¿Dónde termina la tolerancia?

En numerosas ocasiones, nuestra tolerancia acaba donde termina nuestra educación, nuestro conocimiento, nuestra zona de confort, y ahí empieza el miedo que no nos deja aceptar lo que no entendemos o lo que nos parece diferente: como es distinto, es malo.

Se resumen en la máxima “la libertad del individuo termina cuando empieza la del otro”. Es decir, no se aplica la tolerancia cuando una idea, comportamiento o hecho desprecia, agrede o atenta contra la vida de otros individuos, ya sea por razones ideológicas, raciales, religiosas o de género.

Ser absoluta: la tolerancia no reviste carácter absoluto porque tiene límites, ya que existen determinados actos o situaciones que no pueden tolerarse; como límite máximo, no se pueden tolerar aquellas leyes y conductas que lesionen los derechos contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La coacción y la violencia son entonces el límite de la tolerancia, ya que en libertad, el diálogo, el debate y el respeto siempre están en primer plano. Karl Popper resumía su teoría en una sola frase: “Tenemos por tanto que reclamar, en el nombre de tolerancia, el derecho a no tolerar la intolerancia”.

La tolerancia es uno de los valores más importantes en la interacción humana y debe ser aprehendido desde el hogar. Podríamos decir que es la actitud por la cual la persona respeta a otra y valora a cada ser humano en su singularidad.

La tolerancia excesiva no es una virtud. Es una falta de límites, o al menos una falta de voluntad para defenderlos . Y, como dice el refrán, si no defiendes algo, te enamorarás de cualquier cosa. Tolerar comportamientos inaceptables o indeseables de los demás significa que usted será el receptor de más de ellos.

Lo contrario a la tolerancia es, lógicamente, la intolerancia. Es decir, la oposición feroz y violenta a todo aquello que se considera ajeno, equivocado o antinatural, a niveles variables que pueden ir desde la oposición activa, hasta la persecución y el exterminio, dependiendo del caso.

Los límites superior e inferior del rango de factores ambientales particulares (por ejemplo , luz, temperatura, disponibilidad de agua ) dentro de los cuales un organismo puede sobrevivir.

Toleramos lo que nos molesta o incomoda, pero con lo que mantenemos, en palabras del filósofo alemán Jürgen Habermas, un “disenso racional persistente”, un desacuerdo que no podemos solucionar con razones. Tolerar, justo porque implica aceptar lo que nos desagrada, es difícil.

Estos se agrupan en tolerancia de forma, tolerancia de orientación, tolerancia de ubicación y tolerancia de descentrado, que se pueden usar para indicar todas las formas.

La tolerancia significa el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias, así como el reconocimiento, la aceptación y el aprecio al plu- ralismo cultural, a las formas de expresión, a los derechos humanos de los demás y a la diversi- dad del aspecto, situación, ...

Dialoga con los demás

Sin embargo, mantener el diálogo es fundamental para ser más tolerantes. A través de la conversación podemos explicar de manera racional lo que se piensa de un tema en particular. De esta manera, será más fácil que comprendas lo que otros piensan y por qué lo hacen, alejándote de la intolerancia.

a. : simpatía o indulgencia por creencias o prácticas que difieren o entran en conflicto con las propias .

La virtud de la tolerancia consiste en el esfuerzo de superar la propia desaprobación o desagrado por razones morales más fuertes , por ejemplo, razones de respeto debido a otras personas.

La tolerancia es la respuesta disminuida de una persona a una droga, que ocurre cuando la droga se usa repetidamente y el cuerpo se adapta a la presencia continua de la droga . La resistencia se refiere a la capacidad de los microorganismos o de las células cancerosas para resistir los efectos de un fármaco normalmente eficaz contra ellos.

La definición de tolerancia adoptada en la investigación permite destacar los siguientes componentes del comportamiento tolerante: actividad, conciencia (es decir, capacidad de reflexión ética), respeto, aceptación del "otro" y autocontrol .

Los prejuicios son un gran enemigo de la tolerancia, pues nos hacen creer que nuestras actitudes despectivas están justificadas. Nada más alejado de la verdad. Desandar un prejuicio implica poder ver a la persona por detrás del estereotipo que se nos presenta y que estamos acostumbrados a ver.

¿Cómo se comportan las personas con baja tolerancia a la Frustración?

¿Cuál es la diferencia entre tolerancia y respeto? Ambas voces tienen distintos significados y no son sinónimos. Tolerancia es un término más general, que se refiere a la 'acción y efecto de llevar algo con paciencia'. Respeto se usa para indicar 'veneración, acatamiento que se hace a alguien'.

En primer lugar, la tolerancia no es indiferencia ni neutralidad , sino que implica no interferir con las creencias o prácticas de otros que se evalúan negativamente, como cuando otros participan en prácticas culturales o expresan creencias que son poco atractivas, inquietantes o poco atractivas.

La tolerancia positiva, insinúa rectitud; la tolerancia negativa, al contrario, apunta a la debilidad de carácter. En sentido positivo, tolerancia se opone a la intolerancia en sentido negativo, y viceversa: al sentido negativo de tolerancia se contrapone el sentido positivo de intolerancia.

Tolerancia pasiva sería aquella en la cual un individuo o cuerpo social, se limita a aceptar o “aguantar” a quien piensa distinto, sin otra calificación o condicionante y sin mediar interacción entre las partes.

Tolerancia = (Valor medido - Valor esperado)/Valor esperado . En el caso anterior la Tolerancia es (75,1-75,0) / 75 = 0,13%. La tolerancia es una medida de la precisión.

Aristóteles decía: “Aquellos que no se enojan por las Page 7 revismAr 3/2013 247 LA VIRTUD DE LA TOLERANCIA cosas que deberían enojarse, son necios”6 (EN 1126a 1-9). Efectivamente, los que aceptan cualquier cosa no son tolerantes sino débiles y faltos de coraje.

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Respetuosas: saben respetar las opiniones, creencias y formas de actuar de los demás. Receptivas: escuchan a las demás personas, para conocer los motivos que las llevan a pensar o a actuar de una determinada forma.