¿Por qué el caballo es el símbolo de Ferrari?

La historia le recuerda como un héroe, que falleció durante una misión en 1918. Y no olvida al animal que llevaba pintado en el fuselaje de su avión: un caballo que se alza sobre sus patas traseras. La razón de este símbolo se debe a que era parte del escudo de la familia Baracca.

Francesco Baracca utilizó la imagen de un caballo encabritado porque era el símbolo que representaba al regimiento de caballería, al que perteneció. Además, el animal nos transmite potencia, fuerza y velocidad.

El Cavallino Rampante es el símbolo de la marca italiana del fabricante de automóviles deportivos Ferrari. Es un caballo color negro encabritado sobre un fondo amarillo y con los colores de la bandera de Italia en posición horizontal en la parte superior.

De todos es conocido el sobrenombre de Ferrari, Il Cavallino Rampante, esto traducido al español vendría a ser como «El Caballo Desenfrenado» – en una traducción algo libre, sería más correcto «encabritado» que sería el equivalente a rampante en castellano.

Podría decirse que el amarillo conforma la segunda seña de identidad de Ferrari: es el color de la ciudad de Módena, que junto a la figura del caballo negro, heredado de la familia del heroico aviador de guerra, Francesco Baracca, forma parte de la marca Ferrari, una de las más conocidas a nivel internacional.

“Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo” era uno de sus lemas favoritos. Su pasión, su genio y su amor por el detalle lo llevaron a crear Ferrari de la nada y a convertirla en una marca admirada en el mundo entero tanto por sus logros deportivos como por sus emblemáticos modelos de carretera.

El primer SUV de Ferrari es el más caro del mundo: Purosangue cuesta más de 7 millones de pesos y sólo lo tendrán unos cuantos.

Su fundador fue Enzo Ferrari, impulsor de la Scuderia desde 1929 con el objetivo de patrocinar a pilotos aficionados de Módena. En sus inicios entrenó a varios pilotos y compitió con éxito con bólidos de Alfa Romeo hasta 1938, cuando fue contratado por esta marca como presidente de su departamento de carreras.

El otro es de forma triangular y bajo el caballo están las iniciales de Scuderia Ferrari; éste sólo se reserva a los modelos más prestacionales de la marca o de competición y aparece sobre sus costados delanteros.

Así las cosas, el caballo rampante en el centro del escudo de Porsche procede del sello de Stuttgart. El nombre de la ciudad tiene su origen en la cría de caballos (“Stutengarten” es literalmente “jardín de yeguas” o yeguada). De esta forma, Porsche se identifica así con su hogar.

FERRARI, EL 'CAVALLINO RAMPANTE'

La historia del logotipo fue desvelada por el propio Enzo Ferrari. El caballo negro estaba dibujado en el fuselaje del avión de de caza que pilotaba Francesco Baracca, miembro legendario de las fuerzas aéreas italianas en la Primera Guerra Mundial.

Ferrari. La conocida marca italiana de coches debe su nombre a su fundador, Enzo Ferrari. El logo es un caballo, símbolo del Conde Francesco Baracca, que formaba parte de las fuerzas aéreas italianas y llevaba un caballo pintado en sus aviones.

El joven Enzo Ferrari aceptó y adoptó ese diseño como emblema de su escudería. Respetó el diseño del caballo y su color negro, al que añadió un fondo amarillo por ser el color identificativo de su ciudad natal, Módena.

Nos remontamos a 1950, cuando salen a la luz los primeros coches de Ferrari: el 125 S y el F1 125 que corrió en el Gran Premio de Mónaco del citado año. Ambos eran de color rojo burdeos.

“¡Gasto una fortuna en un coche hecho con mis piezas!”, dicen que le espetó Ferruccio. Y Enzo no dudó en responder: “El coche va muy bien. El problema es que solo eres capaz de conducir tractores y no el Ferrari”. Leyenda o verdad ya poco importa.

Patrizia Reggiani pronunció su frase más célebre en una entrevista televisiva cuando formaba parte de lo más alto de la élite italiana. Es tal vez la que mejor define la obsesión por el lujo y el glamour que la ha acompañado durante casi toda su vida.

Aquí los tiffosi siguen las andanzas de Ferrare como un solo hombre, unidos por un sentimiento nacional de enorme calado.

Su precio ha estado en constante aumento, con ejemplares que cambian de manos por decenas de millones de dólares y es que la subasta más alta registrada para un Ferrari 250 GTO fue de 70 millones de dólares en el año 2018 por un ganador de la carrera Tour de France de 1963, el chasis 4153 GT.

Se estima que una vez que se lleve a cabo la subasta por RM Sotheby's el 13 de noviembre de 2023 en la ciudad de Nueva York, esta joya de cuatro ruedas puede ser vendida por más de 60 millones de dólares. Como se puede observar, el tener un Ferrari clásico es toda una inversión.

Se señala que este Ferrari 250 GTO está valorado en 75 millones de libras esterlinas, lo que al cambio actual se traduce en unos 87 millones de euros. Si bien no se indica, se entiende que se trata de uno de los 36 modelos 250 GTO concebidos.

La gama Ferrari parte desde los 215.602 € que corresponden a su modelo de acceso, el Ferrari Portofino M, llegando hasta los 500.000 € que sería el precio de su buque insignia, el Ferrari Purosangue.

La potencia de Ferrari se reparte entre el motor de gasolina V12 de 7.0 litros que genera 860 caballos de fuerza y el motor eléctrico que da 190 caballos de fuerza. Pero si hablamos a nivel general, el California T tiene 560, el 458 Italia tiene 570 y el 488 Spider tiene 670.

El LaFerrari es el primer coche con tecnología híbrida en la historia de Maranello. El motor V12 de 6262cc ofrece 800 CV mientras que el motor eléctrico añade 120 KW (163 CV) para sumár más de 960 CV.

De la mano de Enzo Ferrari, la Scuderia Ferrari se funda en 1929 en Módena (Italia) para la creación y producción exclusiva de automóviles para carreras. Perteneciente a la marca Alfa Romeo, Enzo trabajó durante en los primeros desarrollos de diseños profesionales como el Alfa Romeo Bimotore.

Poco después, Alfredo enfermó, al sufrir de distrofia muscular. Estando hospitalizado, discutió los detalles técnicos de dicho motor con el ingeniero Vittorio Jano. Dino nunca vería funcionar su motor, ya que murió el 30 de junio de 1956, cuando contaba tan solo con 24 años.