¿Dónde termina mi capacidad comienza mi fe?

"Donde mis capacidades terminan, ahí comienza mi fe. Una fe fuerte ve lo invisible, cree en lo increíble y recibe lo imposible" Roberto Baggio 'Il Divino'.

"Donde mis capacidades terminan, ahí comienza mi fe. Una FE fuerte ve lo invisible, cree lo increíble y RECIBE LO IMPOSIBLE". Roberto Baggio, Ex futbolista italiano profesional.

Algunas estrategias recomendables para identificar las habilidades son:

Al igual que todas las bendiciones de Dios, la fe se obtiene y aumenta por medio de la obediencia personal y los hechos rectos. Si deseamos fortalecer nuestra fe al grado más alto que nos sea posible, debemos guardar los convenios que hayamos hecho.

Es decir, son las condiciones internas que cada organismo posee para realizar actividades físicas, y que pueden mejorarse por medio del entrenamiento y la preparación. Nos referimos a capacidades como la flexibilidad, la fuerza, la resistencia, la velocidad, el equilibrio, la sincronización, entre otras.

La capacidad mide la cantidad de líquido que cabe dentro de un objeto. Por ejemplo, la capacidad de una botella es la cantidad de líquido con la que podemos llenarla. Por otro lado, el volumen se refiere a la cantidad de espacio que ocupa un objeto o sustancia. Por ejemplo, el espacio que ocupa una botella en una mesa.

Si una persona es capaz de realizar algo es que tiene la competencia o habilidad. Si todavía no es capaz de realizar esa labor, pero sí tiene el potencial para aprenderla a hacer, se trata de capacidad.

Al igual que todas las bendiciones de Dios, la fe se obtiene y aumenta por medio de la obediencia personal y los hechos rectos. Si deseamos fortalecer nuestra fe al grado más alto que nos sea posible, debemos guardar los convenios que hayamos hecho.

¿Qué hace la fe en la vida del que cree? Produce esperanza, y dice la palabra que la esperanza no nos defrauda porque Dios ha derramado su amor en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado. Y por medio de Jesucristo, nos ha dado una esperanza viva, amén, porque en esa esperanza fuimos salvados.

La fe puesta en Dios permite al ser humano establecer con él una relación sana que nos proporciona tranquilidad, confianza y seguridad. Esa fe en él nos hace vencer el temor que nos produce ver tantos acontecimientos negativos que suceden a diario en el mundo en que vivimos.

¡10 capacidades!

Hay cuatro: velocidad, fuerza, resistencia y flexibilidad. Antes de continuar, hay que dejar clara la diferencia entre capacidades condicionales y coordinativas. Las capacidades coordinativas (equilibrio, ritmo, reacción, orientación, etc.)

Estas son: la Fuerza, Resistencia, Velocidad y Flexibilidad.

En concordancia, las Capacidades humanas son entendidas como las acciones que se cometen para así lograr un estado de bienestar y con ello lograr un estado de buen vivir.

Las capacidades de una persona son el conjunto de condiciones que se tiene para poder desempeñar un cierto tipo de tareas o funciones, bien porque se es naturalmente apta (es decir, se tiene talento o potencial) o bien porque se ha sido educada para ello.

La diferencia entre capacidades y habilidades es fundamental para reconocer los talentos distintivos que cada uno aporta. Mientras que la primera se refiere a la aptitud natural de una persona, la segunda abarca una gama más amplia de atributos, incluidos los conocimientos, la destreza o la experiencia.

La capacidad intelectual involucra las habilidades para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas, aprender con rapidez y de la experiencia.

Tener fe en Jesucristo significa confiar en Él de tal manera que obedezcamos cualquier cosa que nos mande. Al depositar nuestra fe en Jesucristo, nos convertimos en Sus discípulos obedientes y nuestro Padre Celestial perdonará nuestros pecados y nos preparará para que regresemos junto a Él.

La fe es un don precioso de Dios, que abre nuestra mente para que lo podamos conocer y amar, Él quiere relacionarse con nosotros para hacernos partícipes de su misma vida y hacer que la nuestra esté más llena de significado, que sea más buena, más bella.

La fe es la creencia, confianza o asentimiento de una persona en relación con algo o alguien y, como tal, se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la verdad de aquello en lo que se cree. La palabra proviene del latín fides, que significa 'lealtad', 'fidelidad'.

Podemos nutrir nuestra fe cuando leemos y meditamos las Escrituras, al orar, ayunar y servir al Señor, cuando apoyamos a los líderes de la Iglesia y obedecemos los mandamientos de Dios. Al igual que una planta sin agua moriría, lo mismo sucedería con la fe sin obras.

La fe proviene de escuchar la predicación del evangelio y de creer lo escuchado. ¿Por qué es importante esto? Pues porque la fe en Cristo es el único camino de salvación para la humanidad.

La fe proviene de Dios. Dios nos asigna, o nos da, fe. En 2 Pedro 1:1 dice: “A los que se les ha asignado, en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra”.

¿Qué hacer cuando la FE, en medio de una crisis puede llegar a perderse?

¿Cómo podemos nutrir o aumentar nuestra fe en Jesucristo? Podemos nutrir nuestra fe cuando leemos y meditamos las Escrituras, al orar, ayunar y servir al Señor, cuando apoyamos a los líderes de la Iglesia y obedecemos los mandamientos de Dios.

Estudiar, meditar, orar con la Palabra de Dios nos dará la fuerza para vivir la crisis. Pedirle al Señor que aumente nuestra Fe. De manera sencilla pero confiada podemos pedir al Señor nos aumente la Fe como lo suplicaron muchos personajes que aparecen en la Palabra de Dios.

1. Autoconocimiento. Como su nombre sugiere, el autoconocimiento es el conocimiento en uno mismo, es decir, reconocer cómo somos en términos de carácter, personalidad, fortalezas, debilidades, gustos y aspectos que no nos gustan tanto.