¿Por qué las mujeres usan joyas?

A las mujeres les apasiona la joyería ya que representa un símbolo de feminidad e incluso de estatus social. La joyería siempre ha hecho que las mujeres se sientan bellas y seguras. La trascendencia de la joyería reside en su capacidad para resaltar la belleza natural de una mujer.

La necesidad de expresión personal y estilo único

Ya sea a través de un elegante collar, unos pendientes deslumbrantes o un anillo que cuenta una historia, las joyas nos permiten destacar y afirmar nuestra individualidad en un mundo diverso.

El usar joyas, para muchas culturas, ha sido entendido como una práctica de buena suerte que estimula al espíritu a alcanzar cada meta o sueño que se proponga. Aunque muchos se nieguen a creerlo, de manera cierta, estas tienen una influencia bastante mágica para nosotros.

En síntesis, la joyería puede tener un valor emocional y sentimental para muchas personas, por lo que es mucho más que una simple pieza de adorno. De hecho, puede transmitir sentimientos de amor, gratitud o aprecio, convirtiéndose así en un regalo especial y significativo que perdura en el tiempo.

Regalar una joya a una mujer y, específicamente, un collar, tiene un significado muy especial. Desde siempre, este sencillo acto se ha relacionado con muestras de cariño y compromiso.

Las razones para usar pulseras abundan y son, casi siempre, personales. Son tanto un regalo ideal para un ser querido, como una adición versátil y contundente a prácticamente cualquier estilo. Pueden realzar y también pueden complementar.

¿Qué función cumple la joyería en la imagen personal? Pues nos ayudan a personalizar nuestra imagen.

La bisutería posee muchas ventajas convirtiéndola en la joya de elección para millones de mujeres y continúa ganando en popularidad, incluso en estos tiempos de crisis económica por 4 sencillas razones: variedad, versatilidad, precio y fácil mantenimiento.

Al ser un metal asociado al éxito y la fortuna, llevar algún objeto de oro, aunque sea pequeño, es muy positivo y de buen augurio ya que se cree que atrae bienestar y prosperidad.

y 1 Pedro 3:3, 4: Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. (Reina Valera, 1960).

El uso de cadenas de oro para hombres tiene un significado importante en la cultura latina. Hoy en día, las cadenas simbolizan poder y prosperidad, por eso es tan popular entre los hombres que quieren resaltar su masculinidad.

Por este motivo, podríamos decir que al regalar una joya estamos transmitiendo un sentimiento eterno hacia la persona que la recibe, algo duradero, y es que, cuando quien recibe la joya observe esa pulsera o ese reloj a lo largo de su vida, siempre se acordará de la persona tan especial que le hizo ese precioso regalo.

Desde la antigüedad, los diamantes siempre han sido el símbolo del amor eterno.

Evita el contacto de tus joyas con cloro, sudor, perfume o sal del mar. No dejes tus joyas apiladas ya que se pueden rayar unas con otras. Además, cuida dónde las guardas, ya que la madera contiene ácidos. La mejor opción es guardarlas individualmente en sus cajitas.

Joyas que dan suerte: 8 amuletos que no te pueden faltar

En la India, las mujeres que llevaban una tobillera eran mujeres casadas, esto ayudaba a distinguirlas entre las mujeres solteras y viudas. En Egipto, se decía que las mujeres que utilizaban esta pulsera estaban vinculadas a la buena fortuna y no solo la utilizaban las mujeres, sino también los hombres.

A los hombres les gusta que las chicas se cuiden y quieran estar guapas, pero también les encanta una mujer natural, que muestra sus imperfecciones sin preocupaciones innecesarias y demuestra que se quiere a sí misma.

Las mujeres adoptan comportamientos más indirectos pero buscando una seducción, se tocan el pelo, se muerden los labios, aparece sonrisas provocativas, etc.. Además, los hombres adoptan una “postura de reclamo” que se entiende como un comportamiento postural de dominancia frente a otros hombres.

Afecto: Regalar una pulsera puede ser una forma de demostrar afecto, cariño o amor hacia la persona que la recibe. Amistad: Una pulsera puede ser un regalo simbólico que demuestre la amistad o la lealtad entre dos personas.

Accesorio para el cuello

Los collares pueden acarrear un simbolismo. Muchas veces, sobre todo cuando se complementan con una medalla, permiten distinguir o destacar al usuario: aquel que lleva el collar tiene un mérito especial que le permitió acceder al mismo.

Usar una pulsera es un diferenciador, una especie de marca estilística personal, una forma de realzar características no solo físicas, sino también personales. También sucede, muchas veces, que las pulseras que usamos tienen un significado que no buscamos expresar al mundo, sino que es, más bien, personal.

La bisutería es diseñada con figuras o iconos en tendencia para usarlos y destacar un estilo de personalidad único, ahora además de complementar un estilo de moda es ideal para sentirse bien y resaltar la belleza de cada persona.

La imagen personal que transmites a través del lenguaje verbal y no verbal revela muchos de tus atributos: personalidad, estilo de vida, edad, autoestima, grado de exposición a las redes sociales, complejos, seguridad, autoconocimiento, gusto estético, comportamiento y comunicación.

Nuestra imagen personal es una parte esencial de lo que somos. Es una forma de comunicar al mundo quiénes somos y qué pensamos de nosotros mismos. De hecho, es mucho más que nuestro aspecto: nuestra imagen personal también se refiere a cómo nos comportamos y cómo nos desenvolvemos en situaciones sociales.

Es la principal diferencia que podemos encontrar, las joyas artesanales se elaboran a partir de metales nobles (oro, plata, piedras genuinas…) mientras que en la confección de bisutería los materiales utilizados son los denominados metales no preciosos (acero, latón zinc..)

La acción de tejer o hacer pulseras puede parecer una simple acción repetida de movimiento con las manos. Pero en realidad es un complejo proceso que estimula las conexiones neuronales haciendo trabajar el área motora del cerebro, la sensitiva, la visual, la auditiva y la del lenguaje.