¿Por qué es peligroso el mar Mediterráneo?

El mar Mediterráneo se está convirtiendo en una peligrosa trampa de plástico, alcanzando niveles récord de contaminación por microplásticos, una amenaza para las especies marinas y para la salud humana.

El Mediterráneo está amenazado por gran cantidad de impactos perjudiciales causados por la actividad humana entre los que se cuentan la sobrepesca, las técnicas de pesca destructivas, la contaminación y el cambio climático.

El Mar Mediterráneo es un mar intercontinental, es decir, está situado entre Europa, Asia y África. Sus aguas bañan las costas de 21 países, 69 ríos desembocan en este mar y cuenta con diversos puertos importantes de gran actividad.

Los resultados revelaron que la carga anual total de plásticos que ingresa al Mediterráneo es de aproximadamente 17 600 toneladas, de las cuales 3 760 toneladas flotan actualmente en el Mediterráneo. Del total, el 84 % termina en las playas y el 16 % restante termina en la columna de agua o en el fondo del mar.

Las aguas residuales, el viento, la lluvia y las riadas también conducen el plástico terrestre hasta los océanos, sobre todo los de un solo uso —bolsas, pajitas, bastoncillos de algodón o envoltorios— que, al ser más ligeros, vuelan hacia la costa o se incorporan a la red fluvial hasta llegar al mar.

Durante la denominada Crisis de Salinidad del Messiniense el Mediterráneo quedó aislado del Atlántico debido al levantamiento tectónico de las cordilleras bética (al sur de la península ibérica) y rifeña (al norte de Marruecos). Este proceso conllevó la desecación y transformación de este mar en una gran salina.

Las 10 especies de tiburón más frecuentes en el Mediterráneo

Efectivamente, la fosa de Calipso o abismo de Calipso, el cual se encuentra localizado en el mar Jónico y desciende hasta los 5.270 metros, es el punto más profundo del mar Mediterráneo.

Conocido en inglés y en las lenguas romances como el mar situado "entre tierras", el Mediterráneo ha recibido y recibe numerosos nombres: mar Nuestro, para los romanos, mar Blanco (Akdeniz) para los turcos, Gran Mar (Yam Gadol) para los judíos, mar Medio (Mittelmeer) para los germanos y, de forma más imprecisa, Gran ...

Así, por ejemplo, mientras que las aguas del mar Rojo pueden alcanzar una concentración de entre 42 y 46 gramos por litro, las aguas del mar Mediterráneo rondan los 36-39 gramos por litro y las del océano Atlántico se sitúan entre los 33 y los 36.

Las Palomas, en Tarifa, es el punto más meridional de la península ibérica y de la Europa continental. El punto donde se unen el Mediterráneo y el Atlántico en La Isla de Las Palomas.

Entre esos animales encontramos lobos, linces, zorros, cabras montesas, jabalíes, ardillas, conejos, aves rapaces, reptiles y una fauna marina impresionante.

Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas. El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.

La basura puede trasladarse por todos los ríos y océanos del mundo, y acumularse en playas y en giros oceánicos. Estos residuos dañan los hábitats físicos, transportan contaminantes químicos, amenazan la vida acuática e interfieren con el uso humano de ríos y medio ambientes fluviales, marinos y costeros.

Los derrames de petróleo no son el problema (más) grande

Los derrames de petróleo que acaparan titulares representan sólo el 12 por ciento del petróleo en nuestros océanos. El triple de petróleo es llevado al mar a través de los vertidos de nuestras carreteras, ríos y desagües.

Según datos de diciembre de 2021, los mares europeos tienen una media de 139 partículas de microplásticos por cada metro cúbico. Y el mar más contaminado del continente es actualmente el Báltico, con un promedio de 230 partículas por cada metro cúbico.

Una vez los objetos de plástico llegan al medio marino tardan entre décadas y cientos de años en degradarse. El tiempo de degradación depende del tipo de plástico y de las condiciones ambientales a las que se expone (luz solar, oxígeno, agentes mecánicos).

De todos los desechos plásticos, un tercio de ellos termina en suelos o masas de agua dulce. Se estima que la contaminación terrestre por microplásticos es de 4 a 23 veces más alta que la marina.

Según muestra la animación, si los océanos se secaran, aproximadamente un 70 % de la superficie del planeta que hoy está sumergida, se revelaría, mostrando cordilleras y una profundidad de hasta 6.000 metros por debajo del nivel de los océanos.

Aproximadamente hace 6 millones de años, el Estrecho de Gibraltar, se cerró como consecuencia de los cambios tectónicos ocurridos en el manto terrestre. A lo largo de unos 10.000 años, el agua dejó de fluir hacia el océano, por lo que el Mediterráneo fue disminuyendo su caudal y se evaporó lentamente.

Sigue abierta la fase de retorno, que se cerrará el próximo 15 de septiembre, lo que determinará la finalización de la Operación Paso del Estrecho 2023.

Las variantes de escualo más peligrosas de nuestras costas están en las frías aguas del Atlántico y el Cantábrico, muy especialmente en Galicia. Fue allí donde se pudo avistar un tiburón blanco.

Ver un tiburón en el Mediterráneo es bastante raro. Esto se debe a que a los tiburones les gustan las aguas más profundas y frías, donde suelen cazar peces, focas, calamares y otros animales marinos. Por eso, de las 400 especies de tiburones, sólo unas 47 se pueden encontrar en el Mediterráneo.

West End, Isla Gran Bahama (Bahamas).

Posee las aguas con mayor cantidad de tiburones en el mundo, con una particular población de tiburones tigre.

El nombre Mediterráneo procede del latín “Medi Terraneum” y significa mar “en medio de tierras”, un nombre que describe perfectamente su situación, ya que se encuentra entre los continentes de Europa, África y Asia y está unido al océano Atlántico en su extremo occidental por el estrecho de Gibraltar.

El lugar donde se sitúa el Mar Muerto es entre las fronteras de Israel y de Jordania, a más de 400 metros por debajo del nivel del mar.