¿Dónde está la pintura El infierno de Dante?

Reproducción Dante y Virgilio en el infierno (también solo Dante y Virgilio) es un cuadro del pintor William-Adolphe Bouguereau, realizado en 1850, que se encuentra en el Museo de Orsay de París, Francia.

Sus pinturas son famosas y atraen a cientos de miles de aficionados a sus exposiciones. Pero Botticelli, conocido por sus pinturas como "El nacimiento de Venus" o "La Primavera", también tenía un lado oscuro. Pintó y dibujó el Infierno como lo había descrito el poeta Dante, y le llevó más de una década terminarlo.

Comenzando por la punta, con Lucifer en su cueva, va ascendiendo por cada nivel hasta llegar a la entrada (en la que casi podemos imaginarnos un cartel con letras lampantes en el que reza la famosa frase: «abandonad toda esperanza, los que aquí entráis»).

A continuación, Virgilio guía a Dante por los nueve círculos del Infierno, que son concéntricos, representando la progresión de la gravedad del pecado castigado, y culmina en el centro de la Tierra, donde Satán es prisionero. Los pecadores de cada círculo son castigados con penas eternas.

Retrato de Dante, también obra de Botticelli. Dante, escritor, poeta, y, probablemente, uno de los personajes más emblemáticos y adorados de todos los tiempos «creó» el Infierno y lo recorrió en su obra, como un auténtico guiri.

Dante Alighieri (1265-1321) fue un poeta y político italiano, famoso sobre todo por su Divina Comedia (c. 1319), en la que desciende al Infierno, sube al Purgatorio y llega a la iluminación del Paraíso.

Hace más de 500 años, en el canto III de la Divina Comedia su autor Dante Alighieri, situaba esta frase lapidaria en la puerta de entrada al Infierno.

Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate ("Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis") es la inscripción que Dante Alighieri encuentra en la puerta del infierno al iniciar su viaje, que le llevará desde allí al purgatorio y al cielo, como narró en La Divina Comedia, obra magna que enlaza la edad media con la moderna ...

Dante describe el lugar como un cono invertido, que consta de nueve círculos o niveles decrecientes, en los cuales se ubican a los pecadores según sus faltas: mientras más cercanos al fondo, más grandes fueron sus pecados a lo largo de su vida.

Índice

Aproximadamente en el año 1307, empezó Dante a componer la Commedia, más tarde calificada por Giovanni Boccaccio como Divina, para llamarse entonces la Divina Comedia. Dante la llamó también poema sacro, como alusión al peregrinaje por el “otro mundo” que se describe en el texto: es el viaje de las tinieblas a la luz.

En Florencia existe el barrio de Dante, que queda ubicado en torno a la Piazza de la Signoria, l'Orsanmichele, la Torre de la Castagna, el oratorio de lso Buonomini de San Martino y la Badia Fiorentina.

Dante reservó para los traidores el noveno círculo del Infierno. Según su descripción, en este círculo, que es el último de los infernales y a la vez el centro del universo, hay un inmenso lago helado, el Cocito, donde se encuentran sumergidos, unos más que otros y en posiciones diferentes, los condenados por traición.

La palabra infierno viene del latín inférnum o ínferus (por debajo de, lugar inferior, subterráneo), y está en relación con las palabra Seol (hebreo) y Hades (del griego). Según muchas religiones, es el lugar o estado donde después de la muerte son torturadas eternamente las almas de los pecadores.

Sinónimos: averno, báratro, hades, orco, tártaro.

La idea del Purgatorio, un lugar similar al infierno pero, a diferencia de éste, temporal, emerge por primera vez en el Tractatus de Purgatorio Sancti Patricci, un texto en latín del año 1180 escrito por el monje inglés Henry de Saltrey.

Dante asciende, finalmente, al empíreo, un lugar más allá del mundo físico conocido, la verdadera morada de Dios. El poeta es envuelto en la luz y Beatriz se revestida de inusual belleza. Dante distingue una gran rosa mística, símbolo del amor divino, en la que las almas santas hallan su trono.

La pareja tuvo dos hijos: Francesco y Tana (Gaetana).

Es una obra humana que refleja el peregrinaje del ser humano en busca de “la Luz”, es el descubrimiento del hombre hacia Dios, con la ayuda de la razón (Virgilio) y de la fe (Beatriz). El poema es una epopeya religiosa que narra con realismo un viaje, es un canto a la humanidad.

Para ser más precisos, las 7 puertas del infierno (menos una) están en la Ciudad de Mendoza, en una iglesia, el baño de un café, galerías citadinas y del interior de la provincia y el Parque General San Martín (ver más abajo).

A diferencia de lo que pensaba el escultor francés August Rodin, las Puertas del Infierno están en Turkmenistán. No son un par de bisagras colosales de hierro cuidadosamente trabajado, que dan paso al inframundo.

“Hay tres puertas que conducen al infierno: una en el mar, otra en el desierto y una más en Jerusalén” (Eruvin 19a) Jerusalén puede ser la puerta hacia los cielos o bien la puerta que nos conduce al infierno.

Sin embargo todavía hay tradiciones que nombran a Belcebú, Satanás y Lucifer como entidades diferentes, indicando que conforman el triunvirato que gobierna al Infierno y sus legiones.

“Para los hombres mortales condenados a morir”, Sauron obligó a Celebrimbor a forjar nueve anillos y se los entregó a los grandes líderes entre los hombres. A saber: reyes, hechiceros, famosos guerreros e incluso Númenóreanos Negros y un Hombre del Este.