¿Por qué no comer lacteos después de una cirugía?

La lactosa es un azúcar que se encuentra en productos lácteos. Algunas personas se vuelven intolerantes a la lactosa después de la cirugía. Si tiene gases, hinchazón o diarrea después de comer alimentos con lactosa, es posible que tenga intolerancia a la lactosa.

Alimentos que puede comer

Leche y otros productos lácteos, solo bajos en grasa o sin grasa. Verduras cocidas, enlatadas o congeladas. Papas. Frutas enlatadas así como puré de manzana, banano y melón.

Los productos lácteos pueden ser una excelente fuente de curación después de la cirugía ya que contienen mucha proteína . Pero muchas personas experimentan estreñimiento después de consumir productos lácteos después de la cirugía. También hay casos que muestran que los productos lácteos aumentan la secreción dentro de los pulmones. Esta secreción puede provocar tos crónica.

Es importante, por tanto, evitar salsas, grasas, fritos, comida picante, alimentos ultraprocesados, alimentos ricos en fibra como los integrales, chocolate, así como cualquier alimento difícil de digerir.

Productos lácteos que pueden incluir quesos duros bajos en grasa o sin grasa, queso cottage, leche y yogur.

Los lácteos contribuyen a la desinflamación, regeneración y cicatrización de heridas, acción que puede ser de gran ayuda en el tratamiento de pacientes con lesiones crónicas a la piel, como por ejemplo, los diabéticos, personas con úlceras venosas y postradas.

Las fuentes de zinc incluyen:

ALIMENTOS PERMITIDOS

A saber: Pollo sin piel, carne magra de cerdo o de res; pescado, huevos enteros o yemas de huevo, legumbres y productos lácteos que pueden incluir quesos duros bajos en grasa o sin grasa, queso cottage, leche y yogur.

Los primeros días sólo te darán líquidos (sopas claras, yogur, té). Después de eso, pasarás a alimentos triturados o blandos y finalmente, después de 3 o 4 semanas , podrás volver a comer alimentos sólidos. Este tipo de ingesta de alimentos después de la cirugía es importante, ya que le da tiempo al cuerpo para sanar.

Cuando se extrae un diente, el alvéolo se considera una “herida abierta”. Esto significa que es vulnerable a infecciones si entra en contacto con bacterias. Según los expertos, una de las fuentes alimenticias de bacterias más comunes son los productos lácteos . Por lo tanto, es mejor evitar estos alimentos y bebidas.

Por ejemplo, rosquillas, galletas, alimentos fritos, dulces y soda regular.

En la dieta antiinflamatoria se deben priorizar: alimentos naturales, vegetales, frutas y verduras (crucíferas, bayas, tomate, pimientos), pescado azul, huevos, setas, aceite de coco y oliva (crudo), chocolate negro, café, algas, especias (jengibre, cúrcuma, canela), plantas (té verde, ajo, clavo).

Frutas enlatadas, así como puré de manzana, banano y melón. Jugos de frutas y de verduras (algunas personas, especialmente aquellas con ERGE, es posible que quieran evitar los cítricos y los tomates). Panes, galletas y pasta elaborados con harina blanca refinada.

Así como los alimentos picantes irritan las membranas mucosas, los alimentos picantes también irritan el estómago y los intestinos. Las especias pueden producir sensaciones de dispepsia o indigestión. En particular, la pimienta negra, la pimienta roja y el chile en polvo pueden producir indigestión.

Están todavía prohibidos los lácteos enteros y gaseosas. Esta dieta debe durar en promedio 2 a 3 semanas. Posteriormente el paciente reiniciará su alimentación habitual de manera progresiva.

La dieta blanda contiene vegetales cocidos no flatulentos, cereales refinados, carnes blancas y pescados blancos, etc. Todo ello con cocciones suaves. Debemos excluir de este tipo de dieta alimentos grasos, ácidos, muy condimentados, etc. Por ejemplo, embutidos, repostería, encurtidos, frutas ácidas, etc.

¿Por qué una herida puede no cicatrizar? Entre las principales razones están: Patologías sistémicas como la diabetes, enfermedades del colágeno y presencia de cuerpos extraños como una astilla o un pedazo de vidrio, entre otros. Existencia de enfermedad vascular, arterial o venosa.

Para que cicatricen las heridas, va a necesitar más calorías y más nutrientes como proteínas, líquidos, vitamina A, vitamina C, y zinc. Las heridas cicatrizan más rápido cuando consume los alimentos adecuados en cantidades suficientes.

Una vez retirados los puntos tras una herida o intervención quirúrgica, es importante tomar medidas adicionales para cuidar la cicatriz resultante. Se recomienda aplicar una pomada antibiótica dos veces al día durante varios días para proteger la herida cicatrizada de las bacterias y acelerar el tiempo de curación.

Generalidades

A continuación, se explica cómo puedes cuidar una herida para favorecer una rápida cicatrización:

Se forma una cicatriz y la herida se vuelve más fuerte. A medida que la cicatrización continúa, usted puede notar que la zona presenta picazón. Después de que la costra cae, la zona puede lucir estirada, roja y brillante. La cicatriz que se forme será más pequeña que la herida original.

Se trata de consumir alimentos fáciles tanto de digerir como de masticar, libres de azúcares, condimentos y ácidos que puedan irritar el organismo. Este tipo de dieta suele ser prescrita por un profesional de la medicina e incluye líquidos, purés arroz blanco, compotas de frutas, plátanos y pollo.

Si pasado este tiempo las molestias persisten o no hay buena tolerancia, es imprescindible acudir a su médico”, indica el especialista del CMED. Entre los alimentos que podemos tomar en la dieta blanda se encuentran el queso fresco, el pan blanco y los biscotes.

Jugos de frutas no irritantes (preferiblemente manzana, papaya, zanahoria, uva). Frutas que no produzcan distensión abdominal (evitar piña, sandía, melón, cítricos). Verduras preferiblemente cocidas, no crucíferas (evitar coliflor, brócoli, pepino, rábano, calabaza).

En la actualidad se recomienda comenzar a beber y comer lo antes posible, preferiblemente dentro de las primeras 24 horas después de la operación. Debe hacerse progresivamente.

Sin embargo tras una cirugía se deberá evitar su consumo durante el primer mes tras la intervención. El motivo de ello es que el café estimula la secreción de ácido gástrico y esto induce a problemas como la regurgitación, reflujo e indigestión en algunas personas.