¿Por qué la ballena está en peligro?

Numerosas son las amenazas que sufre la especie: el ser humano a través de la caza, las redes de pesca y la industria (colisiones con buques, la contaminación y el desarrollo de petróleo y gas) y el cambio climático amenazan la vida de estos animales.

Cada año, 300,000 ballenas, delfines y marsopas se enredan accidentalmente en las redes y palangres y mueren lenta y dolorosamente por asfixia, inanición o agotamiento. Mientras tanto, los plásticos pueden tardar cientos o miles de años en descomponerse y causar estragos en el medio ambiente.

La solución global pasa por acabar con cualquier tipo de caza comercial de ballenas y crear santuarios marinos. Además, hay que luchar contra el cambio climático, la sobrepesca y la contaminación, que también les afectan.

Especie cosmopolita, se encuentra en todos los océanos, con rutas de migración muy marcadas de miles de kilómetros que a menudo conducen a la ballena muy cerca de la costa, pero también viaja en aguas profundas durante la migración.

Para la conservación y la protección de las ballenas, debemos reducir los peligros y las amenazas que sufre la especie. Entre ellos: La caza descontrolada de ballenas. Es una de las actividades que más perjudican a esta especie.

Mantener el medio ambiente más limpio, consumir de manera consciente y tener en cuenta el comercio justo. El Whale Watching también puede contribuir a la protección de las ballenas siempre que se haga en el marco adecuado. Observar a las ballenas es más lucrativo para el turismo de ballenas que su caza.

Estos animales tienen una esperanza de vida que está entre los 30 años y, ojo al dato…, ¡los 200 años! Sí, estás leyendo bien. Hay una especie concreta que puede llegar a alcanzar esas edades. Pero en general se calcula que, como media, las ballenas viven entre 60 y 85 años.

Las ballenas son los animales más grandes que jamás hayan existido. Pertenecen a un grupo de mamíferos marinos conocidos como cetáceos. No son peces porque tienen sangre caliente, respiran aire a través de pulmones y dan a luz a crías vivas que se alimentan de leche materna.

Bautizada como Perucetus colossus por el paleontólogo de la Universidad de Pisa Giovanii Bianucci y sus colegas, la ballena prehistórica podría haber pesado más de 300 toneladas. La ballena, de unos 15 metros de largo, se describe hoy en la revista Nature.

El tiempo que los cetáceos aguantan la respiración bajo el agua depende de la especie: los rorcuales minke pueden aguantar unos 15 minutos, los cachalotes hasta 90 minutos y los zifios de Cuvier, más de dos horas.

Productos obtenidos de la industria ballenera

Espermaceti: Cosméticos, lápices labiales, lápices grasos. Ámbar gris: Fijadores de perfumes, considerado como el más valioso de los productos de la industria ballenera. Glándulas endocrinas e hígado: productos farmacéuticos, hormonas, vitamina A.

Una especie bajo amenaza: Las ballenas están catalogadas como en peligro. Ocho de las trece grandes especies de ballenas siguen en peligro de extinción, son vulnerables, después de décadas de protección.

Se conocen 57 especies de ballenas en el mundo.

Actuar con sigilo parece una estrategia para defenderse de depredadores como las ballenas orcas. Pero los silbidos y repetidos ruidos secos, o rasps, nunca antes habían sido registrados. Éstos podrían servir para ayudar a las ballenas a coordinar sus movimientos cuando se dispersan al zambullirse para cazar.

Cada año se cazan 3.500 ballenas.

En palabras simples: cuanto mayor es la temperatura del agua, más muertes de ballenas se producen. Considerando que los océanos están calentándose cada vez más a raíz del calentamiento global, podemos deducir que a estos cetáceos no les espera un porvenir fácil.

Las ballenas y los delfines son dos familias que pertenecen a los cetáceos, los cuales son mamíferos marinos que evolucionaron de la tierra al agua.

La cantidad de huesos de las ballenas varía, pero el rango aceptado es entre 180 y 200.

Sin embargo, a pesar de su gran tamaño, las ballenas azules son animales muy ágiles y pueden realizar maniobras sorprendentes en el agua. Son capaces de sumergirse hasta 500 metros de profundidad y permanecer bajo el agua casi media hora.

¿Alguna vez te has parado a pensar cómo cazan las ballenas? Las ballenas jorobadas utilizan diferentes técnicas de caza: a veces, simplemente nadan a través de un gran banco de peces o plancton con la boca abierta, y otras, utilizan una pared de burbujas.

La caza indiscriminada que tuvo lugar entre los siglos XV a inicios del XX, y que fue estimulada por la gran necesidad de aceites en la era industrial, llevó hasta casi la extinción a la mayoría de los grandes cetáceos.

Sin las ballenas en los océanos, nutrientes como el hierro se hunden más fácilmente en el fondo de los mares, lo que reduce la productividad en ciertas partes del océano. Esto, a su vez, limita la capacidad de los ecosistemas para absorber el dióxido de carbono que causa el sobrecalentamiento en el planeta.

Debido a que son animales de sangre caliente, la grasa forma una perfecta capa aislante que las protege del frío cuando se encuentran en aguas polares. Las jorobadas tienen una capa gruesa de grasa que rodea su cuerpo, que varía dependiendo la época del año y el género.