¿Por que leer es resistir?

“Leer es resistir”, es el lema adoptado por estos escritores, el cual tiene como fin, mostrar que cada uno de nosotros somos lo que leemos y reflejamos cada una de esas historias que descubrimos, cuando tenemos un libro en nuestras manos.

Leer es resistir, entonces, tiene como objetivo exhibir al arte como un fenómeno que busca una evolución máxima del humano, en donde este deje de ser un animal violento y primitivo para convertirse en un ser creativo, feliz y, sobre todo, pacífico.

Para Taibo “leer es resistir” y por ello explica a través de diferentes pasajes extraídos de los libros mas entrañables porqué un libro es una fuente inacabable de historias con los cuales viajar sin salir de casa.

Leer es resistir es un manual para escapar a otros mundos, para desobedecer y elegir el amor, la literatura y una cultura disponible para todos lejos de los cánones de los especialistas. Este libro está enmarcado como una creación de la pandemia, ¿Qué significó la pandemia para usted?

Leer es concebir la comprensión como un proceso que inicia con la decodificación y que no solamente tiene que ver con el intercambio de significados culturales, sino con conocimientos del código escrito, lingüísticos, procesos cognitivos, información del mundo circundante y estrategias metacognitivas que el lector ...

Leer genera dopamina

Y eso significa relajación y placer a partes iguales. Tal y como explica Elena Fuentes Moreno, cuando hacemos algo que nos satisface, como leer un libro, nuestro cerebro segrega dopamina y eso repercute en múltiples factores, incluida la motivación, el buen humor o el sueño.

Si leer (supuesto de toda escritura) significa olvidarse en las formas de la literatura leída, entonces, para Borges, escribir significa (idealmente) despejar ese olvido, explicitando la literatura que trama inadvertidamente la forma escritural de un texto.

Borges, ante todo, se considera lector: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído". De esta manera, todas las etapas vitales transcurren ante un libro abierto y los ojos sólo se apartarán de sus líneas para atisbar las que aún quedan por leer.

Uno debe leer por el placer del libro. Yo fui profesor de literatura inglesa durante unos veinte años y siempre le dije a mis alumnos: si un libro les aburre, déjenlo. Ese libro no ha sido escrito para ustedes. Pero si lo leen y el libro les apasiona, entonces sigan leyendo.

El libro, compuesto por tres grandes capítulos y un epílogo, da muestra de ello al tiempo que explica cómo él, Mendoza, se hizo escritor. Para el bogotano, este nuevo documento no constituye un texto del tipo Cartas a un joven novelista o afines.

Un ensayo que toma la forma de 5 largas cartas dirigidas al lector en las que Ernesto Sabato reflexiona sobre la creciente falta de valores de la sociedad actual y denuncia la deshumanización en la sociedad tecnológica, animando al lector a librar una batalla contra el nihilismo y la desesperanza.

Mendoza asegura que entrar en el mundo de la lectura es una aventura que permite cuestionarse muchas cosas sobre la vida misma. Además, piensa que hay que aprovechar el silencio y la soledad para leer.

Un buen lector también es aquel que puede, por medio de la lectura, no solo acceder a lo que piensan o dicen los otros, sino también reflexionar sobre su propio pensamiento, hacerse preguntas y responderlas, ampliar su conocimiento y su perspectiva ante la vida y la realidad.

Para esto se abordan tres niveles de lectura: Lectura literal, Lectura inferencial y la Lectura Crítica. La Lectura literal se constituye la lectura predominante en el ámbito académico. Es el nivel básico de lectura centrado en las ideas y la información que está explícitamente expuesta en el texto.

30 Jul IMPORTANCIA Y BENEFICIOS DE LA LECTURA

La lectura es un canal que abre paso a la adquisición del conocimiento y es, sin duda, uno de los mejores hábitos que se puede adquirir; sin embargo, expertos señalan que existe una enorme falta de interés.

Locución adverbial. Sin tener la menor idea, sin estar preparado ni capacitado. Sinónimos: impensadamente, inesperadamente. Ejemplo: Recién egresado de la universidad, se consiguió el puesto de ingeniero jefe sin saber leer ni escribir.

La lectura activa una región concreta del encéfalo, un fenómeno que provoca la excitación de nuestras neuronas y la liberación de nutrientes por parte de diversos vasos sanguíneos. Este proceso biológico nos permite comprender las palabras que nuestros ojos están recorriendo.

Para el maestro en ciencias, cuando leemos nuestro cerebro comienza a desarrollar habilidades imaginativas y de concentración, ya que por lo general visualizamos en nuestra mente rostros, lugares y/o situaciones, logrando así que el encéfalo se estimule con mayor frecuencia y nuestra creatividad aumente.

Leer nos permite abrir nuestra mente, dejarnos llevar por nuestra imaginación. A través de la lectura podemos aprender sobre distintas formas de expresar nuestros conocimientos, sentimientos, emociones. A través de un libro podemos conocer otros lugares, otras historias, otras personas.

Durante cuatro décadas el texto habitó los márgenes del sueño, donde las ruinas de la memoria consiguen a veces aplastar algunos horrores. Tras su hallazgo, María Kodama, viuda del escritor, había expresado de manera tajante: “Jamás Borges intentó escribir una novela. Ni en pesadillas”.

Borges convivió con la ceguera durante 29 años, desde 1955 hasta 14 de junio de 1986 cuando falleció en Ginebra (Suiza) a los 86 años. Aunque El Sur significó la despedida de su vista, su discapacidad no le impidió abandonar la lectura ni tampoco su carrera.

La simbología que utiliza remite a los autores que más le influencian -William Shakespeare, Thomas De Quincey, Rudyard Kipling o Joseph Conrad-, además de la Biblia, la Cábala judía, las primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía.

Un gran lector, un mejor relector

Borges volvía siempre a las páginas que más le despertaban admiración, entre ellas: la Divina Comedia, El Quijote, los poemas homéricos. A propósito, Kodama contó: “Borges releía mucho la obra de Cervantes. Era la única novela que le gustaba. Pero no era un lector del género.

“Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído”. “Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria”. “Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”. “Solo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece”.