¿Dónde se distrae más un conductor?

Los conductores reconocen que se distraen más en las rectas largas (vías interurbanas) y en los semáforos (vías urbanas).

La distracción más alarmante es textear. Enviar o leer un texto quita la vista de la carretera durante 5 segundos.

Visuales: desviar la mirada hacia otra tarea diferente de la conducción, por ejemplo publicidad, paisaje,etc. Cognitivas: desviar el pensamiento hacia una conversación. Físicas: cuando un conductor manipula un objeto que le impide mantener las manos en el volante. Auditivas: responder una llamada telefónica.

Donde más se producen es en los semáforos de ciudad y en las rectas largas de carretera. Según los atestados de la policía, las principales causas que producen las distracciones al volante son el cansancio, con un 29 %, mirar lo que nos rodea, con un 13 %, o hablar con los pasajeros un 9 %.

Hay factores externos que facilitan que el conductor pierda su atención, por ejemplo: las vías que nos son muy familiares o que nos resultan monótonas, pues estas hacen que bajemos la guardia y no prestemos atención, una señalización excesiva, las situaciones que son ajenas al tráfico como la publicidad, el móvil o las ...

Los motivos que ocasionan distracciones y que son ajenos a la persona que está conduciendo son: Situaciones de tráfico como atascos, retenciones o accidentes. Recorridos familiares. Baja luminosidad.

¿Qué son los distractores? Se conoce como distractores a todos aquellos componentes, elementos o características que atraen tu atención alejándote de tus responsabilidades o de lo que estés haciendo en ese momento.

La respuesta correcta es la A.

El accidente de circulación más habitual por usar el móvil es la salida de la vía, ya que este tipo de accidente supone más de un 40% del total de los siniestros y de produce por la desatención al tráfico al realizar otras acciones a la vez que se conduce.

Para evitar distracciones al volante, sigue los consejos que te damos a continuación.

FACTORES EXTERNOS QUE PROVOCAN DISTRACCIONES

- Las conductas interferentes, es decir, prestar atención al paisaje a alguna publicidad... - Buscar información ajena a la conducción como un hotel o un restaurante. - Confianza en una carretera o ruta conocida hace que se reduzca la alerta sensorial.

Peatones, ciclistas y motoristas, los más vulnerables.

Es en las carreteras convencionales o secundarias y durante los fines de semana donde se concentran la mayor parte de los accidentes de tráfico.

Más del 90 % de estos se deben a errores de los usuarios de las vías. Lo que más resalta es que la mayoría se pueden evitar. Entre los factores humanos podemos destacar la conducción distraída, velocidad inadecuada, fatiga, conducir bajo los efectos del alcohol u otros estupefacientes.

Cuando el conductor de un vehículo tiene una distracción al volante de cualquier tipo, como por ejemplo por manipular el manos libres o el navegador GPS, este percibirá 1 de cada 4 señales y estímulos menos haciendo que tarde más tiempo en reaccionar ante un posible obstáculo en la vía.

El tiempo de reacción dependerá de cada conducción y suele situarse entre los 0,5 y un 1 segundo. Dentro del concepto de tiempo de reacción interviene la distancia, debemos tenerla en cuenta para comprender cómo funciona este mecanismo que te ayudará a evitar accidentes que puedan dañarte gravemente.

Durante el día, en laborables, hay tres momentos donde se producen más accidentes, coincidiendo con los horarios más habituales de entrada y salida del trabajo, de 8 a 10, de 13 a 15, y el más importante en número de accidentes entre diario de 17 a 20 h.

Las vías interurbanas presentan una mayor letalidad que las urbanas, como consecuencia, entre otros factores, de la mayor velocidad a la que se circula por dichas vías.

Estudios internacionales recientes revelan que chatear o usar el celular mientras se conduce un vehículo, multiplica por 4 el riesgo de sufrir un siniestro vial y que disminuye hasta en 50% la atención de un conductor.

Falta de experiencia. Pasajeros adolescentes. Distracciones al conducir, incluido el uso de teléfonos celulares y mensajes de texto. Conducir a velocidades excesivas, seguir muy de cerca al vehículo de adelante y otras conductas de riesgo al conducir.

Distractores externos: Ruidos, factores ambientales del entorno (temperatura, postura, iluminación…, falta de horario, inercia a dejarse llevar (hay que vencer el momento de ponerse a estudiar), excesiva dificultad o facilidad de la materia, monotonía en lo que estés estudiando, otros objetivos externos que te atraen ...

Las distracciones pueden generar descuidos, despistes, falta de atención e imprudencias. Las consecuencias inmediatas de esto son: el estrés laboral, enfrentamientos con compañeros de trabajo o con jefes, sentimientos de frustración y enfado, agobio, ansiedad, entre otros.

La salida de vía, sin embargo, sigue siendo el tipo de accidente más común, con un 39 % de fallecidos. Los muertos registrados el año pasado por este siniestro fueron 395, mientras que en las colisiones frontales contabilizadas hubo 193 víctimas mortales. Se trata del tipo de colisión más frecuente.

Uno de los efectos negativos más destacados que tiene la velocidad es que afecta al proceso de percepción visual del conductor. Provoca el llamado efecto túnel, reduciendo la capacidad de anticipación y favoreciendo la aparición de la fatiga, la agresividad y las distracciones.

¿Las consecuencias? Irritabilidad, patrones de sueño trastocados, o disminución del rendimiento y la capacidad de atención y concentración son algunas de ellas. Por no hablar de los conflictos con la familia y la pareja, que no pueden competir con nuestro enganche.

7 consejos para lograr la concentración y reducir las distracciones digitales

1. Controla tus notificaciones.
2. Define tiempos específicos para las distracciones.
3. Cambia tu entorno.
4. Establece filtros y reglas para los emails.
5. Usa el modo No molestar.
6. Toma un enfoque basado en “menos es más” con respecto a las redes sociales.