¿Dónde viven los zorros en España?

En España, el zorro rojo es común en toda la Península Ibérica y en los territorios del norte de África, pero falta en las Islas Baleares y Canarias.

El zorro común se encuentra en una gran variedad de biomas y ecosistemas, desde las praderas, al monte bajo y el bosque. Aunque es más abundante en las latitudes más bajas de sus zona de distribución se aventura muy al norte, compitiendo directamente con el zorro polar en la tundra.

El zorro (Vulpes vulpes) también conocido como zorro rojo o raposo, es un mamífero carnívoro de la familia de los cánidos presente en España y uno de los animales más astutos e inteligentes de la naturaleza.

Ver cruzar un zorro por un camino o una carretera se sigue interpretando como un signo de mala suerte. También existe la creencia de que, cuando el animal veía a una persona sin que ésta viera al animal, se le erizaban todos sus pelos.

Las hembras son receptivas durante 3 días y la ovulación es espontánea. El período de gestación es de 52 días (Voigt, 1987) y los nacimientos se dan durante los meses de marzo a mayo. El peso de las crías al nacer es de aproximadamente 100 g.

El zorro es un animal principalmente crepuscular, con tendencias nocturnas en las zonas donde la interferencia humana es muy grande (y además hay luz artificial). Por lo tanto están más activos al anochecer que a plena luz del día. Generalmente son cazadores solitarios.

El zorro alcanza casi el metro de longitud, destacando en su figura la cola de unos 35 cms. de larga. La cabeza la tiene ancha, el hocico puntiagudo y las orejas son grandes y puntiagudas.

Los zorros son el único tipo de cánido capaces de retraer sus garras, al igual que los gatos. Además también tienen las pupilas verticales más parecidas a las de los gatos que a las pupilas redondeadas de los perros. Hay muchos tipos de zorros, y son las especies más extendidas de perros salvajes en el mundo.

La mayoría de los ejemplos que hemos visto saltan para escapar de sus depredadores, pero el zorro (Vulpes vulpes) lo hace para cazar. Pueden hacerlo hasta un metro y medio de altura, elevándose en el aire y cayendo sobre la presa.

Manténgase al menos a 45 metros del animal. - Mantenga a los coyotes/zorros cautelosos. Si se te acercan, hazte ver más grande poniendo los brazos en alto, y haz ruidos fuertes, pisa fuerte, hasta que se retiren. - Supervise a las mascotas.

Lo mejor que podemos hacer, si vemos a un zorro, es no hacer nada. “No interactuemos con la fauna nativa más allá de la observación: si lo hacemos, si les damos alimento o refugio, volverán a buscarnos para eso.

Sin rabia selvática y sin control de la población de cánidos

Uno de los peligros del zorro es que es transmisor de la rabia selvática, por lo que se hace necesario controlar el número de animales por kilómetro.

El aullido de un zorro a otro es una especie de ladrido ronco, corto y aspirado que recibe el nombre de gañido. En la época de celo también se les puede escuchar, aunque no está del todo claro si ese sonido corresponde a una pelea entre ejemplares o a un cortejo.

¿Qué hacen los zorros para engañar a sus depredadores?

El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), en guaraní significa “zorro grande”, es, como su nombre lo indica, el más grande de los zorros sudamericanos.

Puedes también utilizar la arena del gato y esparcirla alrededor del gallinero o establo, o dejar un trapo empapado en amoníaco cerca, para alejar a los zorros con este olor desagradable.

Los zorros son carnívoros, que quiere decir que comen carne, pero también comen bayas de arbustos e incluso buscarán dentro de contenedores para encontrar comida. Las crías de zorro beben la leche materna antes de empezar a comer otras cosas, ¡como gusanos!

A diferencia de la mayoría de quirópteros, que son nocturnos, insectívoros y se orientan gracias a la ecolocalización mediante ultrasonidos, los zorros voladores son crepusculares, se alimentan de fruta, flores y néctar y utilizan la vista para guiarse en los vuelos y localizar la comida.

Además, se ha comprobado que en las montañas gallegas comen muchas moras, tejo, arándano, rosa silvestre, endrinos, peral silvestre e incluso especies cultivadas como los higos, uvas, cerezas, guindas, peras, manzanas, ciruelas...

El zorro es mayormente omnívoro, es decir, que se alimenta de lo que sea. Sin embargo, sus hábitos son los de un cazador o depredador. Emplean su fino olfato y oído para detectar pequeños roedores, insectos, escorpiones, huevos, aves pequeñas, pero también pueden alimentarse de frutas, semillas y granos.

Los zorros pueden cazar de día (diurnos) durante el invierno porque es más difícil encontrar comida. Los zorros rojos acechan a su presa y entonces, saltan sobre ella para capturarla y matarla. Ellos pueden escuchar a los animales que están en el subsuelo y muchas veces excavan para atraparlos.

El zorro común es un mamífero relativamente pequeño, pues pesa entre 3 y 14 kilogramos. Su hocico es alargado, las orejas son grandes y puntiagudas, la cola es larga, casi tanto como el cuerpo. Sus patas con altas y delgadas, son buenos corredores y saltadores.

El zorro veloz se llama así porque puede alcanzar velocidades de hasta 25 millas por hora. Los zorros veloces suelen ser cazadores nocturnos activos desde el anochecer hasta el amanecer.

Los zorros pueden correr hasta 72 kilómetros por hora. Es casi tan rápido como el antílope indio, uno de los animales más rápidos del planeta.