¿Dónde se deben aplicar los aceites esenciales?

Hay muchas áreas beneficiosas de tu cuerpo donde puedes aplicar aceites esenciales. Puedes frotar suavemente el aceite en lugares como el cuello, la frente, las sienes, las muñecas, el pecho y el estómago. Esto también incluye extremidades como los brazos, las piernas y las plantas de los pies.

¿Cómo aplicar los aceites esenciales en tu tu piel?

Brazos y manos: Se pueden aplicar en cualquier parte de las manos y brazos dando un ligero masaje para sentir sensaciones de alivio. Abdomen: Se puede aplicar en cualquier parte del abdomen, esto es regularmente para aliviar dolores estomacales, menstruales, indigestión o estreñimiento.

La relación de dilución recomendada es típicamente una gota de aceite esencial por tres gotas de aceite transportador. Se recomienda iniciar con dosis bajas (1-2 gotas) y repetir durante el día cada 4-6 horas según sea necesario, en lugar de aplicar una sola dosis grande.

Añade una pizca de estos once aceites esenciales para el cuidado personal definitivo, un hábito que mantendrás.

Las esencias aromáticas no tienen las propiedades de los aceites esenciales: se limitan a perfumar. Por el contrario, los aceites esenciales se utilizan, además de para impregnar de buen olor, para favorecer el bienestar físico y mental, como parte de la aromaterapia.

Para pieles secas: “El de argán, el de almendras dulces o el de marula, aunque es menos conocido en España, es muy hidratante y emoliente en pieles secas”, dice Mar Sieira. Desde Rowse, recomiendan también el aceite de onagra (o primrose).

Aceite de YlangYlang

Se obtiene de la destilación de una flor por lo que tiene un olor florar y dulce, ayuda a regenerar la piel y tiene propiedades tonificantes.

Palmarosa: Este aceite esencial es perfecto para retener la hidratación en la cara, previniendo la piel seca y algunas condiciones como la psoriasis. Además, es citofiláctica, lo que quiere decir que permite la regeneración celular.

Echa unas gotas de este aceite al agua caliente donde te vayas a bañar, así lograrás relajar todos los músculos antes de acostarte. También puedes frotar directamente el aceite en tu cuello, sienes o pecho.

Tips de uso:

Potencie su efecto agregando una gota en la almohada antes de dormir. Para uso en el cuerpo, agregue 3 gotas de este blend en 1 cucharada sopera de aceite de masajes o crema de manos y aplique sobre cuello y espalda.

El aceite esencial de lavanda, al igual que el de árbol de té, se puede utilizar directamente sobre la piel sin diluir. Antes de aplicarlo en grandes zonas es mejor comprobar que no tenemos alergia poniéndolo en una zona más pequeña y esperando a ver la reacción de la piel.

De acuerdo con Robert Tisserand, experto en aromaterapia y fundador del Instituto Tisserand, los aceites esenciales ligeros como los cítricos o de eucalipto tienen una vida útil de uno a dos años; los más pesados, como el sándalo, el pachulí y el vetiver, pueden durar, aproximadamente, unos cinco años.

Poner de 1 a 2 gotas de aceite esencial en una taza grande con agua caliente e inhalar. Tener cuidado si hay niños cerca, puesto que se podrían lastimar con el agua caliente.

Antes de comenzar, recuerda que debes agregar de 5 a 10 gotas de aceites esenciales por cada 100 ml de agua. Es decir, si quieres agregar dos o más aceites, cuida que no te pases del número recomendado de gotas.

El aceite esencial de azahar es uno de los aromas más especiales y valiosos en todo el planeta.

Para hacer la comprobación, solo debes vertir una gota del aceite en un trozo de papel, si el aceite no deja marca y se evapora con rapidez, entonces es un aceite esencial puro. Si la marca permanece en el papel, demuestra que el aceite esencial ha sido mezclado con aceite vegetal.

La American Heart Association sugiere los siguientes aceites de cocina que cumplen con sus estándares de salud: canola, maíz, oliva, maní, cártamo, soya y girasol, y también aceites especiales, como los de aguacate, de semillas de uva y de sésamo.

De acuerdo con su consistencia los aceites esenciales se clasifican en esencias fluídas, bálsamos y oleorresinas.

Los aceites esenciales contienen sustancias químicas naturales que le dan su "esencia" (olor y sabor específicos) a las plantas. Los aceites esenciales se emplean en los perfumes, los saborizantes de alimentos, los medicamentos y la aromaterapia.

La mayoría de los ésteres, aldehídos y cetonas de más de 4 átomos de carbono tienen aromas frutales. Estos compuestos forman parte de los aceites esenciales (hay más de 3000) que contienen generalmente varios cientos de compuestos que les imparten su aroma característico.

El aceite facial debe aplicarse después de la limpieza y el tónico, pero antes de aplicar la crema hidratante. Esto permite que el aceite penetre profundamente en la piel sin que se diluya con otros productos.

Lo que va a aportar el uso de un aceite en el rostro es una mayor elasticidad e hidratación, ayudando a minimizar y prevenir arrugas y signos de expresión, un elixir de juventud en toda regla al que se le puede sacar partido de muchas maneras.

Los aceites faciales utilizados en nuestra piel son extractos naturales, siendo los más populares el de argán, avellana, pachulí (así es, el que también se aplica en perfumería), jojoba, árbol de moringa, árbol de té, entre más opciones.

Aceite de Ricino

Por todo ello, es un aceite con un gran efecto antienvejecimiento que puede ayudar no solo a rejuvenecer la cara, sino también a prevenir y reducir las arrugas y líneas de expresión.

Aceite de coco: su contenido alto de vitamina E ayuda a disminuir las arrugas en el rostro y a tratar las manchas. Aceite de lavanda: ayuda a reducir las manchas de la cara y retrasar los signos de la edad. Aceite de romero: contribuye a estimular la circulación sanguínea. Evita la aparición de las arrugas.