¿Dónde nacen las expectativas?

Vive más en el presente: recordemos que las expectativas nacen desde nuestras experiencias pasadas y se vislumbran en el futuro, pero es en el presente donde podemos materializarlas. Vivir fuera del presente podría llevarnos a ser pasivos y herméticos.

La expectativa surge para un tiempo futuro

¿Por qué es importante la reflexión acerca del tiempo para comprender las expectativas? Porque las expectativas reflejan la intencionalidad de un sujeto instaladas en el tiempo futuro. Las expectativas apuntan siempre al futuro, aún cuando hayan ocurrido en el pasado.

Las expectativas son, por tanto, creencias, ilusiones o deseos que se han generado en nosotros en base a una serie de factores como pueden ser, nuestros valores, la educación que hemos recibido o las experiencias pasadas. A priori, generar expectativas sobre lo que debería suceder puede predisponernos a que pase.

Las expectativas surgen como una combinación o función de predisposiciones genéticas, procesos cognitivos, formación de actitudes, condicionamiento social, normas culturales junto con la mentalidad y las experiencias de vida de uno .

La teoría de la motivación de la expectativa o la teoría de la expectativa es la creencia de que un individuo elegirá sus comportamientos en función de lo que cree que conducirá al resultado más beneficioso.

Las altas expectativas a menudo están relacionadas con otras cuestiones, entre ellas: el perfeccionismo . baja autoestima (fallar en lo que esperas confirma tus bajas creencias sobre ti mismo) creencias fundamentales negativas (tengo que ser perfecto para ser amado, el mundo es peligroso, así que necesito tener el control)

Tipos de expectativas: condicionales, racionales, fijas, poco realistas y adaptativas - Educación Harappa.

Si mis expectativas no se cumplen. Cuando no se cumplen nuestras expectativas, sobre nosotros mismos, sobre otra persona o sobre una situación, se desencadenan emociones desagradables, entre las que destaca la frustración y la sensación de estar perdido.

Las expectativas, en cambio, son anhelos o deseos que no dependen de la presencia de un problema y pueden variar de un momento a otro, o sea, son subjetivas e incluso dependen del humor del cliente. Por ejemplo, imaginemos que tienes una compañía que ofrece servicios de gestión de nómina para pymes.

Las expectativas se relacionan con deseos y esperanzas. Las evaluaciones con juicios y valoraciones. Las emociones son las que crean deseos y se valora con base en emociones.

Esto se conoce como "efecto nocebo"; dejar que tus dudas nublen tu creencia en alguien (o algo) prácticamente garantiza su fracaso . Tus expectativas moldean y modifican tu realidad. Pueden cambiar tu vida, emocional y físicamente. Lo que se espera da forma a lo que sucede.

Las expectativas son lo que pensamos que sucederá, mientras que la realidad es lo que realmente sucede . Si bien esperamos que estos dos coincidan, a menudo no es así. Esta disparidad de expectativas versus realidad a menudo puede generar sentimientos de descontento e infelicidad.

¿Qué es la teoría de las expectativas? La teoría de las expectativas explica el proceso por el cual alguien elige un comportamiento sobre otro. Al hacer esta elección consciente, se consideran tres elementos: expectativa, instrumentalidad y valencia .

Tres componentes de la teoría de la expectativa: Valencia, expectativa e instrumentalidad. Referencia estética. La expectativa es la creencia del que uno esfuerzo (E) dará como resultado en el logro de los objetivos de rendimiento deseado (P).

En palabras de Bandura, «una expectativa de eficacia es la con- vicción de que uno puede llevar a cabo exitosamen- te la conducta necesaria para producir los resulta- dos» (1977, p. 193).

Las formas de reducir las expectativas incluyen conquistar una meta uno mismo antes de esperarla de los demás y reflexionar sobre formas de mejorar uno mismo . El propósito de recalibrar las expectativas no es dar vía libre a los demás. Centrarse en objetivos personales puede ayudar a las personas a sentirse empoderadas y libres.

Claves para manejar las expectativas y no desilusionarse en el intento

Ron Ritchhart explica en su libro Creando culturas de pensamiento que existen dos tipos de expectativas: directivas y creencias .

Posibilidad de que algo suceda: 2 posibilidad, probabilidad, perspectiva. Ejemplo: Las expectativas de una victoria en las elecciones eran grandes.

Cuando nos referimos a lo que esperamos recibir u obtener del otro o que el otro nos brinde, estamos hablando de las expectativas que tenemos de la pareja.

Vivir sin expectativas nos permite generar mayor confianza en nosotros mismos, en nuestra propia vida, en el futuro y nos lleva por la vida con mayor ligereza y libertad. Actuar sin expectativas nos acerca más a quienes realmente somos y nos dejar sorprendernos por los diversos colores que la vida nos muestra.

Las altas expectativas suelen estar impulsadas por una actitud negativa hacia la vida o hacia uno mismo . “Espero que esta reunión me haga quedar bien” está vinculado a pensamientos como “Necesito lograr para agradar”. “Espero que esta persona me haga sentir bien” está relacionado con pensamientos como “Necesito la aprobación de los demás para sentirme bien”.

DATE UN LÍMITE DE TIEMPO .

Cuando estás experimentando una decepción, si bien es importante sentirla, también es importante no regodearte. Insistir en las emociones te pondrá en una mentalidad de víctima y te hará sentir estancado. Dígase a sí mismo que se sentirá triste durante un cierto período de tiempo.

Las necesidades existen, y generalmente son objetivas, pero las expectativas son anhelos de obtener algo, y son subjetivas. Complicado, ¿verdad? Las expectativas, además, no siguen ninguna norma ni lógica, dependen de cada individuo.

Con frecuencia hablamos de “superar las expectativas” como estrategia de diferenciación; de ir más allá de lo habitual y sorprender a los clientes brindándoles experiencias que usualmente no reciben de otras empresas.

Las expectativas laborales son la visión de lo que deseas que pase en tu vida laboral. Establecerlo es un ejercicio de autoconocimiento: saber qué quieres y qué te motiva. De esta reflexión surgirán tus objetivos y el plazo en que deseas conquistarlos.

Son: “ suposiciones sobre la probabilidad de que algo ocurra; aunado al reconocimiento de que el resultado puede no ser el esperado . Reflejan una experiencia anticipada”. De hecho, las expectativas son una ilusión cognitiva: estamos comparando el mundo ideal con el mundo real.