¿Dónde salen las aceitunas negras?

Las aceitunas negras son típicas de cultivos del Bajo Aragón y las Islas Baleares, donde se extienden la variedad empeltre.

La variación del tono es sencillamente producto del proceso de maduración de la drupa. Es decir, la aceituna es verde en las primeras etapas de desarrollo, debido al alto contenido en clorofila, y va cambiando hacia el violeta, el rojo y, finalmente, el negro por el aumento de los carotenoides.

Fruto del olivo, árbol de la familia de las oleáceas. La oliva es de pequeño tamaño, tiene una piel de color verde tierno que al madurar, se vuelve violeta, rojo y luego negro.

Como todas las aceitunas, en su origen son verdes, a no ser que se las deje madurar en el árbol. En ese caso, el verdor deja paso a los tonos rojizos, violáceos, parduzcos e incluso profundamente negros.

Como verás, la aceituna negra es la misma aceituna verde, solo que ha completado su proceso de maduración. Es decir, la verde se recoge del árbol cuando aún está inmadura (Portalatín, 2019).

Si somos hipertensos, la mejor opción son las negras, pues debido al proceso de fermentación y conservación, las verdes tienen una mayor cantidad de sal. Las personas con anemia, o riesgo de padecerla, es mejor que elijan las aceitunas negras, por una cantidad de hierro que aportan, muy superior al de las verdes.

Las aceitunas negras ayudan a combatir los niveles de colesterol malo en sangre, lo cual también ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. Por otro lado, uno de los beneficios de comer aceitunas está relacionado con el incremento de fósforo en el organismo, lo cual ayuda a reforzar la capacidad mental.

Por tanto, las aceitunas verdes son una opción más sana que su contraparte oscura y de hecho, una de las variedades más sanas de todos los tipos de aceitunas.

En general, la temporada del año para la recolección de la aceituna es el otoño, pero el momento adecuado para proceder puede variar dentro de un período de octubre a diciembre.

Las aceitunas se cosechan en el otoño-invierno. Espera que la mayor parte de los frutos maduren, pero sin que caigan del árbol. Ponte unos guantes y tira de las ramas como si las ordeñaras; recoge en un cubo las que vayan cayendo.

La aceituna pasa por varias fases de coloración, simplificando podríamos decir que son 4 estados de color: verde, envero, morado y negro.

La oxidación es un proceso de elaboración por el cual las aceitunas de cualquier color, tras ser sometidas a salmuera o fermentación, son tratadas con un medio alcalino y bien oxigenado. Así, se produce la oxidación de su carne y se consigue el color negro intenso que ya conoces.

Aceitunas: ¿de mesa o para aceite de oliva? La aceituna para aceite de oliva, esta debe tener grandes cantidades de ácidos grasos, como, por ejemplo, la aceituna picual, mientras que la aceituna de mesa debe ser de gran tamaño y agradable sabor, como la aceituna gordal sevillana.

Este líquido suele ser una solución salada que contiene agua, sal, y en muchos casos vinagre. Es lo que ayuda a preservar las aceitunas y a mejorar (reforzar) su sabor.

Pese a que existen más de 250 variedades de aceituna en nuestro país, encontramos que cuatro de ellas son las que cuentan con más representación tanto a nivel nacional como mundial: picual, arbequina, cornicabra y hojiblanca.

Las aceitunas no son verduras

Lo primero que debes saber es que, contrario a lo que se puede pensar, no son una verdura. Como tienen semillas, pulpa y cáscara, te lo podemos asegurar: ¡las aceitunas son una fruta!

En líneas generales, los expertos recomiendan una cantidad diaria de olivas de 25 gramos, lo que equivale a unas 7 aceitunas por día.

La respuesta es sencilla: ninguna. Según aclara la Real Academia Española, ambas son el fruto del olivo y es incorrecto diferenciar ambos términos. Sin embargo, es un error frecuente denominar “aceituna” a los frutos de los que se extrae el aceite y “oliva” a los que se sirven en la mesa.

Por lo general, las aceitunas que están sin abrir en la despensa suelen durar entre 1 y 2 años, y una vez que están abiertas y en la nevera entre 3 y 4 meses. ¡Ojo! Esto es solamente una aproximación, ya que si las aceitunas no se almacenan correctamente durarán mucho menos tiempo.

Ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares ya que reducen el colesterol «malo» y los triglicéridos, pues son una rica fuente de grasas monoinsaturadas. Su alto contenido en hierro ayuda a combatir la anemia. Regulan el tránsito intestinal gracias a su elevado contenido en fibra.

Si te preocupa la cuenta de kilocalorías diarias deberías saber que mientras 100 gramos de aceitunas verdes tienen 120, la negra, ya madura, sube hasta 289 kilocalorías debido a su mayor contenido en carbohidratos (4 gramos frente a solo 1 gramo en las verdes) y a un menor contenido en agua.

Los expertos recomiendan ingerir unas 7 aceitunas al día. Este alimento es consumido sobre todo como aperitivo y tiene una amplia variedad con o sin hueso, enteras o troceadas y verdes o negras.

Las aceitunas son ricas en hierro, potasio, calcio, magnesio, fósforo y sodio. Además, contienen propiedades antioxidantes, nutren los huesos, relajan los músculos y favorecen la eliminación de toxinas. Por lo tanto, no es malo comer muchas aceitunas, ¡siempre que no te termines un bote de Aceitunas Gordal tú solo!

Este elemento tiene múltiples beneficios para el organismo: se encarga de disminuir el conocido como colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL). Son ricas también vitamina E. Una de las más importantes, ya que nos protege frente al daño oxidativo de las células.

Las aceitunas, al igual que el aceite de oliva, se asocia a la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad gracias a sus propiedades nutricionales: Grasas.

El colesterol y las aceitunas se llevan de una manera excelente ya que en 100 gramos de su contenido podremos encontrar un total de 0 miligramos de colesterol. Esto termina por certificar el hecho de que añadir aceitunas a una dieta es una de las mejores alternativas para combatir distintos problemas de salud.