¿Dónde hay que guardar las cebollas?

En líneas generales, a las cebollas les gustan los rincones que son frescos, secos y oscuros. Para un almacenamiento adecuado, se deben mantener las cebollas alejadas de la luz solar y en un lugar bien ventilado dado que cualquier entorno que fomente la humedad provocará el deterioro del bulbo.

Aunque son muchos los que introducen en la nevera o en su verdulero las cebollas y los ajos, ambos deben guardarse en un lugar fresco, oscuro y seco. Si los introduces en la nevera lo único que vas a conseguir es que pierdan parte de sus propiedades.

Elige un lugar que se encuentre a una temperatura constante entre 4ºC y 10ºC. El espacio de almacenamiento debe estar bien ventilado y seco. Puedes conseguir ventilar las cebollas correctamente utilizando una malla o red y haciendo un nudo entre cada cebolla para evitar que absorban la humedad al entrar en contacto.

Cómo conservar patatas, cebollas y ajos

Lo más recomendable es almacenarlas en bolsas de tela o rejillas oscuras. También sirven las cajas de madera como nuestros cajones de pino KNAGGLIG, siempre y cuando las guardes en un lugar oscuro y fresco.

Las cebollas peladas se pueden almacenar en el refrigerador hasta por dos semanas, mientras que las cebollas cortadas en cubitos o en rodajas solo durarán entre 7 y 10 días (4). Evite guardar cebollas enteras y sin pelar en el refrigerador, ya que absorben fácilmente la humedad. Hacerlo puede hacer que se vuelvan blandos y se echen a perder más rápido.

El frigorífico es un ambiente frío y húmedo, lo que puede provocar que las cebollas se ablanden y se echen a perder . El mejor lugar para guardar cebollas enteras es un lugar oscuro, fresco, seco y bien ventilado. Una cesta o contenedor perforado en el armario de la cocina cumple todos los requisitos y sería un lugar ideal para almacenar cebollas.

Las cebollas y el ajo pueden durar de 3 a 6 meses si se almacenan adecuadamente. Mantenga las cebollas y el ajo en una canasta o bolsa de papel donde pueda circular el aire. Guárdelo en un lugar fresco y oscuro hasta por 3 a 6 meses . Nunca guarde estos artículos en plástico sellado, ya que se estropearán rápidamente.

Para obtener mejores resultados, las cebollas deben guardarse en un espacio oscuro, seco y fresco (de 35 a 40 grados F), como un sótano, un garaje o un cobertizo . Para mantener el máximo sabor y evitar que se pudra, asegure una circulación de aire adecuada almacenando las cebollas en bolsas de malla, una canasta de celemín, una rejilla para huerto o una caja de cartón plana con algunos agujeros perforados.

Generalmente, las cebollas pueden durar hasta dos semanas en la despensa si se almacenan en un lugar fresco, seco y oscuro. Sin embargo, si se guardan en el frigorífico, pueden durar hasta dos meses. Las cebollas peladas siempre deben estar refrigeradas. Las cebollas de almacenamiento, que son el tipo más utilizado, pueden durar hasta un mes a temperatura ambiente.

Evite el almacenamiento en bolsas de plástico, ya que retienen la humedad. En su lugar, utilice sacos de arpillera o recipientes transpirables como bolsas de papel, cajas de cartón, cestas y tazones para permitir el flujo de aire.

Cualquier humedad que quede atrapada alrededor de las cebollas promoverá un deterioro temprano, por lo que una buena circulación de aire es clave, al igual que sacarlas de las bolsas de plástico para productos agrícolas, si las usa para recolectarlas en la tienda. Coloque el recipiente en un lugar seco y oscuro, como en la parte trasera de su despensa o dentro de un gabinete .

A temperatura ambiente, en la encimera, por ejemplo, las patatas durarán hasta dos semanas. Sin duda, la mejor forma de conservar las patatas enteras y crudas es fuera del frigorífico. Guardar las patatas en el frigorífico hará que el almidón se convierta en azúcar, dándoles un sabor dulce que no querrás que tengan las patatas .

Doble la parte superior de la bolsa 2 o 3 veces, etiquétela con un marcador y use un clip para sujetar la parte superior en su lugar. Guarde las bolsas llenas en un lugar fresco y oscuro para que el aire pueda circular entre las bolsas . Este método de bolsa de papel perforada debería prolongar la vida útil de las cebollas, el ajo y las chalotas en la mayoría de las situaciones.

