¿Dónde se bebe el mejor agua de España?

De este modo, según los datos de la OCU, las ciudades españolas con mejores aguas del grifo serían Burgos, Vigo, San Sebastián y Las Palmas. Por detrás se sitúa Madrid, Granada y León.

Según la información que maneja el organismo, existen varias ciudades españolas con aguas del grifo de excelente calidad. Entre ellas destacan Burgos, Vigo, San Sebastián y Las Palmas, que se han posicionado en los primeros lugares del ranking.

La de Burgos es la mejor opción

En primer lugar, Burgos sobresale por proporcionar agua baja en minerales y completamente libre de cal, lo que la hace suave al paladar y sin ningún tipo de contaminantes, además de ser una opción económica en comparación con la media nacional.

El último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en esta materia data de 2014 e indica que las regiones con mejor agua de España son Burgos, San Sebastián y Las Palmas. Ello se debe a que presentan una baja mineralización, poca cal y pocas partículas contaminantes.

Fuente Liviana, Veri, Agua de Beteta y Aquadeus, las que mejor nota tienen según la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios analiza el agua embotellada de diferentes marcas. No hay nada como un vaso de agua para calmar la sed.

Badajoz es la provincia con mayor capacidad de almacenamiento con 7598 hm3, seguida de Cáceres con 6627 hm3 y Salamanca con 3422 hm3.

En general, la calidad del agua es mejor en países como Chile y Uruguay, mientras que en otros países como Bolivia y Paraguay la calidad del agua es mucho más baja. En Chile, la calidad del agua del grifo es muy alta en general.

La mejor opción: el agua del grifo

La OCU lo tiene claro: "El agua de grifo es la mejor opción: una alternativa económica, sostenible y de calidad. Debe fomentarse su consumo siempre que sea posible, y esto es algo que requiere la colaboración de todos", indican.

Por todo ello, la mejor opción es apostar por sistemas de purificación y filtrado de agua en casa. Los expertos apuntan a que el agua del grifo, ya de por sí de buena calidad, mejoraría eliminando sustancias tóxicas (pero manteniendo las sales minerales) si se pudiera limpiar o filtrar.

En conclusión, Finlandia se destaca como el país con el agua de grifo más pura del mundo, gracias a su compromiso con la calidad y la preservación del medio ambiente.

Prácticamente toda el agua que abastece a Madrid proviene de la sierra. La geografía de esta zona influye en la calidad de sus aguas debido a que el tipo de roca predominante es el granito. Como el granito no se descompone fácilmente con el agua, al filtrarse apenas arrastra sales minerales.

El agua del grifo en España es generalmente de alta calidad, pero sabe y huele desagradable en algunas áreas principalmente debido al cloro que se le agrega.

Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la ciudad más barata en cuanto al consumo promedio de agua de un hogar al año es Guadalajara, con alrededor de 175 euros. Cerca aparecen Palencia y Ourense, por debajo de la barrera de los 200 euros.

Aguas de mineralización muy débil o débil, como Fuentes de Lebanza, son idóneas para pacientes con patologías del riñón.

Se llama agua destilada al agua que ha sido evaporada y posteriormente condensada. Al realizar este proceso se eliminan casi la totalidad de sustancias disueltas y microorganismos que suele contener el agua; es prácticamente la sustancia química pura H2O.

Agua de Benassal, el agua minero medicinal procedente del manantial Font d'En Segures en la provincia de Castellón, ha obtenido el mayor premio a la calidad «Grand Gold Quality Award» otorgado por el Instituto Internacional de la Calidad Monde Selection.

Sin embargo, hay un lugar en Córdoba que logra destacar porque difícilmente se podrá encontrar uno igual. Se trata del pueblo andaluz de Iznájar, situado en el embalse de Iznájar. Y esto es precisamente lo que lo hace único, ya que está completamente rodeado de agua.

Euskadi sigue siendo la comunidad autónoma con más agua embalsada y mantiene sus pantanos al 81% de su capacidad, el mismo porcentaje que la pasada semana, mientras que en el conjunto de España los embalses están al 35,9%, un punto porcentual menos.

Entre las más importantes destacan la Cuenca del Ebro, en donde se localizan la mayor parte de los acuíferos en España, un total de 105 masas de agua subterránea. A esta cuenca le sigue, la del Júcar con 90 masa de agua subterránea, la Cuenca del Duero con 64 y la Cuenca del Segura con 63.

Ciudades en las que evitar beber agua del grifo

Las ciudades en las que hay que evitar consumir agua del grifo son Palma de Mallorca, Ciudad Real, Huelva, Logroño, Lebanza y Arándiga.

Los países que más agua utilizan, en proporción al agua disponible (más del 30%), son Bélgica-Luxemburgo, Alemania, Italia y España (figura 3).

Y la conclusión de la analista sensorial es la siguiente: “La mejor ha sido Bezoya; después, Lanjarón, que era similar y; en tercer lugar, la Font Vella”.

Bezoya es un agua de mineralización muy débil con muy bajo residuo seco (27mg/l), lo que la diferencia de la gran mayoría de las aguas, y en especial de las de mineralización débil, cuyo residuo seco oscila entre los 50 y los 500mg/l.

Uno de los métodos más comunes de cómo saber si el agua es potable es observar su color, si se encuentra del todo transparente o si tiene alguna nube de polvo en la superficie o en caso contrario, precipitación en el fondo que son residuos de metales y químicos.

Podemos conocer la calidad del agua del grifo en tu pueblo o ciudad consultando la página web habilitada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (SINAC) para esto mismo.

Muchos expertos apuntan a que el agua del grifo mejoraría en calidad y perdería toxicidad si se pudiera limpiar o filtrar. La bióloga explica que podría contener “restos de metales pesados, partículas de pesticidas u otros productos agrotóxicos, que pueden filtrar al subsuelo y llevar al agua que bebemos”.