¿Por qué deberías leer todos los días?

Ejercita a nuestro cerebro: despierta vías neuronales, activa la memoria… Nos hace recordar, conocer y aprender. Libera nuestras emociones: alegría, tristeza, cólera, miedo, sorpresa, amor… Nos mantiene ocupados, entretenidos y distraídos.

Beneficios de la lectura: Mejora el lenguaje. Fortalece la concentración. Alimenta la imaginación.

Estos son solo algunos de los que se podrán conseguir.

Leer durante un rato prolongado es la forma perfecta de obligar a nuestro cerebro a centrarse, a entrenarse en la capacidad que antes teníamos de estar concentrados durante tiempo sin que nada nos interrumpiera.

Al no saber leer existe consecuencia en el aprendizaje como es una mala ortografía, la falta de cultura y la pérdida de habilidades comunicativa.

Mejora la conectividad cerebral

La lectura es una actividad que puede ayudar a mejorar la conectividad cerebral. Según un estudio realizado en 2020, la lectura de ficción puede aumentar la conectividad funcional entre las áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento emocional y la cognición social.

La lectura es un hábito de comunicación que permite desarrollar los pensamientos cognitivos e interactivos de cualquier lector, el leer permite construir con facilidad nuevos conocimientos. Ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido.

Leer también aumenta la actividad de la serotonina y la dopamina, dos de los neurotransmisores más importantes del cerebro.

Incrementa nuestra capacidad de análisis y de comprensión de texto. Al leer, se activan regiones cerebrales que activan la imaginación y los recuerdos de experiencias personales propias. Puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo y de demencia. Se mejora la capacidad de expresión y el manejo del lenguaje.

Los expertos indican que no existe un dato específico de horas para leer bien, ya que depende del contexto de cada persona. Sin embargo, para mejorar la fluidez lectora lo que se recomienda es la práctica. “Lo ideal es dedicar mínimo 30 minutos al día para aprender a leer bien.

Más que traer, la ausencia de lectura se lleva, quita cosas. Nos hace menos libres, porque nos sustrae la posibilidad de estar preparados para saber elegir. Restringe, además, nuestra experiencia vital al aquí y ahora, a los límites que nuestra existencia nos impone, a lo que vemos y oímos a nuestro alrededor.

Leer durante más de 15 minutos es aún más beneficioso. Si un niño lee 15 minutos al día, podría leer medio libro a la semana, dos libros al mes, 24 libros al año o aproximadamente 1.000 libros a lo largo de su vida. Además, el lector se expone a una gran cantidad de palabras cada año: ¡hasta 1,5 millones!

Los trastornos de la lectura ocurren cuando una persona tiene problemas para leer palabras o comprender lo que lee. La dislexia es un tipo de trastorno de la lectura. Por lo general, se refiere a dificultades para leer palabras individuales y puede causar problemas de comprensión del texto.

Problemas con la lectura

Falta de fluidez en palabras más complejas, la lectura es lenta y silábica, no llegando a automatizar el proceso. Errores de equivalencia fonológica (leer “seso” en vez de “queso”. Omitir palabras o trozos de palabras. Sustituir algunos sonidos por otros (leer “maleta” en vez de “maceta”).

Por otra parte, el proyecto OCDE/PISA (2006) define la lectura como “la capacidad no solo de comprender un texto sino de reflexionar sobre el mismo a partir del razonamiento personal y las experiencias propias”.

Para el maestro en ciencias, cuando leemos nuestro cerebro comienza a desarrollar habilidades imaginativas y de concentración, ya que por lo general visualizamos en nuestra mente rostros, lugares y/o situaciones, logrando así que el encéfalo se estimule con mayor frecuencia y nuestra creatividad aumente.

La lectura aumenta y agudiza la memoria y la comprensión. Además, es ideal para activar el hipocampo, que es el área responsable del aprendizaje y la memoria.

La lectura les ayuda a conocer más sobre el mundo en el que viven, a conocerse a sí mismos y a su entorno más a fondo. Es una fuente única de nuevas experiencias. Por ello, es importante que empiecen a familiarizarse con los cuentos cuanto antes, aunque no hayan aprendido a leer aún.

A continuación, enumeramos 21 estrategias de lectura que funcionan en todo tipo de contenido.

Curiosamente, cuando sube la producción de endorfinas en el cerebro sentimos felicidad. Estas 'hormonas de la felicidad', producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo que el cuerpo segrega de forma natural, producen una sensación de bienestar y son analgésicas para eliminar el dolor.

Cuando leemos se activan procesos cognitivos que enriquecen la mente. Algunos estudios vinculan la lectura, incluso, al incremento de la felicidad. Cuado de lee un libro , una historia paralela nos acompaña –como una especie de sombra-ficción que alimenta nuestras vivencias.

Entre los alimentos especialmente ricos en triptófano, que por tanto aumentan los niveles de serotonina se encuentran los huevos, los lácteos como la leche y el queso, la carne magra como la de pollo y pavo, los frutos secos como nueces y cacahuetes, el pescado, las legumbres, ciertas frutas como plátano, piña o ...

La lectura estimula la actividad cerebral, fortalece las conexiones neuronales y aumenta la reserva cognitiva del cerebro, un factor que se ha demostrado ser protector ante enfermedades neurodegenerativas, recuerdan desde la Sociedad Española de Neurología (SEN), con motivo del Día Internacional del Libro, que se ...

Bill Gates lee más de 50 libros al año, puede leer unas 150 páginas a la hora.

Mejora del vocabulario y la comprensión: Al leer, se expone a nuevas palabras y expresiones, lo que mejora su vocabulario y comprensión del idioma. Reducción del estrés: La lectura puede ser una excelente manera de reducir el estrés, ya que puede ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad.

El lector promedio está entre 200 y 300 palabras por minuto pero es susceptible de mejora con una serie de ejercicios.

La falta de tiempo, la falta de interés, problemas de salud, la priorización de otras actividades y la falta de dinero son las razones más citadas por los mexicanos mayores de 18 años que optan por no leer, esto, de acuerdo con la encuesta Módulo sobre Lectura (MOLEC), dada a conocer por el Instituto Nacional de ...