Las cebollas también desprenden un poco de etileno. Al juntar el tomate y la cebolla aumentas la presencia de etileno, en detrimento de ambos. Para reducir el etileno, no almacene cebollas y tomates juntos . (Las cebollas también ablandarán las patatas).

La respuesta corta: no refrigere los tomates

La regla estándar es mantener los tomates fuera del frigorífico. Todo se reduce a la ciencia: los tomates contienen una enzima que reacciona a las temperaturas frías, provocando que las membranas celulares se rompan y dejando una pieza de fruta blanda y harinosa .

Quizás lo habrás adivinado pero, ante la duda, te lo repetimos; El ajo y la cebolla no deben guardarse en el frigorífico . ¿La razón? Temperaturas demasiado bajas y húmedas pueden transformar los almidones de la cebolla en azúcares, volviéndola terriblemente blanda, y acelerar la germinación del ajo, que podría enmohecerse en poco tiempo.

Las cebollas producen un alto nivel de gas etileno, lo que hará que las patatas maduren (y se echen a perder) antes de que estés listo para usarlas. Sin embargo, esas papas tampoco son completamente inocentes; El alto contenido de humedad de las patatas puede hacer que las cebollas se licúen y se escapen . Mantenga las cebollas y las patatas separadas por el bien de ambas verduras.

Siembra en semillero o siembra directa de enero y febrero. La recolección es entre agosto y septiembre. Las cebollas de guardar se cosechan cuando dos tercios de las hojas están secas.

Recordá que la cebolla, una vez cortada, no se debe guardar en heladera, por eso, lo más conveniente es congelarla en pedacitos. Pelar y picar en trozos pequeños. Guardar en una bolsa cerrada o en pequeñas bolsas para ir usando una a la vez. Duran hasta meses.

Puedes conservar tus cebollas enteras durante uno o varios meses sin refrigerar. Depende de la humedad y otros factores. En refrigeración, enteras y peladas (no recomendado) de 10 a 14 días. Una vez que las has cortado mantienen su calidad en refrigeración durante 7 días guardadas en un recipiente hermético.

Las patatas prefieren un ambiente fresquito

Controla la temperatura porque estos tubérculos pierden agua, se oxidan y les salen brotes si no los conservamos en un lugar idóneo. Desde Aldi recomendamos que las almacenes en un lugar fresco, entre 7 y 11º.

Respecto al lugar ideal, dependerá del tipo de cocina que haya en cada casa, pero lo indicado es buscar (o preparar) un espacio que esté en penumbra (no completamente a oscuras) y ventilado. Un truco muy útil es situarlas en una caja o cajón con papel de periódico en el interior.

Mantenga las patatas en un ambiente fresco y seco

Como se explicó anteriormente, las patatas deben colocarse en una caja de cartón, bolsa de malla o cesta para asegurar una buena ventilación. Guarde sus papas en un lugar fresco y oscuro (45 a 50 F es el rango de temperatura ideal), como su despensa o un sótano sin calefacción.

Corta los brotes .

Si las patatas han brotado, es señal de que están a punto de echarse a perder. Es hora de comerlos. Retire y deseche los brotes. Las patatas pueden estar verdes en las zonas donde han brotado, así que corta esos trozos también.

La temperatura perfecta para su conservación es entre 8 y 15 ºC. Si la temperatura es más elevada, es muy probable que rápidamente broten, se ablanden y se encojan. Además, es importante tener en cuenta, que más allá de su aspecto, si las patatas están expuestas a mucha luz formarán solanina, una sustancia tóxica.

La refrigeración hace que las chalotas se deterioren más rápido

Para garantizar una vida útil más larga, Food52 recomienda que las chalotas enteras y sin pelar se mantengan en un área seca y fresca con circulación de aire, como la despensa o incluso el sótano.

La temperatura mínima para la germinación de la cebolla se sitúa sobre los 4° C y la máxima en los 35° C. La tempera- tura óptima de crecimiento está entre los 14 y los 32° C. Una vez nacidas las plantitas resisten bastante bien el frio y las heladas primaverales.