¿Dónde tiene el veneno del ciempiés?

Poseen un par de colmillos o forcípulas por debajo de la cabeza en cuya base se encuentran glándulas de veneno, las cuales se abren camino al exterior por un conducto que desemboca cerca de la punta de las afiladas forcípulas.

El ciempiés o centípedo, es un artrópodo alargado y aplastado con numerosas patas - un par por cada segmento del cuerpo. Son predadores de muchos diferentes artrópodos incluyendo insectos.

Con frecuencia, los síntomas duran menos de 48 horas. En algunos casos, la inflamación y la sensibilidad pueden durar unas 3 semanas o pueden desaparecer y reaparecer. Las reacciones alérgicas graves o picaduras de tipos exóticos de ciempiés pueden requerir más tratamiento, incluyendo una hospitalización.

Miriápodos (escolopendra-ciempiés, milpiés)

Provocan lesiones por mordedura y veneno dermatotóxico, caracterizadas por dos pequeñas punciones hemorrágicas rodeadas de un halo eritematoso. Son dolorosas y pueden producir linfangitis y adenopatías regionales.

El ciempiés gigante de Australia se alimenta de polluelos y pájaros pequeños. Con poco más de 30 centímetros de largo, atenaza a sus víctimas con su boca en forma de pinza, y una vez que las inmoviliza, les inyecta un veneno letal.

Los ciempiés caseros se alimentan de pececitos de plata, insecto del fuego, larvas de escarabajos de alfombra, cucarachas, arañas y otros artrópodos pequeños. Si los ciempiés caseros se ven con frecuencia, indica que alguna presa, artrópodo abunda y puede significar un mayor problema que la presencia del ciempiés.

Por lo general, un cubo de hielo envuelto en una tela sobre la picadura de un ciempiés alivia el dolor. Las secreciones tóxicas de los milpiés deben ser lavadas y retiradas de la piel con grandes cantidades de agua y jabón. Si se produce una reacción cutánea, debe aplicarse una crema con corticoides.

Conocidos por matar otras plagas, los ciempiés domésticos entran en tu casa porque están a la caza de otros insectos habituales en el hogar. Por lo general, se mantienen ocultos sin molestarnos mientras se encargan de acabar con cucarachas, polillas, moscas, pececillos de plata y termitas en su hogar.

Ante la picadura de una escolopendra se debe inmovi- lizar la zona afectada y aplicar compresas frías sobre la misma. Puede utilizarse una pomada que contenga corti- coides y antihistamínicos, así como analgésicos para calmar el dolor, tanto por vía tópica como por vía oral.

Los milpiés son insectos similares a gusanos. Ciertos tipos de milpiés segregan una sustancia dañina (toxina) si se les amenaza o si se manipulan de manera brusca. A diferencia de los ciempiés, los milpiés no muerden ni pican. La toxina que segregan los milpiés mantiene alejados a la mayoría de los depredadores.

Los ciempiés caseros se alimentan de pececitos de plata, insecto del fuego, larvas de escarabajos de alfombra, cucarachas, arañas y otros artrópodos pequeños. Si los ciempiés caseros se ven con frecuencia, indica que alguna presa, artrópodo abunda y puede significar un mayor problema que la presencia del ciempiés.

Prueba con insecticida

Por otro lado, si quieres deshacerte de los ciempiés pero no quieres envenenar la tierra de tu jardín o a tus mascotas, una buena opción son los pesticidas naturales como el ácido bórico o la tierra de diatomeas.

Si el perro es mordido por la escolopendra, el insecto puede causarle oedemas y necrosis de los tejidos en la zona donde haya sido mordido. Esta herida puede ser mortal, ya que el veneno puede llegar hasta los órganos vitales de nuestra mascota.

Los aceites esenciales, como el aceite de vainilla y de árbol de té, huelen muy bien para nosotros, pero son abrumadores para los ciempiés y otros insectos.

Consejo: Selle y repare las grietas en los cimientos para impedir la entrada de ciempiés en la casa. Mantenga los cimientos libres de hojas caídas y escombros de plantas, y repare cualquier problema de drenaje que pueda ocasionar rincones húmedos que tanto atraen a los ciempiés.

S. coleoptrata mide entre 10 mm (0 plg) a 50 mm (2 plg) de largo y puede tener hasta quince pares de patas bastante largas. Estas delicadas patas están ancladas en un cuerpo rígido. Esto le permite alcanzar velocidades sorprendentes de hasta 0.4 metros por segundo​ corriendo por el suelo, paredes y techos.

Tienes dolor intenso, cólicos abdominales o una herida que comienza a crecer en el sitio de la picadura. Tienes problemas para respirar o tragar. El área de la llaga tiene un enrojecimiento que se difunde o vetas rojas.

La escolopendra

Se encuentran en todo el territorio español, incluyendo zonas urbanas, pero son más comunes en la costa mediterránea. Aunque no son letales, si te pica este animal probablemente tengas que acudir rápidamente al hospital.

Llame al 911 o a su número local de emergencias si alguien con una picadura está presentando los siguientes síntomas: Dificultad para respirar, respiración entrecortada o sibilante. Hinchazón en cualquier parte de la cara o en la boca. Opresión en la garganta o dificultad para tragar.

Hasta el presente se conocen 90 especies y dos subespecies, agrupadas en 22 géneros, 11 familias y cuatro órdenes (Scutigeromorpha, Lithobiomorpha, Scolopendromorpha, Geophilomorpha).

Se sabe que los ciempiés y los milpiés son las especies con el mayor número de patas; sin embargo, no tienen tantas extremidades como se cree, ya que sólo alcanzan a tener desde 10 hasta 191 pares de patas.

Nace del huevo. El ciempiés se caracteriza por presentar los orificios genitales en el penúltimo segmento torácico. Algunas especies ponen de 60 a 100 huevecillos.

Además, estos animales tienen el cuerpo alargado y poseen, en el primer segmento del tronco, un par de colmillos venenosos que se conocen como “forcípulas”. Estos colmillos los usan para defenderse y para capturar a las presas.

Lithobiomorpha y Scutigeromorpha ponen sus huevos en hoyos en la tierra, los cuales luego cubren y abandonan; ponen entre 10 a 50 huevos, que no poseen un tiempo definido para su desarrollo pudiendo tomar entre uno a unos pocos meses.

Algunos ciempiés grandes pueden infligir picaduras dolorosas, que producen edema y enrojecimiento en la zona afectada. Los síntomas rara vez persisten más de 48 h. Los milpiés no pican, pero pueden secretar una toxina irritante, en especial si se frota accidentalmente en los ojos.

A diferencia de los ciempiés, en los que cada segmento tiene un par de patas, en los milpiés los primeros tres segmentos tienen un par, el último no tiene y el resto tiene dos pares. Asimismo, precisó, “mientras que los ciempiés son depredadores torpes, sus parientes son vegetarianos”.

Señales/daños: La actividad de los milpiés tiene lugar en las noches en áreas donde exista su fuente de alimentación favorita: la materia orgánica en descomposición.