¿Dónde hay más oxígeno arriba o abajo?

En realidad la concentración de oxígeno es siempre la misma (aproximadamente 21%) independientemente de la altitud. Lo que ocurre es que, a medida que ascendemos, se produce una disminución progresiva de la presión atmosférica y también de la presión parcial de oxígeno en el aire que inspiramos.

El porcentaje de este gas en el aire permanece constante en toda la atmósfera: sea al nivel del mar o en las cimas de las montañas, siempre es del 21%.

A medida que aumenta la altitud, el porcentaje de oxígeno en el aire permanece constante, pero la presión atmosférica disminuye, lo que hace que el aire se vuelva más delgado, por lo que hay menos oxígeno disponible.

Las zonas de mínimo oxígeno (ZMO) son áreas del océano que tienen una muy baja concentración de oxígeno (O₂) disuelto. Existen tres grandes zonas de mínimo de oxígeno en el mundo: en el mar Arábigo, en el Pacífico tropical norte y en el Pacífico tropical sur.

La composición del aire no varía con la altitud, con lo que si a nivel del mar la concentración de oxígeno del aire ambiente es del 20,9%, esta concentración se mantiene intacta independientemente de la altitud (al menos hasta la estratosfera).

En realidad la concentración de oxígeno es siempre la misma (aproximadamente 21%) independientemente de la altitud. Lo que ocurre es que, a medida que ascendemos, se produce una disminución progresiva de la presión atmosférica y también de la presión parcial de oxígeno en el aire que inspiramos.

Los efectos de la altura se deben a la baja presión barométrica y, por lo tanto, a una reducción en la presión parcial de oxígeno en el aire inspirado. Esta condición de hipoxia hipobárica es la causa de la hipoxia alveolar e hipoxemia en los seres humanos que habitan o ascienden a la altura.

La presión atmosférica y la presión de oxígeno inspirado caen aproximadamente linealmente con la altitud hasta ser el 50% del valor del nivel del mar a 5500 m y sólo el 30% del valor del nivel del mar a 8900 m (la altura de la cumbre del Everest).

Cuanto más alto subes, más fina se vuelve la atmósfera. Eso significa que respirar la misma cantidad de aire genera menos oxígeno que a menor altitud. El mal de altura ocurre cuando su cuerpo tiene problemas para adaptarse a la diferencia en la cantidad de oxígeno que recibe con cada respiración .

En un nivel determinado, la presión atmosférica es igual al peso de la columna de aire existente encima de dicho nivel, hasta el límite superior de la atmósfera. Por tanto, cuanto mayor sea la altitud menor será la presión atmosférica.

Se debe administrar oxígeno extra si está disponible. Las personas con mal agudo de montaña grave pueden necesitar hospitalización. Un medicamento llamado acetazolamida (Diamox) se puede administrar para ayudarle a respirar mejor. También puede ayudar a disminuir los síntomas.

(Mal de montaña)

El mal de altura, o mal de montaña, se produce por una falta de oxígeno a grandes altitudes. Los síntomas comprenden dolor de cabeza, cansancio, náuseas o pérdida de apetito, irritabilidad y, en casos más graves, dificultad respiratoria, confusión e incluso coma.

El problema es que hay menos moléculas de todo lo presente, incluido el oxígeno. Aunque los niveles de oxígeno (porcentaje de oxígeno en la atmósfera) son los mismos, el “aire más fino” significa que hay menos oxígeno para respirar. Intente utilizar la Calculadora de presión barométrica para ver cómo cambia la presión del aire a grandes altitudes.

El proceso de aclimatación puede llegar a durar semanas; es específico para las altitudes que se trabajan y se puede resumir diciendo que se trata del aumento de glóbulos rojos en nuestra sangre (aunque también existen otros cambios fisiológicos), con el fin de optimizar el transporte de oxígeno hacia las células.

Los primeros signos de que la altitud nos afecta son mareos, dolor de cabeza, una fatiga mayor de la normal, falta de apetito y hasta nos puede llegar a provocar vómitos y un principio de deshidratación.

El síntoma cardinal del mal de altura es la cefalea, que se suele asociar con trastornos del sueño, fatiga, mareo e inestabilidad, náuseas y anorexia. El insomnio es el segundo síntoma más frecuente tras la cefalea y se da en al menos el 60% de los sujetos que ascienden a 3.500 msnm.

Evita la cafeína y el alcohol, bebe sobre todo agua y bebidas deportivas que repongan tus electrolitos. Escala alto y duerme bajo. A partir de los 3000 metros, tu zona para dormir nunca ha de estar a más de 300 metros por encima de la altura máxima que hayas alcanzado.

El nivel de oxígeno disuelto (OD) es generalmente más elevado por la tarde, y más bajo en las horas de la mañana antes de la salida del sol.

Pastillas para el soroche o mal de altura: Son muy efectivas y se pueden comprar sin receta. Su consumo debe ser una dosis cada 12 horas, estas ayudarán a la irrigación sanguínea como también a aumentar la capacidad respiratoria, las más utilizada son el Sorojchi pills y Diamox.

La Dra. Elizabeth Egan en su excelente libro, Notes from Higher Grounds, comparte que “la altitud óptima para vivir está entre 2100 m (6900 pies) y 2500 m (8200 pies) ”. Estes Park se encuentra en ese punto ideal entre estas dos figuras, a 7,500 pies sobre el nivel del mar.

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, cualquier lugar por debajo de los 6560 pies sobre el nivel del mar se considera baja altitud. Por lo tanto, las personas que visitan el área de Denver no corren un peligro significativo de sufrir los impactos adversos para la salud cardíaca que comúnmente se encuentran en altitudes más altas.

En general, para quienes tienen EPOC, es mejor vivir en ciudades o pueblos que están más cerca del nivel del mar. El aire se vuelve menos denso a grandes altitudes, lo cual dificulta la respiración.

Se refiere a altitudes por encima de cierto punto donde la cantidad de oxígeno es insuficiente para sustentar la vida humana durante un período de tiempo prolongado. Este punto generalmente se etiqueta como 8.000 m (26.000 pies, menos de 356 milibares de presión atmosférica).

El mal de altura suele manifestarse después de 6 a 24 horas a gran altura (más de 3000 m). Por lo tanto, en un avión, normalmente no estás a gran altura el tiempo suficiente como para sufrir mal de altura . Además, los aviones suelen estar presurizados, lo que significa que se mantiene un cierto nivel de oxígeno dentro de la cabina.

Generalmente se considera que la atmósfera existe hasta 100.000 pies (por encima de esta altitud, la atmósfera es prácticamente un vacío hasta llegar al espacio exterior). La mitad de la atmósfera está contenida desde los 18.000 pies hasta la superficie terrestre (el otro 50 por ciento está entre los 18.000 y 100.000 pies).

En la altitud, el contenido reducido de oxígeno en la sangre induce inestabilidad respiratoria, con períodos de respiración profunda y rápida que se alternan con apnea central . Este patrón de respiración se llama respiración periódica a gran altitud (PB). Ocurre incluso en personas sanas en altitudes superiores a los 6000 pies.

La mayoría de los escaladores no pueden alcanzar la cima del Everest sin la ayuda de oxígeno suplementario , aunque ha habido algunos individuos extraordinarios cuyos cuerpos han podido adaptarse con éxito.