiversidad general de los ecosistemas de arrecifes de coral, el Océano Pacífico gana para la mayor parte de la vida marina.

El 80% de los seres vivos del planeta se encuentran en los océanos. Son un recurso económico vital que proporciona el medio de vida de millones de personas en todo el mundo: Aproximadamente el 90% del comercio internacional se transporta por mar.

La mayor parte de la vida existe en la tierra : el 86% de la biomasa. Esto se debe a que casi toda la vida vegetal (principalmente árboles) es terrestre. Los autores estiman que las plantas marinas, por ejemplo las algas, representan menos de mil millones de toneladas de carbono. Esto es menos del 0,2% de la biomasa vegetal total.

El Índico es un mar bastante tranquilo, y gracias a ello se abrió al comercio antes que el Atlántico o el Pacífico.

Las principales amenazas a los océanos incluyen la contaminación, el ruido y el cambio climático . Se espera que la contaminación plástica supere a todos los peces en los océanos para 2050.

Aunque su categoría es de océano, el Ártico se conoce como la masa de agua más fría de todo el planeta, en la que solo las especies que se han adaptado a las temperaturas pueden sobrevivir allí.

Tal y como señala El Independiente, en el caso de la gran mayoría de los que practican el buceo libre pueden llegar a alcanzar una profundidad de seis metros. En el caso de que haya un esfuerzo considerable y, sobre todo, mucha disciplina, se pueden llegar a superar los 12 metros de descenso en los meres y océanos.

Esta separación de temperaturas en los océanos es de una capa superficial de agua templada entre 13 a 30ºC (53.6-86°F) en los primeros 100 m (328 pies). Por debajo de esta capa, el agua tiene temperaturas más frías: entre 5 a -1ºC (41-30.2°F). Estas temperaturas varían de acuerdo con la ubicación y con la temporada.

Una braza es una unidad de longitud en los sistemas imperial y estadounidense tradicional equivalente a 6 pies (1,8288 m), que se utiliza especialmente para medir la profundidad del agua.

Habrá más plástico que pescado

Se estima que en 2050 podría haber más plástico que peces en el mar. A medida que el plástico se acumula, los peces desaparecen. Desde que comenzó la pesca industrializada a mediados del siglo XX, los océanos se han transformado.

Estamos ahogando los ecosistemas marinos en basura, ruido, petróleo y emisiones de carbono . Los océanos, que cubren más del 70 por ciento de nuestro planeta, se encuentran entre los recursos naturales más valiosos de la Tierra. Gobiernan el clima, limpian el aire, ayudan a alimentar al mundo y proporcionan el sustento a millones de personas.