¿Dónde viven los buitres en España?

En 2018 la población de buitre leonado se estimaba en 30.946 parejas. La mayoría de los efectivos se concentra entre Aragón (4.832 parejas) y Castilla y León (7.489 parejas), donde se encuentra la mayor colonia conocida en el Parque Natural Hoces río Duratón, con 730 parejas asentadas en 2018.

¿Dónde ver buitres en España?

En la actualidad, se encuentra muy ligado a las grandes extensiones forestales mediterráneas, generalmente situadas en regiones remotas, escasamente accesibles y poco habitadas del cuadrante suroccidental de la Península (Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y Andalucía), así como en Baleares, donde ...

Las especies de buitres están divididas entre las del «Nuevo Mundo»(America del norte y del sur y el Caribe) y las del «Viejo Mundo» (Europa, Asia y África), dependiendo de las variedades. Hay más especies de buitres en el Viejo Mundo, y están muy relacionados con los buitres del Nuevo Mundo.

Para observar a los buitres deberemos ir por la mañana, no muy temprano ni muy tarde. Estas carroñeras utilizan para volar las corrientes térmicas en el aire cuando el Sol ya empieza a calentar. Si se prevé mal tiempo (lluvia, cubierto de nubes o niebla) mejor posponer la salida.

El buitre negro, el alimoche común, el quebrantahuesos y el buitre leonado sobrevuelan el cielo peninsular. Te explicamos sus principales características y su estado de conservación.

La población del buitre negro se encuentra en una evolución positiva en España a pesar de los problemas surgidos con su fuente de alimentación hace unos años y asciende actualmente a entre 2.548 y 3.140 parejas, según el último censo coordinado por SEO/BirdLife.

Su nombre científico es Aegypius monachus, pero es más conocida como buitre negro. Es una especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae, la única de su género. Está considerada el ave rapaz más grande de la Península Ibérica y una de las más voluminosas a nivel mundial.

La imagen del buitre se ha asociado tradicionalmente a todo lo negativo: se relacionan con la mala suerte, la traición, la carroña e incluso con las enfermedades. Pero estas rapaces son indispensable para el mantenimiento de los ecosistemas.

La avutarda es el ave viva más pesada capaz de volar, puesto que su peso (casi 16 kilos) la sitúa en el límite de esta capacidad, pese a tener una envergadura de hasta 260 centímetros. Es el ave más voluminosa de la Península Ibérica.

El buitre negro, el alimoche común, el quebrantahuesos y el buitre leonado sobrevuelan el cielo peninsular.

Podemos encontrar algunas colonias en lugares como, por ejemplo, la Garganta Verde, en Zahara de la Sierra y el Peñón de Zaframagón, entre Olvera y Coripe. De hecho, esta reserva natural presume de albergar una de las mayores colonias de buitres leonados de Andalucía Occidental y la Península Ibérica.

“El buitre negro es el propio de nuestro territorio. Se concentra en el Valle Alto del Lozoya, municipio de Rascafría, en plena Sierra de Guadarrama. La mayoría, en el Monte de los Belgas. Aunque en 1997 únicamente contábamos con seis parejas de ejemplares, en la actualidad ya son 153.

Como carroñeros que son, los buitres se alimentan de animales muertos. No solo reducen el número de cadáveres malolientes o en estado de descomposición, sino también ayudan a evitar la propagación de enfermedades, pues muchos de los virus y las bacterias mueren por el ácido presente en los estómagos de estas aves.

Los buitres se alimentan de animales en descomposición cuya ingestión enfermaría a otros vertebrados. No son las aves que gozan de más popularidad.

Las especies de buitres de nuestra zona, no utilizan el olfato para localizar presas, solo la vista, de hecho no tienen el olfato especialmente desarrollado. En cuanto localizan al animal muerto se lanzan sobre él, antes de que otros depredadores lo encuentren.

Buitre de gran tamaño, puede alcanzar el metro de altura y superar los 10 Kg de peso, con alas grandes y anchas que se aproximan a los 3 metros de envergadura alar. Se considera el ave rapaz más grande del Paleártico. La coloración dominante es el marrón oscuro, casi negro cuando son jóvenes, y aclarándose con la edad.

El grueso de la población se concentra en Aragón y Castilla y León fundamentalmente, así como en Andalucía, Navarra, Castilla-La Mancha y Extremadura. Falta, sin embargo, en Galicia, Canarias, Ceuta y Melilla.

Es una de las aves más grandes del mundo con un plumaje muy oscuro. Es menos gregario que el buitre leonado y se le suele ver en solitario o formando pequeños grupos. La envergadura puede llegar hasta los 2,90 m y puede llegar a pesar hasta 12 kilos.

El nido se sitúa, generalmente, en repisas y cuevas de cortados rocosos, aunque también se puede ubicar en un árbol. En este último caso, suele emplazarse sobre un nido antiguo de buitre negro o águila imperial.

El sentido del olfato de los buitres puede ser incluso mejor que el de un perro. Esta capacidad olfativa otorga a estas aves una gran ventaja a la hora de buscar alimento.

Empezaremos por el de mayor envergadura, el buitre negro, con casi 3 metros, siendo más normal verlo entre 265 cm y 290 cm, y hasta 115 cm de altura.

Cualquiera puede observar al buitre leonado volando varias horas entre alturas de 1.800 a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Aunque en días excepcionales puedan llegar a los 6.000 metros sobre el nivel del mar y recorriendo desde 50 kilómetros a 300 kilómetros según la potencialidad convectiva del día.

En libertad, 19 y hasta unos 40 años para el buitre negro (Quercus), 23 años para el buitre leonado y 20 para el alimoche (Hojas Informativas del Refugio de Montejo), y 21 para el buitre encapuchado (Vulture News).

Hasta 25 años puede vivir el buitre leonado (Gyps fulvus), una de las aves más longevas de la Península Ibérica.

Los nacimientos, por lo tanto, comienzan a partir de la segunda decena de abril, con algunos ocasionales en días de marzo correspondientes a las puestas del mes de enero. El pequeño Buitre nace muy desvalido, pues su plumón es poco denso, de color crema y el peso muy bajo, unos 170 gramos de promedio.

Los buitres cinereos son carroñeros. Su dieta consiste principalmente en carroña, los restos de animales muertos. Tienen varias adaptaciones para alimentarse de carroña.