¿Por qué es bueno comer aceitunas?

Las aceitunas son nutritivas y saludables: estimulan el sistema cardiovascular, activan la circulación sanguínea, tienen un importante efecto cardioprotector, aportan la cantidad diaria de fibra recomendada, minerales y todos los aminoácidos esenciales para personas que practiquen deporte con asiduidad.

En líneas generales, los expertos recomiendan una cantidad diaria de olivas de 25 gramos, lo que equivale a unas 7 aceitunas por día.

Las aceitunas son ricas en hierro, potasio, calcio, magnesio, fósforo y sodio. Además, contienen propiedades antioxidantes, nutren los huesos, relajan los músculos y favorecen la eliminación de toxinas. Por lo tanto, no es malo comer muchas aceitunas, ¡siempre que no te termines un bote de Aceitunas Gordal tú solo!

Las aceitunas mejoran la salud cardiovascular

El ácido oleico de las aceitunas ayuda a regular el colesterol en sangre, reduciendo los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y aumentando el colesterol HDL (colesterol bueno). Además, impide que las paredes de las arterias se endurezcan.

7 beneficios de las aceitunas

La aceituna arbequina presenta de media un 60% – 65% de ácido oleico, mientras que una gran cantidad de otras variedades suelen presentar porcentajes superiores al 70% – 80%. Entre las opciones más sanas de aceitunas también se encuentra la aceituna manzanilla.

Las aceitunas no son verduras

Lo primero que debes saber es que, contrario a lo que se puede pensar, no son una verdura. Como tienen semillas, pulpa y cáscara, te lo podemos asegurar: ¡las aceitunas son una fruta!

¿Es malo comer aceitunas por la noche? Falso. De hecho, todo lo contrario.

Al tener un contenido bastante alto en sodio por la salmuera empleada en su conservación, no es recomendable el abuso de su consumo en personas que padecen hipertensión arterial. También es fuente de vitamina A, la cual nos ayuda a mantener un buen estado de los tejidos y la vista.

Entre los componentes de las aceitunas encontramos calcio, magnesio, triptófano y vitamina B6 que contribuyen a sintetizar melatonina, la hormona que regula el ciclo natural del sueño, por lo que no solo se pueden comer de noche, sino que es recomendable.

Si somos hipertensos, la mejor opción son las negras, pues debido al proceso de fermentación y conservación, las verdes tienen una mayor cantidad de sal. Las personas con anemia, o riesgo de padecerla, es mejor que elijan las aceitunas negras, por una cantidad de hierro que aportan, muy superior al de las verdes.

Al ser una fuente de fibra y agua (el 75% de su pulpa es líquido), son altamente saciantes y, lo mejor, ¡bajas en calorías! Los estudios indican que consumir una porción de aceitunas antes de la comida, ofrece una digestión más lenta y una sensación de saciedad.

Las aceitunas aportan 150 kcal por cada 100 gramos; contienen potasio, facilitan la digestión, un alto contenido en hierro, vitamina E, zinc, magnesio…

El colesterol y las aceitunas se llevan de una manera excelente ya que en 100 gramos de su contenido podremos encontrar un total de 0 miligramos de colesterol. Esto termina por certificar el hecho de que añadir aceitunas a una dieta es una de las mejores alternativas para combatir distintos problemas de salud.

En cuanto a las vitaminas, las aceitunas son fuente de vitamina E, que cubre el 5% de las IR/día pra hombres y mujeres de 20 a 39 años que practican actividad física de forma moderada. Esta vitamina contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.

Cambiamos el agua una vez al día: es importante cambiar el agua al menos una vez al día. De esta forma evitaremos que aparezcan bacterias que contaminen a las aceitunas. A la hora de cambiar el agua basta con escurrir las aceitunas en un colador y limpiar el recipiente que estamos utilizando para curar las aceitunas.

La forma de comer las aceitunas está condicionada por el momento en el que se sirven y por los ingredientes que integran el plato. Si forman parte del aperitivo, puedes cogerlas con los dedos (índice y pulgar) o con palillos, indistintamente. Si integran un plato que incluye más ingredientes: una ensalada, una paella…

En cuanto a la variedad y forma de consumirlas, no hay aceitunas mejores que otras: tanto las verdes como las negras son excelentes alimentos. Y pueden comerse solas o como parte de una ensalada, o en cualquier receta.

Pero, si nos referimos al árbol en el que nacen las aceitunas predomina la palabra olivo. Normalmente, deberíamos utilizar la palabra aceituna para referirnos al fruto del olivo y oliva para referirnos al árbol del cuál sacamos el fruto, olivo de la misma forma que oliva y olivar para referirnos al conjunto de olivos.

El olivo, el árbol del oro líquido, símbolo de la paz, es un árbol único del que se obtienen dos de los productos más importantes de la gastronomía española: las aceitunas y el aceite de oliva.

Como ya sabes, la aceituna es el fruto del olivo, árbol típicamente mediterráneo que se cultiva en olivares. Es a finales de verano, en el llamado verdeo, cuando se procede a la recolección, siendo muy importante escoger el momento óptimo.

La aceituna u oliva apareció hace entre 20 y 40 millones de años por la zona de Asia Menor (Turquía) y hace aproximadamente 7.000 años se empezó a cultivar por la zona mediterránea. Los fenicios en sus rutas comerciales por el Mediterráneo expandieron el olivo, llegando hasta Grecia, Italia y España.

En este sentido, asegura que las aceitunas se podrían tomar a diario siempre como parte de una dieta equilibrada y que la cantidad diaria recomendada sería de 7 aceitunas al día, que aportarían unas 37 kcal.

¿Cuántas aceitunas debemos tomar al día? Andrea Calderón, secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), explicó a EL ESPAÑOL que no deberíamos tomar más de un puñado al día. Es decir, entre 6 y 10 aceitunas.

el método más eficaz para esto es agregar al agua 80 gramos de cal y un kilo de ceniza, por cada litro de agua, para un kilo de aceitunas; esta mezcla elimina la sal en solo 12 horas, aunque luego debes lavar bien los frutos.

Las aceitunas negras contienen menos sal, es decir, menos sodio, el cual es perjudicial para las personas hipertensas. En cambio, tienen más hierro que las verdes.

Es importante escoger aceitunas ecológicas para ahorrarnos los potenciadores del sabor. Para aprovechar sus propiedades contra la diabetes puedes tomar unas 8 al día.