¿Por qué los psicólogos escriben?

¿Para qué sirve escribir? Escribir es una potente herramienta para la expresión y el afrontamiento de las emociones. Nos permite, por un lado, conocernos mejor y, por el otro, acelerar la recuperación del malestar que nos suelen producir los síntomas de ansiedad y depresión.

La escritura terapéutica se define como un conjunto de ejercicios de terapia en los que una persona escribe los pensamientos o emociones que no puede expresar de manera verbal. Un ejercicio que parece sencillo, pero que tiene numerosos beneficios para el paciente.

5. Profesional de la Psicología que observa al paciente en acción y selecciona, administra e interpreta pruebas psicológicas para diagnosticar los desórdenes y utiliza diversas técnicas psicológicas (terapia y psicoterapias) con el fin de mejorar la adaptación del individuo.

La evaluación psicológica es un procedimiento mediante el cual un psicólogo especializado recopila información sobre el paciente a través de test y entrevistas, con el fin de evaluar el funcionamiento y las capacidades del mismo en determinadas áreas y, a su vez, predecir cómo será su comportamiento en un futuro.

Los psicólogos prestan su ayuda ante una gran variedad de problemas, ya sean de carácter puntual como crónicos. Nos encontramos con terapias para tratar la depresión, la ansiedad, estrés, gestión de la ira, impulsos, etc.

Los tipos más comunes de tareas escritas en los cursos de psicología incluyen revisiones de literatura, informes de investigación y críticas de revistas , aunque a veces también se asignan trabajos de solicitud. Los documentos de solicitud suelen ser trabajos breves que requieren que los estudiantes apliquen los conceptos del curso a sus experiencias personales.

Tareas de escritura típicas

Estas tareas incluyen revisiones de literatura, informes de proyectos de laboratorio, documentos de posición, críticas de artículos de investigación, informes de casos, reseñas de libros, informes de observación y ejercicios de autorreflexión .

Qué se hace en la primera sesión de psicoterapia

Los objetivos de la primera sesión con un psicólogo es entrar en contacto, conocerte como persona, lo que te preocupa y generar una buena relación terapéutica.

“Preguntas como ¿hace cuánto tiempo que te lleva ocurriendo esto?, ¿cuánto te preocupa esto?, ¿qué opinión tienen las personas más cercanas de tu entorno?, ¿qué otros síntomas tienes? son cuestiones que pueden ayudar a entender y no dar nada por supuesto”, nos explica.

Es necesario preguntarle al paciente qué es lo que lo angustia en este momento, validándolo, esto quiere decir, haciéndole entender que comprendemos sus razones para estar angustiado, pero que nos interesa identificar qué es lo angustiante para él en este momento.

Alguno de los problemas principales que trata la psicología clínica son:

La mayoría de los psicólogos no andan buscando diagnosticar a nadie . Los clientes los buscan dondequiera que practiquen.

De manera que los psicólogos pueden ayudar a resolver distintos tipos de problemas. Ejercen su profesión para evaluar, diagnosticar y tratar trastornos. Son ideales para tratar depresión, problemas de ira y ansiedad.

Su terapeuta puede seguir los movimientos de sus manos para determinar su nivel de ansiedad . La mayoría de los terapeutas siguen todos los movimientos del cuerpo para captar pistas sobre la comunicación no verbal. Las manos ofrecen una gran cantidad de información sobre los estados emocionales, incluidas la ansiedad y la depresión.

Los psicólogos pueden ayudar a las personas a aprender a afrontar situaciones estresantes, superar adicciones, controlar sus enfermedades crónicas y realizar pruebas y evaluaciones que pueden ayudar a diagnosticar una afección o brindar más información sobre la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.

Sesiones Semanales

Una sesión semanal es un excelente punto de partida al iniciar la terapia. Generalmente, la mayoría de los pacientes comenzarán con esta frecuencia y luego aumentarán o disminuirán según sea necesario. Una sesión semanal es ideal para personas que desean desarrollar habilidades relacionadas con aspectos como la atención plena, el afrontamiento y la comunicación.

Una distinción típica es que los psicólogos generales se centran en personas más sanas, mientras que los psicólogos clínicos se centran en personas con problemas de salud mental más graves . Otros expertos han sugerido eliminar la distinción entre "clínico" y "general" fusionando los dos.

La principal preocupación de un psicólogo de la salud es centrarse en cómo diversos factores, incluidas las actividades físicas, los rasgos psicológicos y las relaciones sociales, afectan nuestra salud general y la tasa de enfermedades .

Muchos terapeutas no toman notas durante una sesión porque pueden distraer el proceso de psicoterapia . En cambio, confían en su memoria para cubrir los aspectos más destacados de la sesión una vez finalizada la sesión.

Imagínate que escribes todos los días. Tu propio diario en donde registras tus emociones o pensamientos. Esto se llama journaling. En la actualidad, esta práctica es cada vez más utilizada.

¿Puedo preguntarle a mi terapeuta qué piensa de mí? Sí, puedes y sí debes . Ésta es una pregunta razonable para hacerle a un terapeuta, y cualquier buen terapeuta estará encantado de responderla.

Por norma general, un profesional con experiencia clínica tiene una orientación diagnóstica en las primeras 3 sesiones. Sin embargo, hay patologías muy complejas donde no conviene precipitarse y es mejor esperar a ver la evolución del paciente en los próximos meses para definir un diagnóstico concreto.

¿Qué haces cuando la terapia no funciona? Considere qué se podría hacer de manera diferente para obtener mejores resultados. Puede resultar beneficioso probar diferentes enfoques, como el manejo de medicamentos, cambios en el estilo de vida o terapias alternativas como el yoga o la meditación de atención plena .

Tu psicólogo te hará preguntas como si has notado algún cambio en tus hábitos de sueño, apetito u otros comportamientos . Un psicólogo también querrá saber qué tipo de apoyo social tienes, por lo que también te preguntará sobre tu familia, amigos y compañeros de trabajo.

Debido a que el tiempo entre sesión y sesión es más espaciado, en cada encuentro se requiere de más minutos para dialogar y ponerse al día sobre lo acontecido.

Hay un viejo chiste que dice que los terapeutas siempre preguntan a sus clientes: "¿Cómo te hace sentir eso?". Y, francamente, suelo hacer esa pregunta a mis clientes porque es necesaria. Al preguntarles cómo se sienten, se les pide que examinen sus emociones y se vuelvan más conscientes .

Preguntar sobre la situación de los clientes sin juzgarlos y con curiosidad y calidez genuinas es crucial no sólo para llegar a la raíz del problema, sino también para establecer una buena relación y crear un entorno de seguridad psicológica .