¿Por qué los huevos en el supermercado no están en la nevera?

“En los supermercados los guardan fuera de la nevera porque allí tienen un termostato de temperatura. El súper siempre va a estar, por ejemplo, a 18 grados. Entonces ahí no va a haber cambios y se van a conservar bien.

Esto es debido a que estos cambios rápidos de frío a calor pueden dañar la membrana que protege el interior del huevo, dejando que entren microorganismos peligrosos.

Por eso, con el fin de mantenerlos a una temperatura estable y protegerlos de estas pequeñas alteraciones, lo recomendable es guardarlos siempre en el frigorífico. Además, los huevos cuanto más frescos mejor, y eso solo se logra conservándolos el mayor tiempo posible a temperaturas bajas.

Según el USDA , los huevos pueden durar hasta 15 semanas en la nevera. Además, guardar el huevo en la nevera contribuye a que se conserve con una clara más densa y una yema más concentrada. En definitiva, guardar los huevos en la nevera no es obligatorio, pero, definitivamente, guarda más ventajas que inconvenientes.

Es mejor dejar los huevos en su envase y en un estante de la nevera. Aunque solamos ponerlos en la huevera, no es el lugar más recomendable, ya que es la parte con mayores variaciones de temperatura del frigorífico.

Huevos crudos: Si los huevos se mantienen en el refrigerador a una temperatura constante de alrededor de 4°C, pueden conservarse de manera segura durante aproximadamente 3 a 5 semanas desde la fecha de compra.

Hablamos de que los huevos duran entre 3 e incluso 5 semanas sin que pierdan sabor, nutrientes o se dañen. Eso sí, lo recomendable es alejarlos de la puerta del electrodoméstico. Al abrir y cerrar constantemente, este sector de la heladera experimenta cambios de temperatura constantes.

Lo más recomendable es mantenerlos en su empaque original en un lugar fresco (+8° C – +12°C) y seco, lejos de olores fuertes y de la luz. Los stocks del producto deben ser limitados y rotarse constantemente.

Según lo que suceda entones, sabrás si el huevo está malo. Cuando el huevo se va al fondo y permanece en él, el huevo está fresco; pero si flota, está en mal estado. Esto último sucede porque ha pasado tiempo y le ha entrado aire, por lo que pesa menos, su densidad es menor y se ha estropeado. Deberás desecharlo.

No Sobrecargues tu Puerta

Hay un forro de goma en la puerta del refrigerador que ayuda a evitar que el aire frío se escape. Dentro de este forro hay imanes, que funcionan para asegurarse de que la puerta se cierre herméticamente.

Se recomienda guardarlos en la zona más fría y aislada de la heladera.

Nunca almacenar los huevos a temperatura ambiente. Conservarlos en la cámara de conservación con una humedad no superior al 80%. En caso de disponer de diferentes cámaras por tipos de alimentos conservar los huevos en la cámara de verduras. Nunca congelar el huevo fresco.

Según las Publicaciones de Salud de Harvard, si eres una persona saludable promedio, puedes comer hasta siete huevos por semana sin incrementar tu riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que son bajos en calorías y grasas saturadas, además de ser ricos en proteínas, vitaminas y minerales.

Tanto la población general como las personas que tienen riesgo cardiovascular, pueden consumir hasta un huevo al día. La recomendación para los diabéticos es de 3 unidades la semana. Así pues, un consumo moderado de huevos es beneficioso para nuestro organismo y una fuente de vitaminas y nutrientes.

Clara: si se separa con facilidad de la yema, el huevo está bien, pero si yema y clara apenas se separan, esto indica que no está en buen estado. Yema: si se mueve fácilmente, el huevo es fresco, pero si se queda estática y apenas registra vibración, apunta a que está en mal estado.

7 minutos para conseguir una yema líquida con una clara firme. 8 minutos para una yema blanda y suave sin que llegue a ser líquida. 10 minutos para conseguir unos huevos cocidos, pero ligeramente blandos. 12-13 minutos para unos huevos completamente cocidos.

Lo recomendable es comerlos cuanto antes mejor, pues mejor conservarán sus propiedades. Como norma general, tienen una duración media de entre tres y cinco semanas.

Se recomienda lavar los huevos antes de consumirlos utilizando agua con detergente, enjuagándolos bien y secándolos cuidadosamente con papel de cocina de un solo uso.

La fecha de consumo preferente es, como máximo, de 28 días desde la puesta, aunque podemos comprobar si el huevo se encuentra en buen estado de otra manera: comprobando si flota.

Otra opción para comprobar si un huevo está malo es acercarlo a la oreja y agitarlo. Si escuchamos como la yema golpea la cáscara, el huevo está en mal estado. Si escuchamos como la yema golpea la cáscara, el huevo está en mal estado.

El color de la yema del huevo depende únicamente de la alimentación que haya tenido la gallina, esto no significa que el huevo se encuentre en mal estado; al contrario, puede consumirse sin problema.

La puerta y la parte superior son las que menos enfrían y según vayas descendiendo, más irá enfriando. Así pues, a la pregunta ¿dónde enfría más la nevera, arriba o abajo?, la respuesta correcta siempre será en la parte de abajo.

Estante inferior (por encima del cajón inferior): zona más fría. Colocar aquí los alimentos más perecederos. Carnes crudas y pescados crudos.

Temperatura ideal para la nevera

Las neveras convencionales están provistas de una rueda numérica que se emplea para regular el termostato. Normalmente, los valores de esta rueda se sitúan entre el 1 y el 5, siendo el 1 el nivel de frío más bajo y el 5 el más alto.

Es importante almacenar los huevos cocidos en la nevera a una temperatura segura y adecuada, la ideal sería de unos 4 °C. Además, deben almacenarse en un recipiente hermético para evitar que absorban olores fuertes de otros alimentos.