¿Por qué hace más frío en invierno y calor en verano?

La inclinación del eje de rotación de la Tierra es la responsable de que haga más calor en verano y más frío en invierno.

¿Por qué en invierno hace más frío que en verano? Tiene que ver con el Sol. En esta temporada del año los rayos del Sol caen de manera oblicua, entonces el Sol brinda menos luz y calor, razón por la que hace más frío.

Cuando el norte del eje se inclina hacia el Sol, es verano en nuestro hemisferio. De esta manera, se dan los meses más cálidos del año. Y es que estamos más expuestos de forma directa a la radiación solar, que llega más perpendicular.

El movimiento de rotación y el eje inclinado de la Tierra, generan una distribución desigual de la luz y el calor proveniente del Sol, lo cual genera diferentes climas. Pero, aparte de esto, otros factores determinan que haya sitios con diferentes temperaturas.

Por otra parte, a mayor inclinación, mayor será la componente horizontal de la intensidad de radiación. Es así que los rayos solares inciden con mayor inclinación durante el invierno por lo que calientan menos en esta estación.

¿POR QUÉ HACE FRÍO EN INVIERNO? En invierno los rayos del sol tienen que atravesar la atmósfera en dirección muy oblicua, y de este modo pierden gran cantidad de su calor.

Durante el amanecer, los rayos solares son débiles y paralelos a la superficie terrestre, por lo que ingresan muy poco al suelo y no alcanzan a calentarlo.

Hace calor en verano porque los rayos del sol caen sobre la tierra más directamente, pues, como todos vemos, dicho astro alcanza en esta época mayor elevación sobre el horizonte que en invierno.

Dash -e Lut (Irán)

Este lugar es considerado, según los expertos de la NASA, como el más caluroso e inhóspito del planeta. La temperatura máxima registrada ha sido de 86, 8 °C, la máxima jamás alcanzada.

INCLINACIÓN Y RADIACIÓN SOLAR

La temporada de verano (como todos sabemos) es la más calurosa del año.

En el vacío del espacio, las partículas de gas son pocas y están muy distantes entre sí -alrededor de un átomo cada 10 centímetros cúbicos, según Quartz- por lo que no son capaces de transferir fácilmente el calor entre sí a través de la conducción y la convección.

Por el contrario, cuando el cuerpo no recibe las vitaminas y proteínas correctas puede desarrollar enfermedades o padecer algún síntoma. Un ejemplo de ello, es el frío, cuando tenemos las manos y los pies fríos constantemente puede que el cuerpo nos esté avisando de que tenemos déficit de alguna vitamina, como la B12.

El Polo Sur es más frío que el Norte y la razón es sencilla: el Polo Norte es en su inmensa mayoría un mar helado (el Océano Ártico) y el Polo Sur es un continente helado (la Antártida). El agua absorbe el 95% de las radiación solar que incide y refleja tan solo un 5%.

La energía solar calienta la superficie terrestre y, a su vez, esta energía se distribuye a través de la atmósfera, generando corrientes de aire y patrones climáticos. Sin el sol, nuestro planeta sería extremadamente frío y desprovisto de vida.

Si no hubiera Sol, la Tierra se iría enfriando poco a poco. Las primeras semanas el frío no sería extremo, sin embargo, en un año la temperatura alcanzaría los -50 grados, congelándose los Océanos y todo el agua del planeta.

Sin el Sol, la Tierra se congelaría

Sin esa fuente primaria, no solo se congelaría la superficie líquida de la Tierra, sino cualquier cosa que existiera. Sin embargo, los científicos aseguran que el núcleo de nuestro planeta mantendría algo de calor propio, al menos durante unos años.

Según los documentos recogidos y analizados durante este periodo y muchos años atrás, se calcula que el invierno de 1890-1891 fue "el más frío en la España peninsular y Baleares, en 500 años", afirma AEMET.

El frío predispone a la formación de trombos en las arterias cerebrales y coronarias, así como al aumento de la presión arterial, pudiendo dar lugar a ictus y cardiopatía isquémica. Aumentando el riesgo de caídas y accidentes de tráfico, con las consiguientes lesiones, por la formación de placas de hielo o nieve.

Pero en realidad, lo que ocurre es que los átomos, esas partículas elementales que lo forman todo, tienen menos energía, y “vibran” con una intensidad cada vez menor. Esta “vibración” es una manifestación de esa energía que se va perdiendo. Esta menor energía es lo que nuestros receptores perciben como frío.

El momento más frío sucede casi siempre una media hora después del amanecer –hasta una hora en invierno–, por varias razones. De noche, la superficie terrestre irradia energía sin recibir ninguna del exterior que la reemplace, por lo que la temperatura baja desde el anochecer.

Oymyakon, en Siberia (Rusia) es el lugar permanentemente habitado más frío de la Tierra. Se encuentra en el Polo Norte del Frío del Círculo Polar Ártico. En 1933, registró su temperatura más baja de -67,8°C.

La realidad es que justo después del amanecer es cuando los termómetros suelen marcar los dígitos más fríos. Concretamente suele ocurrir entre 30 y 60 minutos después de la salida del sol. Esto se debe a que durante la noche irradia energía, pero no recibe ninguna del exterior.

Los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el vapor de agua, atrapan el calor y mantienen el planeta caliente.

Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) son, con diferencia, los que más contribuyen al cambio climático mundial, ya que representan más del 75 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y casi el 90 % de todas las emisiones de dióxido de carbono.

Córdoba es la capital de provincia más cálida de España. Podemos considerarla así porque es la que tiene temperaturas máximas más altas durante la canícula, el periodo más cálido del año, entre julio y agosto. Durante la canícula, su temperatura máxima suele ser de unos de 37,5ºC y su mínima de 19,7ºC.

Wenceslao, como ha sido bautizada la actual ola de calor por el proyecto piloto proMeteo Sevilla, sigue azotando la provincia sevillana y este miércoles se ha cebado con La Roda de Andalucía. Los vecinos de este municipio de la Sierra Sur de Sevilla gozan hoy de vivir en el punto más caluroso del país.