¿Es malo dejar una vela encendida todo el día?

Se recomienda no dejar la vela encendida durante más de 3-4 horas seguidas, ya que la mecha puede empezar a humear.

La media del tiempo de consumo de las velas estudiadas es de 44.5 minutos. El tiempo que más se repite es de 19 minutos. El 50% de las velas, se consumen en tiempos comprendidos en el intervalo entre 19 y 55 minutos.

No dejar velas encendidas en lugares con corrientes de aire, podrán producir mucho humo y no se consumirán de forma uniforme. Nunca situar las velas encendidas cerca o próximas a cortinas y otros materiales o elementos de decoración del hogar que puedan arder.

¿Quemar velas es malo para ti? Además de liberar sustancias químicas tóxicas, la quema de parafina produce hollín compuesto de partículas como PM2. 5 y partículas ultrafinas que pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas.

Las velas ofrecen calidez, buen aroma y un ambiente acogedor a tu hogar.

Hora del día: En algunas tradiciones, se cree que las velas encendidas durante la mañana representan un nuevo comienzo y la renovación de la energía. Por otro lado, encender velas por la noche se asocia con la reflexión, la protección y la conexión con el mundo espiritual.

Si quemas tu vela por más de tres horas, debes tomarte un tiempo para apagarla y recortar la mecha antes de volver a encenderla, de lo contrario la llama puede quemar el algodón de la mecha “que es lo que crea el humo negro y ennegrece la mecha candelabro ”, según Omnes.

El Feng Shui establece que debes ubicar las velas en la parte sur de la casa, si bien dependerá de cuáles son tus objetivos. Además, los mejores lugares para colocar las velas según esta técnica milenaria son las habitaciones de invitados, las zonas comunes o los rincones dedicados al descanso.

CONSEJOS GENERALES

Mantenga las velas alejadas del alcance de niños y animales. Evite tocar una vela encendida, sobre todo mientras la cera esté caliente y líquida. Apague la vela antes de que se consuma hasta al final. Evite cuerpos extraños como cerillas o trozos de mecha en la cera fundida.

Una vela, candela, espelma o bujía es una fuente de iluminación, consistente en una mecha que asciende por el interior de una barra de combustible sólido, como puede ser la cera, la grasa, las ceras vegetales (soja, palma, coco), animales (abejas) o la parafina (el más habitual en la actualidad).

Las velas aromáticas que contienen parafina, el cual es un tipo de aceite mineral que se obtiene del petróleo, liberan elementos tóxicos al ser quemadas, como la acetona, el benceno o el tolueno.

Las velas de cera natural, además de no ser nocivas para el organismo, proporcionan una luminosidad más duradera ya que no se consumen tan fácilmente como las de parafina.

Procedimiento: Visualiza tus deseos, mírate con esos deseos cumplidos, cómo se ve tu vida y lo feliz que te hacen. Una vez que los tengas claros, escríbelos sobre la vela, puedes tallarlas con la aguja o bien usar un marcador. Puedes escribirlos todos en una vela o usar una vela por deseo, dependerá de ti.

Por esta razón, las velas verdes se encuentran entre las indicadas en las invocaciones para visualizar y alcanzar la prosperidad. Además, como es sabido, el verde representa la esperanza y la posibilidad de que vengan tiempos mejores.

La combustión es el fenómeno que ocurre cuando la cera o la parafina –el material de que están hechas las velas– entra en contacto con el oxígeno del aire. Esto desemboca una reacción química que desprende energía en forma de calor y la luz.

El mejor día para prender una vela blanca, es el lunes, el comienzo de semana. Nos ayuda a llenarnos de energía positiva y a adquirir fuerzas para comenzar a trabajar nuestras responsabilidades de la semana.

Así, si este color es blanco, debemos prenderla un lunes; si es rojo, un martes; si es amarillo, un miércoles; si es azul, un jueves; si es violeta o morado, un viernes; si es verde, un sábado; y si es naranja, un domingo.

El sábado se enciende la vela verde, que está estrechamente relacionada con temas de salud. Por último, la vela naranja es la del domingo; atrae sabiduría, al igual que las velas amarillas o doradas.

Significado de las velas blancas

El blanco es el color de la armonía, de la pureza, del equilibrio y de la protección. Las velas de color blanco se suelen utilizar en muchas ceremonias, como en las bodas, porqué sirven como protección frente a las malas energías y mantienen la calma y el bienestar, atrayendo la paz.

Apagar las velas

Al apagar la vela para volver a encenderla más tarde, se debe hundir la mecha en la balsa de cera líquida y enderezarla en lugar de soplar la llama. De ese modo la mecha quedará bien encerada para volverla a prender.

Adicionalmente, la cera con la que se fabrican velas representan el vínculo entre el cielo y la tierra por lo que si las apagamos de forma brusca hacemos que ese vínculo se fracture y se pierda el poder de manifestación de los deseos o intenciones.

Hoy en día, soplar las velas en el cumpleaños es un acto simbólico en el que se celebra otro año de vida y se espera un futuro lleno de esperanzas y deseos cumplidos.

Ahí, las velas han jugado un papel esencial , pues “trasmiten tranquilidad y ayudan a vivir a un ritmo más pausado y humano”. Agregan que normalmente la gente busca paz, luz y conexión con su “yo” y con su entorno, además de una fragancia que los ayude a disfrutar mucho más el ahora.

Las velas proporcionan la manera ideal de llevar el color y la luz a un evento especial. Y para queden impecables e integradas con el resto de la decoración del lugar es importante elegirlas de acuerdo al esquema de color o decoración del evento.

Tipos de velas artesanas que existen

Antes de encenderla, la adherimos bien a la superficie y luego la prendemos, siempre con un fósforo o cerilla. En lo posible, debemos evitar utilizar encendedores. Cuando se apaga, tiramos el agua con la mano izquierda en una maceta o lugar con tierra y quemamos el papel en el que anotamos el propósito.

Así, cuando las velas se consumen sin problemas y casi no dejan restos de cera, indica el medio, significa que los resultados serán positivos y favorables, aunque tal vez no sean duraderos.