¿Dónde no usar el vinagre de limpieza?

Qué no limpiar con vinagre de limpieza Algunos ejemplos son: Mármol y granito. Evita limpiar con vinagre las superficies de piedra natural debido a su alta concentración de ácido acético. El vinagre puede corroer estas superficies y dejar marcas permanentes.

Utilizar vinagre para la limpieza del hogar es muy sencillo y para hacerlo correctamente solo debes recordar que no es indicado para limpiar:

El vinagre blanco resulta la solución perfecta para utilizarlo en baldosas de cerámica, terracota o gres, pero nunca debe usarse en suelos realizados con piedra natural, mármol o granito.

Vinagre blanco de limpieza

Cuenta con propiedades desinfectantes y antibacterianas, por lo que es muy versátil. Sin embargo, lo ideal es usar el vinagre de limpieza, ya que está diseñado específicamente para las tareas de limpieza en el hogar, como la eliminación de manchas, la desinfección y la eliminación de olores.

El vinagre blanco usado en madera es muy perjudicial, ya que produce manchas y pérdidas de color en los suelos de parquet. Sin embargo, es cierto que en los muebles de madera no ocurre lo mismo. Al contrario, el vinagre blanco combinado con aceite de oliva sirve para eliminar la suciedad y posibles manchas.

Con vinagre o limón dejaremos el suelo reluciente. Con el paso del tiempo el brillo que tenía el suelo al principio se va perdiendo. En lugar de utilizar productos químicos podemos coger de nuestra cocina el vinagre que utilizamos para ensaladas o un limón. Diluyéndolo en agua, ya podemos fregar nuestro suelo.

Si quieres preparar tu propia solución desinfectante en casa, combina vinagre con agua en una solución de 1:1. El vinagre puede utilizarse en superficies como cristales, ventanas, paredes, armarios, suelos, fregaderos, fogones y cafeteras.

Podrás utilizarlo en cualquier superficie de tu casa: suelos, azulejos, cristales e incluso para eliminar pesticidas de frutas y verduras. El vinagre blanco es capaz de eliminar las bacterias, hongos, moho y otro tipo de organismos que pueden provocar suciedad y malos olores.

Por un lado, el vinagre puede hacer brillar las baldosas de cerámica, terracota o gres. Por otro lado, es el enemigo acérrimo del mármol, el granito y la piedra natural en general. Los suelos o las encimeras de estos materiales podrían corroerse y dañarse con el vinagre u otros productos ácidos.

El vinagre es un excelente limpiador.

Elimina los malos olores y acaba con las bacterias. Así, para lograr una limpieza profunda de tu lavadora, basta con añadir media taza de vinagre blanco en el dispensador del detergente y luego seleccionar un ciclo de lavado normal a una temperatura de 30º o más.

Tan solo hay que sustituir el suavizante por el vinagre a la hora de poner la lavadora. Eso sí, no vale cualquier producto, tiene que ser vinagre blanco destilado. Es suficiente con echar un tapón en el cajón del suavizante de la máquina y hacer el lavado normal.

Este producto mata las bacterias causantes de olores desagradables que los detergentes y muchos remedios caseros no pueden matar.

La principal diferencia con el vinagre blanco es, precisamente, el porcentaje de acidez de su contenido. Mientras que el nivel de acidez del vinagre blanco destinado al consumo culinario se sitúa entre un 3% y un 5%, el vinagre para limpiar tiene un grado mucho más elevado, ya que su acidez es del 8%.

El vinagre es uno de los mejores productos para aquellos muebles de madera que tienen muchos años o se ven oscuros por el uso. Para solucionarlo, utiliza un barreño, agua y una cucharada de vinagre blanco. Después, con un paño de algodón limpia las superficies oscuras y, poco a poco, recuperarán su color.

El vinagre blanco es un producto que limpia muy bien varias superficies, pero también la madera. Aquí le dejamos con los 4 sencillos pasos que tendrá que realizar: Mezcla a partes iguales vinagre blanco y agua.

Cómo limpiar la casa con vinagre, al menos el piso, no es difícil. Basta con que mezcles media taza de vinagre blanco con un balde de agua tibia.

En este caso, el vinagre blanco se presenta como una solución muy efectiva para dejar tus suelos de casa relucientes y brillantes. Así que apunta este remedio casero con el mejor ingrediente de cocina para limpiar que puedes tener en tu despensa.

Suavizante

Verter una pequeña cantidad de vinagre en el cajón del suavizante de tu lavadora y tendrás unas prendas más suaves sin todos los químicos desagradables y los residuos en los tejidos que deja un suavizante habitual. Al mismo tiempo, ayuda a eliminar los eventuales residuos del detergente.

El vinagre es un perfecto limpiador y antiséptico que elimina todo tipo de hongos y bacterias de la superficie del cristal. Gracias al olor tan característico, consigue mantener alejados a mosquitos, hormigas u otros insectos, por lo que, es el perfecto aliado de limpieza para la época veraniega.

Se vierte agua y un buen chorro de vinagre blanco o vinagre de manzana en un recipiente, se mezcla bien, y con una esponja se limpian los azulejos. Cuando hay mucha grasa acumulada hay que frotar bien, el agua es mejor que esté tibia o caliente, ya que facilita la evaporación y no deja marca.

Mezcla 2 parte de vinagre blanco y 2 partes de agua caliente. Coloca la mezcla en un spray y rocía toda la mampara. Deja actuar 20 minutos y restriega la superficie manchada. Quita los residuos con un paño.

Una mezcla de aceites e hidrocarburos que diluyen grasas y suciedad de todo tipo de pisos, los abrillanta y permite que el polvo y la suciedad se queden pegados en el mop.

Vinagre: el líquido mágico contra las manchas

El vinagre se convertirá en tu gran aliado para fabricar este limpiador casero multiusos. Si en el suelo, la encimera o el revestimiento de mármol hay manchas, diluye vinagre blanco en agua y pulveriza la zona, aclarando con agua caliente en una bayeta húmeda.

Deberás preparar la lavadora con agua tibia y detergente como de costumbre, pero esta vez agrega dos cucharadas de bicarbonato. Durante el ciclo de lavado añade una taza de vinagre blanco. Este sustituirá al suavizante de telas. Para finalizar, enjuaga bien con abundante agua tibia y configura un ciclo secado suave.

Vierte 3 tazas de vinagre de limpieza dentro del lavavajillas y, en el cajetín de detergente, pon 2 ó 3 cucharadas de bicarbonato sódico. Programa un ciclo normal a alta temperatura (65º). Cuando el ciclo acabe, revisa las bandejas y aspas para asegurarte de que han quedado bien limpias.

Si deseas agregar algo de suavidad y aroma a tu ropa sin usar suavizante, existen alternativas naturales, como por ejemplo: Vinagre blanco: solo debes agregar media taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague para que ayude a suavizar las telas y eliminar los residuos de detergente.

Mezcla 6 tazas de vinagre y 1 taza de bicarbonato en un bol. Añade este con cuidado, ya que verás como va subiendo la mezcla. Luego, añade las gotas de aceite esencial. Cuando la espuma se asiente tras revolverlo rellena la botella que desees y ya tendrás tu suavizante listo para usar.